133. CROSSOVER

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GRIMM / SUPERNATURAL

El silencio en la autocaravana era sofocador. Ninguno de los dos hombres se hablaban, ni se miraban, por una simple pelea de camino a Kansas. Nick miró a Monroe que leía atentamente uno de los libros de su tía, que si no se equivocaba estaba en alemán. Sintiéndose completamente ignorado. El Grimm se levantó y se apoyó a su lado mientras escuchaba el ruido que su vecino de autocaravana hacía. Se quedó mirando fijamente al Blutbad esperando que este reaccionara. Monroe resopló cansado antes de girarse mirando al grimm con una ceja alzada.

- ¿Te vas a disculpar?- Preguntó Nick mirándolo fijamente, Monroe negó dejando el libro en la mesa y levantándose. Nick también se enderezó viendo confundido como el Blutbad cogía su chaqueta y se dirige a la puerta.- ¿A dónde vas? Es muy tarde.- El blutbad simplemente cerró la puerta dejando al grimm dentro de la autocaravana solo.

Nick negó dejándose caer en el sofá mientras hacía una mueca enfadada, ni siquiera recordaba que había provocado esa disputa, solamente sabía que Monroe debía disculparse con él. Nick chistó la lengua y se levantó cogiendo su chaqueta y saliendo siguiendo su instinto hacia dónde creía que Monroe había ido. Se sorprendió al entrar en el bosque, pero entendió que los instintos de Monroe eran esos, así que simplemente siguió caminando mientras intentaba captar algún ruido extraño. El clic de un seguro de pistola lo puso en alerta antes de sacar la suya y salir corriendo hacia donde minutos después se había escuchado un disparo. Nick redujo su ritmo y ruido al llegar a donde dos hombres estaban apuntando a su Blutbad con dos pistolas. Aunque Monroe no parecía estar herido, no quería confiarse. Se acercó a paso lento al más bajito de los dos, cogiéndole del cuello y apuntando a su cabeza con la pistola. El de pelo largo lo miró sorprendido antes de escuchar la maldición del que tenía apresado.

- Tirarlas.- Dijo serio, el del pelo largo miró al otro antes de tirarla recibiendo un movimiento algo brusco del que tenía entre sus brazos intentando escapar, sin éxito alguno. El del pelo corto la acabó tirando resignado.- ¿Estás bien?- Dijo mirando a su novio, el blutbad asintió llevando la mano a su brazo, allí una bala le había rozado. No era la gran cosa, pero eso consiguió alterar al grimm.

- Solo me ha rozado.- Dijo Monroe conociendo a su pareja y lo que podía liar al saber que estaba herido. Nick gruñó molesto apretando más el agarre en el cuello del hombre.

- ¿¡Sabes lo qué es!?- Preguntó el que tenía preso totalmente iracundo, el Grimm no contestó mientras comprobaba que verdaderamente la bala simplemente había rozado el brazo de su novio.- Es un hombre lobo, te va a comer en cuanto cierres los ojos.- Nick resopló empezando a sentir la voz del hombre cansina.- ¿¡Sam quieres hacer algo de provecho!?- El de pelo largo negó con cansancio viendo a su hermano hacer lo que siempre hacía, conseguir estar al borde de la muerte en cualquier situación.

- Nick suéltalo y vayámonos, no merece la pena.- El Grimm lo miró aceptando eso y soltando al otro que cogió la pistola del suelo apuntándoles, Nick lo ignoró dándole la espalda y acercándose para examinar de cerca la herida del brazo de Monroe.

Nick ignoró al de pelo corto que seguía hablando y gritando. El Grimm rompió un trozo de su camiseta e hizo un torniquete improvisado. Solo cuando escuchó el seguro siendo quitado de nuevo se giró apartando su chaqueta y dejando la placa de policía a la vista. Vio al del pelo corto bajar sus ojos a ella antes de reírse de él en su cara.

- No tienes jurisdicción aquí, eso sí es verdad claro.- Dijo divertido apartando su chaqueta y enseñando una placa del FBI, aunque muy conseguida totalmente falsa. El Grimm únicamente negó antes de volver a centrarse en su pareja.- ¿Eres como él, verdad?- Preguntó el del pelo corto, comenzando a poner nervioso al policía.

- No, no lo soy.- Dijo simplemente antes de girarse para mirarlos a la cara.- No es un hombre lobo, es un Blutbad, parecidos, más no iguales.- Dijo Nick acercándose al del pelo corto que mantenía su arma cogida con fuerza.- Y yo soy un cazador, también conocido como Grimm. Así que por favor, déjanos en paz.- Dijo sin alterarse ni un poco. Al ver la cara de sorpresa del hombre se giró y cogió el brazo sano de Monroe llevándolo hacia la caravana de nuevo.

- Somos los Winchester, también somos cazadores.- Dijo el de pelo largo consiguiendo que Nick se tensara.- Pero no somos Grimms.- Dijo este ligeramente sorprendido. Ya que había leído sobre ellos en los libros de los hombres de letras.

Nick los miró un segundo antes de tirar su tarjeta al suelo, sin decir nada más tiró del Blutbad hacia la caravana. Ambos llegaron en silencio a lo que estaba haciendo en su casa en ese viaje. Monroe entró y se sentó en el sofá quitando el torniquete, se quitó la camisa dejando la herida al descubierto. Nick suspiró antes de negar y coger el botiquín empezando a sanar.

- No necesitarás puntos.- Susurró Nick mientras cogía una venda y la colocaba para proteger la herida.

- ¿Te vas a aliar con ellos?- Preguntó a la defensora Monroe, Nick lo miró unos segundos antes de levantarse e ir a limpiarse las manos.

No tardó mucho en sentir como Monroe lo abrazaba por la espalda y dejaba besos en su cuello. Nick suspiró aliviado mientras se relajaba completamente contra el pecho de este. Sentía unas ganas increíbles de llorar, había hecho ese viaje para escapar de un Wasen que lo quería muerto, y del cual no tenían constancia en los libros, estaba cansado de eso y se odiaba por haber arrastrado al Blutbad a eso.

- Lo siento.- Susurró Nick cerrando los ojos y sintiendo la respiración de este contra su oreja.- Por todo.- Dijo acariciando las manos del Blutbad antes de girarse y quedar cara a cara. Monroe le acarició la mejilla acercándose a él para dejar un beso cariñoso, consiguiendo que ambas narices se acariciaran con suavidad.

- No lo digas, yo vine por voluntad propia a esto.- Susurró el Blutbad besándolo de nuevo.- Porque te quiero.- Dijo mordiéndole el labio con suavidad. Nick sonrió abrazándose de nuevo a él.

El teléfono del cazador sonó mostrándole un mensaje de un número desconocido, supongo que serían los hermanos cazadores, así que lo ignoró por el momento dejándose llevar por su novio a la cama que compartían. Nick quedó sentado en la cadera de este antes de quitarse la camiseta sonriendo, debía recuperar el tiempo que había perdido por esa estúpida pelea.

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