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103. HARRY POTTER

Drarry

Harry sonrió mientras despedía a James y Albus en la estación, el tren estaba apunto de partir y se sintió orgullosos de ver a sus dos hijos radiantes de felicidad como él lo estaba cada vez que cogía el tren. Albus se acercó a él mientras James negaba con cansancio consiguiendo el equipaje de ambos y llevándolo dentro del tren.

- ¿Papá cómo sabes si alguien es tu verdadero amor?- Preguntó el niño con las mejillas sonrojadas, Harry se arrodilló cogiendo las manos de este con una sonrisa sincera en la cara.

- Es aquel que hace que tus miedos desaparezcan, aquel que provoca una oleada de bludgers golpeen tu estomago al verle.- Albus sonrió antes de mirar al tren con una sonrisa emocionada.

- ¿Quién fue tu primer amor papá?- Preguntó el niño, Harry quiso contestarle el nombre de Ginny, pero este no salió de sus labios.

Hizo una mueca confundida mirando a la estación mientras repetía esa pregunta en su cabeza. No entendí porque era incapaz de decir el nombre de su esposa y madre de sus hijos. Su mirada se quedó donde Scorpius estaba hablando con su padre, no se había permitido el lujo de conocer al padre del mejor amigo de su hijo, esté siempre estaba ocupado, lo único que sabía es que se apellidaba Malfoy. El silbato del tren sonó consiguiendo que Albus lo mirara nervioso antes de abrazar a Harry.

- No te preocupes papá, en las vacaciones de navidad me los dices.- Dijo antes de correr hacia donde el niño rubio lo esperaba. Harry se levantó del suelo intentando entender porque su cabeza dolía ligeramente al querer recordar el nombre de su primer amor.

- Harry vamos.- Dijo Ginny con un tono dulce cogiendo su mano, Harry apartó la mano antes de negar haciendo una mueca al sentir otra vez ese dolor.- ¿Te encuentras bien?- Preguntó preocupada la mujer dejando a Lily con Ron que miraba preocupado a Harry.

Harry empezó a ver imágenes difusas de él riendo con otra personas mientras el cielo estrellado los cubría, esa imagen rápidamente cambió a otra de él teniendo acorralado a una persona que se veía difusa. La mano de Ginny en su mejilla hizo que retrocediera mirándola confundido. Otra imagen de él bailando con alguien vestido con un traje blanco cruzó su cabeza, pero le era imposible verle la cara a esa persona.

- Harry por favor volvamos a casa, debes estar cansado de trabajar.- Dijo preocupada Ginny mientras miraba a Ron intentando saber que hacer. Ron dejó a los niños con Hermione y George antes de acercarse a Harry y tocar el hombro de este ganándose una mirada asustada.

- Compañero volvamos a casa.- Harry miró la estación dándose cuenta de que solo quedaban ellos, Harry miró a Ron y asintió dejando que el pelirrojo se apareciera con ambos. Ron acompañó a Harry a su habitación y lo ayudó a tumbarse mientras este cerraba los ojos con muecas de dolor.

- ¿Quién es?- Preguntó mirando suplicante a Ron, este frunció el ceño evitando que Harry se sentara en la cama.- Dime quien es por favor.- Susurró desesperado antes de que Ron vertiera un líquido por su garganta. Harry comenzó a sentirse cansado quedándose dormido poco después.

Harry caminó por el pasillo de Hogwarts con una mueca triste, viendo los destrozos de la guerra, sintiéndose fatal por la cantidad de cadáveres que descansaban en el comedor. Pero ahora tenía algo importante que hacer, alguien que buscar. Corrió hasta la zona donde le habían dicho que estaban los mortifagos aliados. Había hecho una promesa, una promesa que no pensaba incumplir en ese momento. Giró la esquina viendo al grupo de personas que sanaban sus heridas entre ellos sin ninguna ayuda. Su mirada recorrió las pocas personas hasta encontrar una cabellera rubia. Se acercó allí y abrazó al chico que, para su sorpresa, le respondió con la misma fuerza el abrazo. Harry se separó acunando el rostro del chico, este no tenía un rostro definido, solo podía apreciar su pelo rubio.