89. HARRY POTTER

1.2K 69 7
                                    

SNARRY

Harry sonrió mientras cogía al pequeño James y caminaba hasta la habitación del chico. Harry entró y lo dejó en la cama mientras se sentaba en ella para poder ayudarlo mejor. Harry sonrió de forma relajada mientras escuchaba las voces de Sirius y de Remus pasar por la puerta, justo antes de los gritos de su padre. Negó con cariño centrando su atención en el niño de cuatro años que estaba tumbado mirándolo con unos ojos verdes como los de Harry.

- ¿Me cuentas una historia?- Harry asintió mientras mordía su labio escuchando la puerta de la habitación abrirse.

- Había una vez un hombre muy malo, él manipulaba para que todo fuera como él creía que debía ser...- Dijo Harry antes de sentir unas manos en su hombro.- Ese hombre engañó a muchas personas, pero un mago muy poderoso lo derrotó antes de que hiciera daño a la gente inocente de Hogwarts.- El niño sonrió mirando al hombre que había entrado más tarde, este miraba con cariño al niño de pelo negro.

- ¿El tío Tom ganó esa pelea?- Preguntó emocionado el niño, Harry levantó la mirada para ver a Severus que se acercó a dejar un beso en la frente del hombre de gafas.

- Si, por suerte Tom venció a Dumbledore antes de que algo malo le pasara a tus abuelos.- Dijo Severus dándole un apretón suave en el hombro a Harry.- Tenemos reunión abajo, cuando acabes con el renacuajo baja.- Harry asintió mientras se acercaba un poco más al niño y lo tapaba mejor.

- ¿Cuándo podré estar en las reuniones?- Preguntó molesto el niño mientras hacía un puchero, Harry sonrió dándole un beso en la frente.

- Cuando tu vayas a Hogwarts.- Al niño le brillaron los ojos de ilusión antes de acomodarse en la cama, Harry se acercó y encendió la caja de música y las luces para que el niño no tuviera miedo.

Puso hechizos silenciadores y uno de alarma por si James lloraba. Bajó con calma mientras se arreglaba la túnica de color granate. Había sido un día muy bonito, la boda de Ginny había sido una celebración increíble. Se acercó al salón donde sus padres, Sirius, Remus, Draco y Tom estaban les sonrió sentándose en el sofá de dos plazas esperando que su marido se acercara a ellos para la reunión. Severus se acercó con una bandeja de pociones y la dejó en el regazo de Harry. Este le agradeció antes de tomarse las cuatro porciones, cada una para una cosa diferente.

- Bien, ya que estamos todos, comenzare la reunión.- Dijo Tom levantándose elegantemente, Draco rodó los ojos cogiendo una taza de té.

- Acabamos de salir de una boda ¿No la podemos dejar para mañana?- Preguntó Sirius apoyando su cabeza en el hombro de Remus, se le notaba un poco borracho, incluso James lucía así. Tom rodó los ojos antes de cruzar los brazos en su pecho.

- Creo que el descubrimiento que el hermano de Dumbledore está vivo y deseando venganza es algo de suficiente gravedad.- Dijo de forma agresiva, Severus sacó dos pociones para la resaca y se las dió a Sirius y James para que se centraran.- Lucius me ha informado que ha ido al ministerio a por información sobre la muerte del Albus, quiere saber exactamente que pasó el 31 de octubre de 1981 en casa de los Potter.- Dijo cansado mientras se sentaba en el reposabrazos de Draco, este lo miró con una mueca antes de mirar a Harry.

- ¿Qué posibilidad hay que descubra la verdad?- Preguntó Harry apoyando su cabeza en el hombro de Severus, este acarició la espalda del chico mientras miraba a James, este había empalidecido siendo consolado por Lily.

- Que sepa que esa noche en la casa estábamos, Severus, Sirius, Remus, Peter, los Potter, yo y Albus, pocas.- Dijo Tom mirando a Harry, este asintió mientras esperaba el pero.- Pero si es como Albus no tardará en averiguar quien es el verdugo de su hermano.- En ese momento James se levantó para vomitar en el baño que había cerca de la sala, Harry cogió aire cerrando los ojos mientras intentaba buscar algo que les sirviera.

- A ver, por ahora no deberíamos preocuparnos, padre no le dirá nada...- Dijo mirando a Tom que asintió de acuerdo con él.- Pero no vamos a dejar que James vaya a Azkaban.- Dijo obvio mirando a Harry, este asintió de acuerdo con eso. No dejaría que su padre fuera a prisión por proteger a su familia.

- Podríamos decir que fui yo, no me importa que me encier...- Dijo Sirius pero el golpe de Remus lo cayó mirándolo con disculpas.

- Nadie va a ir a Azkaban.- Dijo Harry poniéndose de pie, se quedó quieto unos segundos notando la vibración de su varita avisando que su hijo estaba llorando.- ¿Puedes subir a ver qué le pasa a nuestro hijo?- Severus asintió y subió dejando a su marido al cargo de todo.- Nadie hará nada extraño, está claro que los Potter seremos sus principales sospechosos, pero será una oportunidad para nosotros.- Dijo mirando a Tom, este sonrió asintiendo de acuerdo con ello.- Draco deberás encargarte de él. O tu padre, cualquiera de los dos.- Dijo mirando al rubio, este asintió con pesar mientras se acomodaba mejor.

- Dejaré que Tom lo hable con mi padre, a él le hará más caso.- Tom se rió antes de acariciar el pelo del rubio con aprecio.

Con todo aclarado Sirius y Remus salieron de la mansión Potter-Snape, Tom se despidió de Harry con una suave reverencia y se fue junto con Draco mientras que Lily y James subian a su habitación. Se dejó caer en el sofá mientras frotaba su cara con cansancio, estaban tranquilos. Desde que sus padres habían matado a Albus, los mortifagos y la Orden del fénix se habían acabado. Sin nadie hablando mal de Tom, nadie temió a Tom y decidió dejar el sueño de poder a un lado para ser director de Hogwarts, convirtiéndola en el mejor colegio de magia y hechicería del mundo. Él había acabado en la casa Slytherin, cosa que casi había conseguido matar a James y Sirius de un infarto, allí es donde conoció a su Jefe de casa, Severus Snape. Un hombre serio y retraído, pero que en confianza se volvió amable y muy cariñoso. El romance surgió en el séptimo año, eso casi provocó otro infarto a su padre y padrino. Luego de la boda ambos decidieron entrar en una de las nuevas secciones de San Mungo para embarazos en hombres. El primer intento había sido terrible, tuvieron un aborto natural, Harry tardó mucho en recuperarse de eso. Pero cuando estuvo mejor lo intentaron de nuevo y la vida les otorgó a James Orion Potter-Snape. Y ahora estaban en tratamiento para intentarlo de nuevo.

Los pasos en la escalera lo distrajeron de sus pensamientos y le sonrió de forma cansada a su esposo. Este se acercó y dejó un beso en sus labios para que se tranquilizara un poco. Harry se levantó y abrazó a Severus mientras éste acariciaba la nuca.

- Deberíamos ir a dormir.- Harry asintió y movió su mano apagando las luces de la sala. Subieron a paso lento disfrutando del silencio.

- ¿Todo está bien con James?- Preguntó Harry mientras entraba a la habitación, Severus asintió y se encargó de desnudarlo con calma y cariño.

- Solo una pesadilla.- Susurró Severus desde su espalda mientras acariciaba el abdomen de este haciéndola sonreír.- Ya mismo tendremos a otro pequeño revoltoso aquí.- Harry se rió apoyándose en el pecho de Severus.

- Si, una pequeña también estaría bien.- Severus dejó un beso en el cuello de su marido llevándolo a la cama. Sabía que debía estar cansado, una de las opciones tenía ese efecto secundario.- Acuéstate Sev.- Dijo dando unas palmaditas en el colchón.

Severus se quitó sus ropas tumbándose a su lado y abrazándolo con cariño dejando que él de gafas se durmiera encima de su pecho. Severus se quedó despierto mirándolo con una sonrisa, estaba contento con su vida, las decisiones de ese 31 de octubre fueron las mejores que tomaron en sus vidas.

One-Shots MultifandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora