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49. GRIMM

NICKONROE

Monroe se había congelado al recibir la llamada por parte del jefe de su Omega, nunca el capitán Renard se había interesado más en él que para dejarle claro que no podría interferir en el trabajo de su omega a no ser que fuera estrictamente necesario. Y ahora Renard le estaba diciendo que su omega estaba en el hospital, porque en medio de una misión se había desmayado. Suspiró antes de coger su chaqueta y salir lo más rápido posible para ver a su pareja. Aunque había intentado convencer a Nick de que dejara ese trabajo y buscará uno más normal,  se dio cuenta de que si Nick dejaba de ser policía, dejaría de tener esa esencia en él. Monroe suspiró antes de bajar de su coche y entrar casi corriendo, en el mostrador lo miraron serio antes de preguntarle a quien venía a ver.

- Nick Burkhardt.- La enfermera lo miró sorprendido antes de teclear en su ordenador.- Soy su Alpha ¿Me puede decir dónde puedo encontrarlo?- La chica asintió rápidamente antes de darle el número de habitación. Monroe corrió por los pasillos hasta llegar allí encontrándose a Renard sentado en la silla de al lado de la cama. Monroe gruñó antes de acercarse mirándolo con sus ojos rojos.- ¿Qué le ha pasado?- El capitán se levantó antes de darle un apretón en su hombro.

- Deberías hablar con el medico.- Dijo antes de salir de la habitación. Monroe suspiró antes de sentarse a su lado y miraba fijamente a su omega dormido . La puerta se abrió y el médico se detuvo a mirar al Blutbad.

- ¿Es usted el Alpha del omega Nick Burkhardt?- Monroe asintió antes de ver la mueca del doctor, este se acercó y le sonrió con suavidad antes de coger su tabla.- Bueno pues primeramente, no se preocupe su pareja está bien, ahora le hemos dado un poco de calmante porque al enterarse de la noticia se puso muy nervioso.- Monroe frunció el ceño antes de levantarse y acercarse al doctor.

- ¿Qué le pasa?- El doctor suspiró antes de dejar la tabla en su sitio.

- Nada grave señor.- Dijo el doctor notando como Monroe se había tensado.- Bueno, felicidades, su omega esta en cinta.- Monroe lo miró sorprendido antes de dejarse caer en la cama aturdido.- Según las pruebas podemos decir que esta de un mes y que todo va perfectamente. Solo que el señor Burkhart deberá ser marcado antes del parto y tomarse unas vitaminas, ha sido por ese motivo que hoy se ha desmayado.- Dijo antes asentir y salir de la habitación.

Monroes se volvió a sentar en la silla mientras miraba a Nick sorprendido. Nunca habían hablado sobre eso, los cachorros nunca estuvieron encima de la mesa, al menos no antes de que se casaran y se marcará. Monroe dejó salir una risa suave antes de coger la mano de este y dejar un beso en esta. Era increíble, eso sería una noticia bomba para sus amigos. Monroe miró a la cara de Nick y suspiró preocupado, no sabía si Nick lo quería, podía ser que no estuviera dispuesto a tener ese cachorro. Cerró los ojos y negó con suavidad, respetaría lo que su omega decidiera, aunque le doliera en el fondo de su alma.

Nick se movió y abrió los ojos, Monroe vio como empezaba a llorar llevándose la mano a su abdomen.

- ¿Lo sabes?- Preguntó sin girarse a mirarlo, Monroe suspiró antes de acercarse y sentarse en la cama.

- Si.- Susurró mientras acariciaba su mano, Nick tragó saliva y miró al blutbad.- ¿Qué quieres hacer?- Nick lo miró sin entender y Monroe sonrió con cariño antes de acariciar la mejilla de este.- Haremos lo que quieras, tanto si quieres seguir adelante con esto, como si no.- Dijo antes de que Nick sonriera y asintiera sentándose. Monroe se acercó y besó los labios de este mientras siguió acariciando su mejilla.

- Yo quiero seguir adelante, pero tenía miedo de que no quisieras que tus hijos fueran mitad Grimm.- Monroe acarició ambas narices con una sonrisa tonta.

- Por dios Nick, no digas tonterías.- Susurró antes de separarse un poco y mirar a los ojos de este.- Si te amo sin importarme que seas Grimm como no voy amar a mi cachorro.- Nick se rió antes de abrazarlo y sentirse protegido por su Alpha. Monroe tenía razón, había sido un idiota.

La puerta se volvió abrir y por ella entraron Hank, Juliette y Rosalee, los tres los miraban con una sonrisa antes de que el Alpha y las dos betas se acercaran a donde estaba la pareja.

- Felicidades tío.- Dijo Hank antes de chocar los puños con Nick y darle un apretón en el hombro a Monroe. Las chicas abordaron al omega en una conversación que ambos Alphas prefieren retirarse al oír pezones sensibles.- ¿Va a seguir trabajando?- Monroe encogió los hombros antes de suspirar haciendo una mueca.

- Pues conociéndolo si, sus médicos le aconsejaran que en el tercer o cuarto mes deje de hacerlo, y no creo que Renard nos ponga muchas pegas para darle la baja por paternidad.- Dijo Monroe antes de sonreír, Hank asintió con suavidad mientras veía a su amigo totalmente sonrojado.

- Bueno, lo cuidare.- Monroe lo abrazó antes de acercarse para rescatar a su omega. Las chicas se despidieron de ambos antes de dejar a los tres chicos solos en la sala, Hank se acercó y se sentó al lado de Nick antes de sonreírle.- Me ha dicho el capitán que tienes una semana de permiso, así que úsala para relajarte y cuidarte.- Dijo antes de irse dejando a la pareja sola.

Nick sonrió antes de entrelazar los dedos con los del blutbad. Monroe se acercó y besó los labios de este mientras su mano iba al abdomen, aún no se notaba nada pero quería ver a su omega con su barriga de embarazado. Nick se separó un poco y sonrió antes de subir su mirada a los ojos del blutbad.

- Quiero que sepas que pase lo que pase estaré contigo siempre.- Nick asintió antes de besar de nuevo a Monroe, este mordió suavemente su labio haciendo que el Grimm gimiera suavemente.

- Nos tenemos que casar lo antes posible.- Susurró Nick mientras se tumbaba en la cama y dejaba un sitio para que Monroe también lo hiciera.- Quiero que me marques en nuestra luna de miel, y eso tiene que ser antes de que nazca el bebe.- Monroe susurró mientras lo abrazaba y lo atraía a su pecho.

- No te preocupes cariño, todo su tiempo.- Dijo mientras acariciaba la espalda de Nick, este cerró los ojos y se dejó llevar por el cansancio que aún tenía en su cuerpo.

Monroe se quedó acariciando la espalda de Nick, no sabía que sería su hijo, si sería un mestizo, un Wasen o un grimm, pero fuera lo que fuera sería querido y amado por ambos. Monroe dejó un beso en el pelo de este y sonrió cerrando los ojos. Hablaría con Juliette y Rosalee sobre la boda, podrán celebrarla de aquí a dos o tres meses, no tenían realmente prisa, aún quedaba ocho meses de embarazo.