Un Verdadero Márquez (MLLP 3)

Capítulo 40: Mudanza.

Joel salió corriendo a la universidad nada más terminar de hablar con Mireia sobre lo del Erasmus. No iba a perder tiempo ninguno en ir a aceptar el destino, y la beca en general. Y menos aún iba a dejar que nadie le dejase cambiar de idea sobre irse a Italia antes de aceptarla. Así mismo no le dijo nada a Mellea ni a nadie hasta que salió de la universidad con todo firmado y aceptado. A la primera en avisar fue a Mellea.

-Hola amor.
-Holaa. Tengo algo muy importante que contarte.
-Pues cuéntame.
-¿A qué no sabes quién se va de Erasmus a Italia?
-¿Tu amigo?
-No.
-¿Tu primo?
-No.
-¿Pues quién?
-Pues... Va a ser que quién se va a Milán a estudiar es... ¡¡¡YO!!!
-¡¿QUÉ?!
-Me lo acaban de comunicar hace unas horas. Y ya tengo todo arreglado. Me tienes en Milán todo el curso académico.
-No puede ser. ¿Me estás vacilando? Me habías dicho que este año no iba a poder ser, que se te había pasado la convocatoria.
-Dale las gracias a Mireia, la pidió por mí no sé ni como. Pero me la han concedido y me voy.

Así estuvieron tiempo hablando y la chica no quiere decirle lo feliz que le hace oír que estudiará en Milán este curso, no quiere que se dé cuenta de cómo estaba sufriendo al pensar en que no se iban a ver en muchos, muchos meses. Pero el destino ha cambiado y ahora podrán verse bastante a menudo. Van a vivir bastante cerca.

La noticia sorpresa a Àlex no le sentó tan bien como a su nuera, es decir, Mellea. Pero enseguida le ayudó junto con Andrea Locatelli dónde vivir durante el curso. Ese mismo día se enteró toda la familia al completo, y aunque a Daniel le dio pena tener que alejarse de su mejor amigo entiende que será mejor así para Joel. Si él tuviera a Leti en otro país estudiando y viviendo también iría sin pensárselo a estar con ella.

Las vacaciones cambian por completo para los Márquez, iban a disfrutar de unas vacaciones todos juntos, pero Joel tiene prisa por irse a vivir a Italia lo antes posible así que no estará, y si Joel no está, Leti y Adri querrán aprovechar parar estar con Daniel y Alejandro, y así poco a poco con todos los hijos de Marc y Àlex hasta que solo quede Ares que tiene 6 años y no se puede negar a ir a ninguna parte.

Joel tiene todo preparado para irse ya. Ya ha mandado todos los bártulos por adelantado y Mellea y Andrea se encargaron de meter las cajas en su piso, y pronto se irá él también a Milán. Los dos novios están desesperados por estar cerca uno del otro y volverse a ver tras el GP de Montmeló donde se volvieron a juntar tras lo pasado en enero.

Daniel y compañía (Daniel, Leticia, Adrián, Alejandro y Mireia) le han preparado una fiesta de despedida a Joel. Una fiesta con amigos y familia para despedirse bien de todos antes de irse a seguir con su carrera y su vida en Italia. Y a estar con su novia. Daniel y Mireia son los que peor llevan la ida de Joel, uno es el mejor amigo del chico, y la otra es su hermana pequeña. Siempre han estado con él y siempre han podido buscarle cuando necesitaban ayuda, y ahora le tendrán a miles de kms de distancia, pero al menos saben que Joel será feliz allí porque al fin podrá estar cerca de Mellea y no sé volverá loco por la distancia, por no verla, por no estar con ella, por su relación, por miedo a los cuernos, por miedo a que se rompa de nuevo la relación por todo lo anterior. Ya nada de eso pasará. Estarán juntitos y felices ambos. Y los demás por ellos y su felicidad.

Tras la fiesta de despedida a Joel le toca dormir, aunque se pasa primero a hablar con su hermanita y medio se entera de algo. Aunque no sabe si es lo que cree.

-¿Con quién hablas?
-Con una amiga.
-Yo no le hablo así a Dani.
-Ya hablaremos de esto más adelante. Mañana te vas a Milán. Tienes que descansar.
-Primero necesito saber que vas a estar bien.
-Puedo con Bachillerato, con Ares, y con todo lo que me pongan por delante.
-No lo dudo hermanita. No lo dudo.
-Podré con todo. Vete tranquilo hermanito. Si te necesito puedo llamarte, ¿no?
-Claro.
-Pues eso haré. Ahora vete a la cama, descansa y sueña con los angelitos. Te echaré de menos, pero ya no soy una niña, tengo 17 años Joel.
-Te quiero mucho, hermanita. Te quiero mucho.

Joel se va a su habitación, duerme como un bebé tranquilamente durante toda la noche y vuela por la mañana con unos nervios tremendos por querer ver a Mellea. La misma que le espera también nerviosa en el aeropuerto y que se le tira encima allí mismo por lo loca por verle que estaba ya. Ya se veía sin verse uno al otro hasta después de los exámenes de Joel y con ella con exámenes aún sin poder pasar casi tiempo juntos.

-Me encantas.
-Me moría por verte ya.
-Pues aquí estoy pequeña. Y no me voy a separar de ti en todo lo que queda de verano.
-Ni yo de ti.

Joel y Mellea no están solos al llegar al coche. Loka ha traído a Mellea, y se ha quedado en él para no molestar al llegar Joel, pero será él quien los acerque al nuevo hogar del chico. Ambos se suben en la parte trasera del coche, aunque poco más qué cogerse de la mano pueden hacer con Loka mirando por el retrovisor cada 2 segundos.

Padre e hija le enseñan la casa a Joel y se queda maravillado al ver todo colocado en su sitio. No sólo han metido las cajas en el piso, también han colocado las cosas.

-Gracias por colocarlo todo.
-Ha sido Mellea. Bueno, os dejo solos. Mañana te veo peque.
-¿A dónde va?
-A casa.
-¿Y tú no vas con él?
-Sí quieres que me vaya... Me voy.
-¿Vas a quedarte?

Mellea asiente y Joel solo la abraza y le da un pequeño pico en los labios. Su suegro sigue en casa. Pero en cuanto sale del piso la pareja se va al dormitorio principal y estrenan la estancia de todas las maneras que se les ocurre. Para luego pasarse toda la tarde entre mimos y cuidados de ambos. Son un amor.

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Nuevo capítulo de la novela. Espero que os guste mucho. Próximo capítulo...