123. GRIMM

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NICKROE (2/2)

El blutbad se sentó en el sillón con una taza de té mientras escuchaba atentamente cualquier ruido de la primera planta, tenía miedo al despertar del Alpha. Sabía que el celo había acabado, su aroma volvía a ser suave y dominante. Sopló la taza antes de negar con suavidad escuchando la puerta crujir. Respiró hondo esperando que este bajara, el Alpha lo hizo deteniéndose delante de el omega. Monroe lo miró intentando leer alguna emoción de su cara, sin encontrar ninguna cosa que le pusiera nervioso. Nick le sonrió antes de dirigirse a la cocina dejando al omega totalmente confundido. El Alpha no tardó mucho en volver al salón con una taza de café en su mano.

- Hay algo que llevaba dándome toda la noche vueltas.- Dijo Nick mientras se sentaba y miraba a Monroe que le devolvió la mirada conmocionada. El blutbad se puso tenso mientras intentaba recordar todo lo que dijo anoche para saber que era eso de lo que hablaba Nick.- ¿De verdad pensasteis que me arrepentiría de follar contigo?- Preguntó el Alpha antes de darle un sorbo a la taza, Monroe lo miró antes de apartar la mirada sin saber exactamente como interpretar esa pregunta.

- ¿Por qué estás saliendo con Juliette?- Pregunto el blutbad obvio, Nick frunció el ceño mientras daba un sorbo a su taza mirando interesado a Monroe, el aura de inocencia que tenía en ese momento le parecía muy dulce.

- Monroe no estamos en nuestro mejor momento, Juliette sospecha que le oculto algo, no puedo decirle que soy un grimm.- Monroe se rio antes de negar levantándose para dejar la taza en la encimera entendiendo el motivo del porque Nick había acabado en su puerta.- ¿No lo habías notado? Ya hace tiempo que estamos así.- Dijo girándose para verlo mejor, Monroe lo miró unos segundos antes de negar con suavidad.

- Nick no voy a ser el omega que caliente tu cama mientras te arreglas con Juliette.- Dijo tajante el omega aunque sus instintos le decían todo lo contrario. Nick frunció el ceño antes de levantarse y acercarse al omega, Nick lo encerró entre su cuerpo y la encimera obligándole a mirarle a la cara.

- ¿Quién te ha dicho que serías quien me calentara la cama?- Monroe apartó la mirada sintiéndose herido y humillado. Quería irse de ahí.- Quiero que seas mi omega, el que lleve mi marca.- Monroe lo miró sorprendido antes de tragar saliva confundido.

- Pero...

- La voy a dejar, con ella no puedo ser sincero, contigo sí.- Dijo llevando su mano a la barbilla del Blutbad, obligándolo a bajar la cabeza para quedar más cerca de los labios de este.- Por favor, déjame besarte.- Suplico Nick mirándolo fijamente. 

Monroe se sonrojó antes de acercarse y besar al Alpha, Nick acarició el pecho de este antes de subirla al cuello del omega y acariciar la parte de la nuca donde lo mordería. Monroe gimió en la boca del Alpha antes de separarse mirándolo serio.

- No vamos hacer nada más hasta que arregles tus asuntos.- Dijo Monroe mirándolo a los ojos, Nick asintió antes de acariciar la mejilla de este y dejar un suave beso en los labios de nuevo.

- Cuando vuelva a esta casa seremos libres de ser quienes queramos ser.- Dijo Nick con una sonrisa dulce antes de salir de la casa del omega.

Monroe suspiró apoyándose en la encimera mientras negaba suavemente, había hecho todo lo contrario de lo que Rosalie le había recomendado, y ahora esperaba que Juliette no se enfadara con él. Su teléfono sonó asustando un poco viendo un mensaje de Nick.

Nick: No me eches de menos, antes de lo que piensas estaré de nuevo en tu casa

Monroe se rio antes de apagarlo.

 Fue dos días después cuando Nick apareció en su puerta con un ramo de lirios y una sonrisa. Desde ese momento empezaron a salir, sorprendiéndose de que Juliette no le despreció sino que lo aceptó a la primera.

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