Un Verdadero Márquez (MLLP 3)

Capítulo 84: Sorpresas que asustan y alegran.

Mireia tiene el día libre en el trabajo. Así que tras dejar a Eric en clase vuelve a casa. Allí está Jordi esperándola que tampoco tiene nada que hacer hoy. No hay muchos días como este. Su pequeño ya no es tan pequeño y ella trabaja cada vez más. Así que apenas tienen tiempo para estar ellos dos a solas. Jordi tiene un poco más de tiempo libre y suele ser el que trae y lleva a Eric al colegio. Pero hoy que descansaban ambos ha querido ir Mireia. Es su hijo y quiere cuidarlo como le sea posible.

-Amor, ya he llegado.- dice Mireia desde la entrada del piso.
-Estoy en la cama, nena.
-Qué vago estás hoy.- responde ella riéndose y yendo hacia la habitación.

Cuando llega a ella y ve a su marido en pantalón de pijama estirado en la cama no duda en quitarse varias capas de ropa y tirarse a su lado. Jordi la pega a él y ella se acurruca encima de su pecho. Le encanta escuchar el latido del corazón de él mientras le acaricia el pelo a su vez. Le recuerda a cuando eran novios o cuando Eric aún no existía. O incluso a cuando estaba embarazada. Cuando estaban esperando a Eric, Jordi se volcó mucho para cuidar y mimar a ambos.

-¿En qué piensas nena?
-En cuando me quedé embarazada.
-Fue un poco loco, pero una experiencia que no dudaría en repetir.
-Sí, a mí también me gustaría. Pero en el trabajo me tienen loca. No sé cómo aceptarían un embarazo ahora.
-Podemos vivir con mi trabajo por un tiempo. Siempre has querido que tuviéramos más hijos.
-Pero ya no soy una niña y sé ver que en la vida real hay veces que es mejor conformarse con uno o incluso con ninguno.
-Lo digo enserio. Llevamos años dejándolo pasar.
-Déjame tantearlo en el trabajo primero. Y luego lo intentamos.
-Claro.

Jordi no suena convencido. Y es que no lo está. Eric tiene 7 años, hace 4 años que deberían haber intentado tener otro. Y ahora estar intentando incluso un tercero. Pero no va a decirle a Mireia lo que tiene que hacer. No es su trabajo, ni su cuerpo. Si ella se ha conformado con Eric, pues con él se quedarán. Aunque a él le gustaría tener 2 bebés más. Sería increíble poder empezar de nuevo. Sería una experiencia increíble.

Están tranquilos después de un rato en la cama aún y de golpe Mireia se siente mal y se levanta de la cama y seguidamente corre al baño. Jordi no tarda nada en seguirla y ayudarla con el pelo y a sentirse mejor.

-¿Estás bien?
-Sí, sí. No sé qué me ha pasado de repente. Lo siento nene. Vaya mañana libre te acabo de dar.
-¿Puede ser algo que hayas comido?
-No sé. He desayunado lo mismo de siempre. Y Eric. A ver si nos van a llamar del colegio.
-Si pasa voy yo nena.
-Gracias nene.

Vuelven ambos a la cama y Mireia le pide a Jordi que le traiga su agenda para mirar si tiene algo pendiente que hacer. A Jordi no le hace mucha gracia que mire cosas del trabajo en su día libre, y menos ahora tras vomitar. Pero se la trae igualmente. Mireia se pone a mirar y pasar páginas y en cierto momento se queda mirando una página y empieza a ponerse blanca. Y Jordi empieza a asustarse.

-¿Amor?
-...
-¿Nena que pasa?
-Mi... Mira es... Esto.

Jordi coge la agenda y mira lo que le enseña su mujer. Pero no pilla que es lo que tiene que ver allí.

-Amor, no veo nada.
-Tengo un retraso.
-¿Qué?
-No me ha bajado la regla en 3 semanas...
-¿Estás embarazada?
-Posiblemente...
-Amor. Eso es muy bueno.
-Me van a echar del trabajo.
-Qué no amor. No pueden. Y si lo hacen les denuncias. Estás en tu derecho. Aunque primero mejor asegurarnos. Ahora vuelvo.
-Sí.

Mireia se queda en las nubes mientras Jordi se viste y baja a la farmacia a por unos test. No hace más que darle vueltas al tema de poder tener un bebé en su interior creciendo nuevamente. La experiencia con Eric fue muy buena, pero desde entonces el trabajo no ha hecho más que empeorar. Aunque como bien ha dicho Jordi, no la pueden echar.