One-Shots Multifandom

75. HARRY POTTER

LUCERUS

Remus miró a Harry mientras luchaba contra Lucius, él estaba inmóvil, era incapaz de reaccionar. Vio a Sirius mirarle decepcionado antes de atacar de nuevo a uno de los mortifagos. Remus reaccionó cuando escuchó la risa de Bellatrix, esta estaba apuntando a su mejor amigo. Gruñó antes de lanzarle un Confundus. La bruja desvió el hechizo al tejado de esa sala mientras miraba todo confundida. Remus se acercó corriendo a Sirius y pegó su espalda a la de su mejor amigo.

- Hasta el final...- Dijo Remus mirando por encima de su hombro, Sirius sonrió guiñando el ojo a este.- Y por lo que más quiera sigue vivo al acabar esto.- Sirius sonrió antes de comenzar atacar aquellos mortifagos que intentaban acercarse a Harry o al grupo de amigos que había ido con él.

Remus, en cambio, tenía toda su atención centrado en proteger a Lucius. Había cruzado la mirada con la gris gélida de Lucius, este le había transmitido tanta indiferencia que se estaba replanteando si lo que estaba haciendo era lo correcto. Sintió un codazo en su costado y giró para ver a Sirius con una mirada de enfado, este negó mientras se alejaba de Remus para acercarse a Harry. Vio a Lucius acercarse a él con la varita en ristre, mientras que Bellatrix miraba extasiada la escena de como su cuñado se acercaba a matar a Sirius.

Remus avanzó hacia allí pero no llegó antes de que Lucius recibiera un puñetazo por parte de su mejor amigo.

- ¡Esto por jugar con Remus!- Gritó antes de mirar con odio al rubio, todo se detuvo mientras Lucius miraba sorprendido a Sirius. 

No esperaba que todo aquello que pasó con el lobo hubiera llegado a los oídos de los idiotas de los merodeadores. Remus tragó saliva sintiendo las miradas de la orden del fénix encima de él. El lobo sin dejarse intimidar se acercó a los dos hombres interponiéndose entre el rubio y el pelinegro.

- Basta Padfoot.- Susurró mientras lo miraba suplicante cogiendo ambas mejillas de este. Sirius gruñó mientras le dirigía una mirada llena de odio al rubio. Este bajó su varita mientras miraba al lobo sorprendido, sabía que Black y Remus se llevaban bien, pero la complicidad que demostraban en ese momento sembraba muchas dudas.

- ¡Traidor de la sangre!- Gritó Bella mientras señalaba a Lucius con una mirada colérica, este levantó su varita lanzando un protego mientras su máscara de mortifago se rompía contra el suelo. De nuevo los hechizos y las maldiciones volaron con violencia, pero esta vez la mayoría iba en dirección de Lucius.

Remus, aunque estaba al lado de Sirius, protegía a Lucius de vez en cuando. Remus miró con miedo esa pequeña batalla campal, su vista se dirigió al velo, esa pequeña compuerta al otro mundo que le provocaba temblores por todo su cuerpo. El ambiente se congeló en el momento que la presencia de Voldemort apareció en la sala. Remus gruñó mientras ponía a Sirius y a Harry a su espalda. La mirada roja del señor oscuro se dirigió a Lucius, que estaba a unos metros de ellos.

- Me has traicionado Luciusss.- Dijo con la voz siseante mientras que Remus apretaba más el agarre de su varita.- No mereces ser uno de mis siervos.- Dijo antes de levantar la varita en su dirección, Remus miró sorprendido en esa dirección antes de tocar al hombro de Lucius y él codo de Sirius, que al ver la intención de Remus cogió la mano de Harry, el lobo se desapareció antes de que el innombrable pudiera lanzar ningún hechizo.

Los cuatros aterrizaron en el suelo de Grimmauld Place de forma abrupta. Sirius se levantó apuntando a Lucius con la varita mientras lo miraba furioso.

- No voy a permitir que este grandísimo hijo de puta se quede en mi casa.- Dijo Sirius mientras miraba a Lucius, este levantó su barbilla de forma petulante mientras lo miraba con asco. Remus se levantó poniéndose en medio de ambos, tragó saliva mientras miraba a Sirius con una mueca triste.

- Padfoot...- Susurró Remus mientras lo miraba a los ojos.

- No Moony, no Padfoot ni mierdas.- Dijo enfadado Black mientras miraba a los ojos de su amigo.- Ese imbécil jugó contigo en Hogwarts y ahora, que sus "amigos" lo dejan tirado, vendrá a jugar contigo de nuevo.- Dijo adquiriendo un tono rojizo en su piel. Remus tragó reteniendo las lágrimas mirando a su mejor amigo.- ¡Te quieres dar cuenta de una puta vez que ese desgraciado no te va a querer en tu vida!- Le gritó consiguiendo que tanto como Lucius y Harry se levantaran del suelo, Sirius vio como Harry se detenía delante de Moony protegiéndolo mientras que Lucius lo miraba con asco.

- Sirius creo que deberías relajarte un poco, Moony no se merece que lo grites así.- Dijo Harry mirándolo serio, Sirius negó asqueado antes de irse dejándolos solos. Moony negó con suavidad antes de guardar su varita.

- Harry sube con Padfoot y vigilalo por favor.- Este asintió antes de darle un suave apretón en la mano. Remus suspiró sin girarse para ver al hombre rubio.- Puedes ir al salón, yo prepararé té. Luego podrás pedir ayuda a Dumbeldore.- Dijo yendo a la cocina, Remus se vio interrumpido por la mano de Lucius rodeando su muñeca.

Lucius lo giró para mirarle a la cara e inspeccionar cada detalle de la cara de Remus. Lucius llevó su mano a la cara del lobo y la acarició con suavidad, recorriendo todas las cicatrices de la mejilla de este.

- Tienes más.- Remus se apartó de un empujón y entró en la cocina reteniendo las lágrimas.- Remus.- Susurró deteniendo y acorralando contra la pared.- ¿Piensas igual que Black?- Remus apartó la mirada mientras se mordía el labio.

- Qué más da lo que yo piense, tienes mujer.- Dijo soltándose del agarre y cogiendo la tetera.- Sólo tendrás que quedarte unos días, así que no te preocupes por lo que piense.- Dijo encendiendo el fogón.

Lucius miró la espalda de Remus antes de negarse con suavidad y coger la nuca de este para girar, Remus lo miró sorprendido antes de sentir los labios de Lucius encima de los suyos. Remus levantó su mano y la posó en la mejilla de este, la acaricio devolviéndole el beso de forma lenta. No sabía si estaba bien hacer eso a estas alturas, pero Lucius era todo lo que había querido durante toda su vida, desde que lo probó por primera vez descubrió que él era lo único que calmaba a la bestia. Lucius se separó unos segundo para mirar los ojos del lobo, este apartó la mirada avergonzado antes de suspirar.

- Eres lo peor y lo más dañino que mi lobo se ha encaprichado.- Lucius sonrió ladinamente antes de besar de nuevo a Remus. Porque para el mago, Remus era el mejor capricho y deseo que jamás había podido encontrar.