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69. HARRY POTTER

SNARRY

Harry caminó a paso lento por la carpa, estaba apenado. Sabía lo que Severus quería hacer, sabía porque estaban ahí, porque Severus estaba emocionado en asistir a la boda de Hermione. Harry se aseguró de nuevo que la varita estaba en su lugar y caminó a paso firme hasta donde Severus lo esperaba. Este le sonrió antes de ofrecerle su brazo. Pero Harry se detuvo mirando serio a este.

- Sev...

- ¿Dime Harry?- Preguntó confundido antes de mirar a su alrededor nervioso.

- Esto debe acabar.- Vió como la cara de Severus se descomponía, como su mano fue al cuello de la camisa para separarla un poco dejando ver la cicatriz de Nigini.- Lo siento Sev, pero no puedo seguir con esto.- Dijo antes de mirar a los ojos negros que ahora lucían tristes.

- Pero Harry...- Harry negó antes de caminar por su lado hacia los asientos.

Severus se quedó ahí de pie mientras mordía nervioso su labio. Sintiendo de repente el objeto de su bolsillo muy pesado. Caminó de forma triste hasta su asiento, justo al lado de Harry. Sev se sentó pero no miró ni un momento a Harry, después de la cena hablarían seriamente. Severus presenció la preciosa ceremonias mientras esa parte de él, oscura y atormentada, solamente hacía pensar en Harry. Vio a Hermione dándole una mirada apenada, en ese momento lo supo. Todos sabían lo que iba a pasar esa noche. Severus se levantó y ondulando su túnica como antaño desapareció entre las sobras de la carpa. 

Severus sentía sus lágrimas caer por sus mejillas mientras caminaba hacia el huerto de los Weasley, necesitaba estar solo. Él solo había contado sus planes a los Malfoy, no había contado con que Harry no estaba preparado para eso. Severus se detuvo en el banco delante de las calabazas, gran chiste del destino. Sacó la caja donde guardaba el anillo de compromiso. Él pensó que después de la guerra todo sería fácil, que equivocado estaba. La presencia de alguien a su lado le hizo cerrar de golpe la caja, miró a su derecha encontrándose a Harry mirando la caja triste.

- ¿Solo dime por qué?- Dijo Severus antes de guardar la caja, Harry juntó las manos mientras hacía una mueca de enfado.

- No soporto lo que tenemos, eres increíble, lo mejor que he tenido nunca.- Dijo Harry mientras mordía su labio.

- Pero...

- No me gusta la fama que tenemos, estoy harto de que los reporteros me sigan, de las amenazas, de las bromas en el jardín,... - Dijo mirando el suelo, negando con suavidad.- Odio todo eso, pero te amo.- Dijo mirándolo a los ojos, sintiendo las lágrimas queriendo caer.

- ¿Y ya está? ¿Te rindes y rompes nuestra pareja?- Preguntó Severus confundido, Harry negó con suavidad antes de morder su labio.

- No, vas a obliviarme, luego Hermione lo hará contigo, mejor así.- Dijo Harry mientras cogía la mano de Severus, este estaba llorando mientras negaba con suavidad.

- No quiero eso, quiero recordarte, quiero que luchemos.- Dijo mirándolo desesperado. Harry negó antes de mirar a la carpa donde estaban sirviendo la cena. Severus se tapó su cara antes de levantarse y mirar con ira a Harry.- Eres un niñato engreído, no has cambiado en todos estos años, solo luchas por lo que quieres y está claro que yo no entro ahí.- Dijo antes de separarse y caminar un poco.

- Sev eres lo que más quiero en este mundo, pero no podemos seguir así.- Dijo antes de cerrar los ojos. Severus le lanzó la caja con el anillo, Harry la atrapó mientras miraba con lástima a Severus.- Lo siento.- Dijo antes de recibir una de las miradas que le atemorizaban durante la escuela.

- Vete a la mierda Potter.- Dijo lleno de furia antes de negar viendo como Harry mordió su labio nervioso.- ¿Quieres que te oblivie? Perfecto, lo haré y no tendrás que aguantar ver esta horrible cara más.- Harry negó antes de taparse la cara. Gruñó antes de levantarse y mirar a Severus con furia.

- ¡No es por eso imbécil! ¡Te quiero un montón! ¡Adoro que seas tu lo que vea cada mañana! ¡Pero no lo aguanto Sev!- Dijo fuera de sí. Sev se rió antes de negar decepcionado.

- No te preocupes Potter, siéntate.- Dijo antes de sacar la varita y apuntar a su cabeza.- Te obliviare.- Dijo antes de que Harry lo mirara y se sentó mirando el banco.- Espero que no te arrepientas de esto, porque yo ya lo estoy haciendo.- Dijo antes de cerrar los ojos y centrándose en solo hacerlo olvidar todo lo relacionado con él.- Adiós Harry.- Susurró antes de murmurar el hechizo.

Vio como Potter quedaba como en la inopia, cogió la caja con el anillo y se ocultó detrás de un árbol, esperó a que Harry volviera en sí y lo vio volver a la carpa. Severus se sentó y se quedó mirando el anillo. Levantó la mirada para mirar como Harry abrazaba a sus amigos, vio como el amor de su vida se iba sin saber quién era él. Severus se levantó justo cuando Hermione lo miró, Severus negó antes de irse para ordenar su maleta. Le dejaría la casa a Harry, él siempre podía volver a la Hilandera. 

Entró en casa y quiso llorar de nuevo, no recordaba cuándo se había vuelto tan débil. Recogió todas su cosas y las fotos de ellos. Solamente dejó las que salía él solo o con los demás. Abrió la caja del anillo y lo dejó encima de la chimenea. Cogió sus maletas y suspiro hondo mirando en la poca cosa que había reducido su vida. Salió de esa pequeña casa y se apareció en las de sus padres. Vio el polvo y los muebles rotos, negó con cansancio antes de dejar las maletas en el sofá. Pasaría allí la noche y mañana volvería a Hogwarts. El pulular de una lechuza le hizo levantar la cabeza y mirar serio. Cogió la carta y frunció el ceño al reconocer la antigua letra de su alumna.

Hola Severus,

Se que debes pensar que soy idiota por dejar de celebrar mi boda para escribirte, pero nos hemos dado cuenta de lo que has hecho con Harry. Ninguno estábamos de acuerdo con ello pero ya conoce la cabezonería de este chico.

Solo te escribía para decirte que si tu también deseas hacerlo más fácil, te obliviare sin problemas. Ya sabes que estoy para lo que necesites.

Cuidaremos de él, cualquier novedad importante te informaremos. Espero que disfrutes del año que viene en Hogwarts.

Con gran estima, Hermione

Severus sonrió antes de negar con suavidad. Esa chica siempre le sorprendía. Cerró los ojos y respiró hondo antes de subir a su habitación. Descansaría y al día siguiente se iría, no se obliviaria, él quería recordar las caricias de Harry, los besos, el sexo, todo lo que había vivido con él. Se tumbó en su cama y miró el techo mientras sentía la tristeza volver a su hábitat, su lugar natural. Se volvía a sentir como antaño, como en sus años de espía. Severus se levantó y cogió una de las fotos y un trozo de pergamino. Se sentó en la cama mientras miraba la foto mágica donde él y Harry salían riéndose antes de darse un beso. Cogió una pluma y le escribió una nota a McGonagall para avisarla de su llegada anticipada.

Se tumbó mirando la foto mientras mordía su labio de forma triste. Todo se había acabado para él, debería vivir sabiendo que Harry sería feliz con alguien más, con alguien por el cual no le acosarían.