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117. SHERLOCK HOLMES

JOHNLOCK

Sherlock caminó a paso lento por el salón mientras escuchaba el llanto de Rosamund en la planta superior. Desde que Mary había muerto dejándole a John la custodia completa de la niña, por lo tanto ambos se mudaron al piso que compartían, estar ahí se había vuelto un infierno. La niña no dejaba de llorar nunca. Sherlock se tapó los oídos mientras se sentaba en el sillón enfadado. Escuchó los pasos de alguien bajar mientras el llanto se hacía más fuerte. Sherlock miró allí y rodó sus ojos al ver a John y a la niña, el primero con unas ojeras muy pronunciadas.


- Voy a llevarla al médico.- Dijo John mientras la arrullaba intentándola calmar sin ningún resultado.


- Ya era hora de que hicieras algo.- Murmuró molesto mientras se levantaba y subía a su habitación, si el militar se iba él podría dormir tranquilamente. John negó rodando los ojos mientras salía del apartamento sin enfadarse por el comentario, él también estaba irascible por la falta de sueño.


Sherlock cerró los ojos intentando dormir, pero su mente no paró de funcionar, no tenían ningún caso, pero su mente no se detuvo ni un segundo en buscar posibles soluciones a aspectos de su vida. Se quitó la ropa quedando completamente desnudo en el colchón, su cabeza se desvió a las imágenes que tenía guardadas para disfrute propio, esas de cuando él le mostró a John que ser gay no estaba tan mal, que por mucho que lo negara, el detective podía ver el deseo en los ojos de Watson. Sherlock llevó su mano a la erección que se había levantado mientras mordía el labio. Desde que la niña se había instalado en esa casa apenas tenían tiempo para hablar, había comenzado a echar de menos las manos de John. Sherlock movió su mano más rápido mientras otra escena de sexo con John aparecía en su cabeza. Sintió todo su cuerpo tensarse antes de que los primeros chorros salpica su pecho. Sherlock jadeó satisfecho, pero sintiéndose asqueado por lo sucio que se había puesto. Se levantó y se metió en la ducha mientras revisaba mentalmente los diferentes escondites de drogas, dándose cuenta de que no había repuesto sus provisiones y estaba sin una gota de nada. Frotó su cara enfadado antes de salir poniéndose el albornoz. Bajó a la sala encontrándose a John con la niña dormida en sus brazos, las cejas de Sherlock se alzaron sorprendido al ver a la niña en silencio.


- Una infección de oídos.- Susurró John mientras sonreía aliviado.- Le han dado un medicamento para que se calme y duerma durante las próximas horas.- Dijo antes de subir a la habitación de la niña, Sherlock se sentó en su sillón mientras disfrutaba el silencio. Los pasos volvieron a escucharse y John se sentó en el regazo de Sherlock que lo miró sorprendido, el detective lo abrazó por la cintura tirando de él más cerca. John sonrió bajando su cabeza para dejar un beso en los labios de este.- Con el tema de la niña no hemos tenido tiempo para nosotros.- Susurró el militar contra los labios de Holmes mientras colocaba su mano por dentro del albornoz, alegrándose de que no llevara nada.


- Lo sé.- Susurró simplemente Sherlock mientras cerraba los ojos dejando que John besara su cuello.


Watson se separó para poder ver al detective a los ojos, este lo miraba ansioso, esperando algo. Pero John simplemente sonrió subiendo la mano al cuello del Sherlock y dejando un suave beso en los labios. Uno mucho más inocente que el que había empezado minutos atrás.


- Tengo sueño, vamos a la cama.- Dijo el soldado antes de levantarse y caminar hacia la habitación de Sherlock, este rodó sus ojos levantándose también y apagando todas las luces, aunque el sol de mediodía brillara con fuerza iluminando la habitación de igual manera.


Sherlock entró a la habitación encontrándose las cortinas y las persianas echadas, inundando la habitación de una agradable oscuridad. Se deshizo del albornoz antes de entrar a la cama junto con John. Sherlock se acercó y abrazó la cintura de John apoyando la cabeza en el hombro de este y cerrando los ojos dejándose llevar por el cansancio, además de que las caricias en la cabeza por parte de su novio lo estaban ayudando mucho. Por primera vez se quedó dormido sin necesitar sexo o droga.

Los toques en su puerta hicieron que Sherlock se quejara escondiendo la cabeza en el cuello de Watson que se rio con suavidad mientras abrazaba más fuerte al detective. Los golpes se volvieron a escuchar más fuertes y durante más tiempo. Sherlock no tardó ni un segundo en relacionar los golpes con su propietario, consiguiendo que el humor de Holmes se oscureciera.

- Como no sea algo importante lo mato.- Dijo este levantándose rescatando el albornoz del suelo.- Y no me importa ir a la cárcel.- Dijo consiguiendo que John se riera mientras se daba la vuelta intentando rascar los máximos minutos de sueño. Sherlock abrió la puerta un poco, lo suficiente como para que Mycroft lo viera a él, pero no pudiera ver a John.- ¿Qué quieres?- Preguntó mordaz mientras lo miraba enfadado.

- Tenéis que venir conmigo.- Sherlock cerró los ojos unos segundos antes de mirar de la forma más fría que pudo a su hermano.

- Mira Mycroft, llevó dos días sin dormir, esta vez por factores ajenos a mí.- Dijo de forma lenta, casi letal.- Por fin podemos disfrutar de unas horas de sueño, así que lárgate antes de que te estrangule con mis propias manos.- Dijo sin dejar de mirarle a los ojos. El hermano de este no flaqueó en ningún momento, mantuvo su postura alterna mientras sonreía apoyado en su paraguas.

John apareció al lado de Sherlock con una sonrisa de disculpas, empujando al detective hacia atrás para ponerse él entre ambos hermanos. La mirada del Holmes mayor vago por John de forma fría, ya que este no se había puesto nada más que la ropa interior antes de acercarse para evitar que ambos Holmes se mataran.

- Vulgar.- Pronunció Mycroft con ligero asco, John tuvo que usar gran parte de su fuerza para evitar que Sherlock se acercara a Mycroft.

- Mira, mi hija ha estado enferma, no ha parado de llorar y nosotros no hemos podido dormir.- Dijo John de forma tranquila mientras intentaba arreglar algo la tensión que había en ese pasillo.- Ahora está durmiendo, por lo tanto nosotros estamos haciendo lo mismo.- Dijo cruzando los brazos en su pecho.- Así que si no es urgente, ven mañana a vernos Mycroft.- Este miró a su hermano antes de volver a mirar a John que esperaba alguna respuesta.

- Moriarty ha vuelto.- Dijo antes de irse dejándolos solos. Sherlock sonrió mientras miraba hacia el sitio donde estaba su hermano.

- Eso es perfecto.- Dijo Sherlock consiguiendo que Watson lo mirara mal antes de negar y acercarse a la habitación de su hija comprobando que seguía durmiendo y no parecía tener ningún dolor. Volvió a su habitación encontrándose a Sherlock en la cama de nuevo.

- Espero que esta vez sepas controlarte, no voy a volver a enterrarte.- Sherlock lo miró antes de asentir y esperar a que John volviera a la cama.

John se sentó contra la cabecera y Sherlock se sentó en su regazo acariciando el pecho de este mordiéndose el labio. Watson no necesitó que hablara para entender lo que este quería. En ese momento supo que Sherlock se había quedado sin drogas y que, por lo tanto, lo usaría a él para poder centrarse en su palacio mental. John suspiró acariciando los muslos de este mientras Sherlock tiraba su albornoz al otro extremo de la habitación. Le quedaba una larga sesión de placer para que su novio pudiera tener algo claro.