53. SUPERNATURAL

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DESTIEL

Dean había escuchado toda la conferencia de Sam en silencio, no había interrumpido en ningún momento, no apartó la mirada de su hermano en ningún momento. Sus pies aún seguían encima de la mesa, sus dedos golpeaban furiosos la mesa y eso y su mirada era lo único que ha Sam le dejaba ver las emociones de su hermano. No le gustaba ser el portador de malas noticias, no cuando las noticias estaban relacionadas con cierto ángel.

- ¿No vas a decir nada?- Preguntó Sam preocupado, el mutismo de Dean nunca había sido buena señal. Dean se levantó y miró a su hermano antes de negar con suavidad.

- No es mi problema que el jodido Ángel haya decidido irse.- Dijo antes de gruñir dejando a su hermano helado. Sam se acercó por su espalda y apoyó la mano en su hombro.

- Esta bien que te sientas traicionado o triste.- Dijo Sam con delicadeza, este se giró y lo miró con ira. Pero Sam pudo ver la tristeza allí, suspiró antes de abrazarlo mientras respiraba entrecortadamente.- No ha sido tu culpa Dean.- Susurró antes de acariciar su espalda con suavidad notando como su hermano lo abrazaba y lloraba en su hombro.

- ¿Por qué todo lo que quiero se va de mi lado?- Preguntó en un susurro, Sam lo sujetó con más fuerza mientras acariciaba la nuca de este.- No es justo, yo me abrí a él, le dije todo lo que sentía, él solamente se ha largado.- Sollozó antes de que Sam mordiera su labio para evitar llorar con él.

Acarició la mejilla de su hermano y dejó que se fuera, conocía a Dean y ahora prefería estar solo. Sam vio como Dean desaparecía en una de las habitaciones. Dean cerró su puerta antes de empezar a golpear la pared con rabia. No quería sentirse así por él, el maldito ángel era un mierda. Por su culpa estaba así, si en vez de huir fuera afrontado todo eso. Cuando su nudillos sangraron y comenzaron a doler detuvo los golpes dejándose caer en el suelo mientras cerraba los ojos. Juntó sus manos como si fuera a rezar y pensó en el ángel.

- Eres un grandisimo hijo de puta, espero que no vuelvas.- Dijo antes de dejar de llamarlo.

Dean se quedó sentado en el suelo mientras negaba suavemente. Había sido tan idiota, no debió confiar en que eso le saldría bien. Suspiró y tapó sus ojos antes de intentar relajarse. El ruido de un aleteo sonó y Dean sacó antes de lanzar el puñal de los ángeles contra la persona que había entrado. Gabriel lo esquivó de poco antes de mirar con el ceño fruncido al humano que parecía totalmente derrotado. Gabriel se acercó y se arrodilló delante de él antes de llevar su mano a la barbilla de este y levantarle la cara.

- ¿Mi hermano a provocado esto?- Dean apartó la cara de su tacto antes de mirarlo con odio.- He escuchado tus palabras para él.- Dean negó con lastima antes de morder su labio.

- Sam está en alguna sala, vete a follar con él y déjame a mí en paz.- Gabe suspiró antes de darle una caricia en la cabeza al hombre. Dean se quedó quieto mientras que Gabe acariciaba el pelo de este.

- Castiel solo esta confundido.- Dean se apartó del arcángel mientras gruñía furioso. Gabriel se acercó y curó las manos de Dean antes de mirarlo molesto.

- Castiel es idiota.- Dijo Dean mientras abría y cerraba sus manos. Gabe se rió mientras asentía con suavidad antes de tragar saliva.- ¿Por qué eres tan bueno conmigo? Eso no va hacer que te acepte para mi hermano.- Gabe se rió antes de detenerse delante del cazador.

- No es por eso Dean, me da igual lo que pienses de mi relación con Sammy.- Dijo retandolo, Dean resopló antes de ver como la cara de Gabe decaía un poco.- Pero se como se siente que alguien te ignore cuando te abres en canal.- Susurró antes de hacer una mueca, negó con suavidad y miró al cielo antes de reírse.- Vaya, Castiel acaba de amenazarme con que me hará si te toco otra vez.- Dean resopló antes de mirar hacia arriba y gruñir furioso.

- Pues dile que se vaya a la mierda.- Dijo antes de coger su cazadora y uno de los cuchillos por si acaso.- Me voy a beber un poco, díselo a Sam.- Dijo antes de dirigirse a la puerta.- Ah y Gabriel.- Este lo miró con una ceja alzada.- Como me entere que te follas a mi hermano te castro.- Gabe se rió antes de acercarse y quedar a centímetros de la cara de este.

- Él me folla a mí, y mis huevos celestiales no se pueden cortar.- Dean hizo una mueca de asco antes de irse dejándola Gabriel riendo victorioso.

Dean subió en su impala antes de conducir hasta el primer bar de carretera que se encontrara. Esa era la mejor manera de despejar su mente y quería despejarse del todo, olvidarlo todo. Aparcó y entró dentro encontrándolo bastante lleno, no para ser agobiante pero si para que hubiera un buen ambiente. Pidió una cerveza antes de sentarse en una de las mesas, desde ahí podía ver a los grupos que hablaban demasiado alto, a las personas que jugaban al billar o la dardos. La cerveza fue dejada delante de él y se dedicó analizar a las personas que bebían solas en la barra, quizás podía traer alguno a una habitación para divertirse y olvidarse un rato de todos. En una de las repasada al local identificó una gabardina de color claro, sus ojos se quedaron clavados en esa persona que bebía mirando en su dirección.

- Esto es increíble.- Susurró antes de levantarse y acercarse a la barra donde un chico, esperaba que mayor de edad, no paraba de mandarle miradas subidas de tono.

Dean se detuvo a su lado y lo miró fijamente, este sonrió antes de morderse el labio. Señaló la salida y este asintió, así que Dean pagó sus cerveza y salió seguido del chico. Dean se registró en el motel que había detrás del bar y sin decir ni una palabra metió al chico en la habitación antes de besarle con ferocidad. Este gimió mientras se aferraba al cazador, Dean en cambio intentaba quitarle la chaqueta y la camiseta a su amante de esa noche. La puerta se abrió y Dean se rió sin gracia al ver a Castiel parado ahí mientras miraba con odio al chico.

- Lárgate.- Le dijo el ángel al chico, este miró a Dean pero no hizo nada por defendedlo así que cogió su camiseta y chaqueta y se fue corriendo. Castiel entró y cerró la puerta sin dejar de mirar a Dean.

- ¿Qué te crees que haces?- Preguntó Dean furioso, el ángel solamente lo miró haciendo que Dean se acerca y lo golpeara.- Eres un grandisimo hijo de puta.- Dijo mientras seguía golpeando el pecho de este.- Me abandonas y tienes los santos cojones de venir a estropearme mi noche.- Dijo deteniéndose mientras jadeaba reteniendo las lágrimas. Castiel se acercó y besó los labios mientras cerraba los ojos. Dean también los cerró y le siguió el beso antes de separarse y apartar la mirada enfadado con el mismo por ser tan débil.- Te odio.- Susurró antes de volver a besar al ángel con necesidad, este lo separó un segundo antes de mirar su cara y acariciar su mejilla.

- Lo siento Dean, yo también te quiero.- Dijo antes de besarle con necesidad, Dean lo tumbó en la cama y él se puso encima de él para acariciar el cuerpo del ángel. Esa noche iba a ser la resolución de todo.

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