Capítulo 41: Psicólogo deportivo

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(3 años más tarde)
Tras la mudanza Joel pasó todo lo que quedaba de verano con Mellea disfrutando ambos uno del otro. Aprovecharon mejor que bien ese tiempo queriendo recuperar así los meses sin haber estado juntos, los meses sin poder verse, la distancia, y todo lo demás. Mellea, por último, aunque a Loka no le hizo mucha gracia, era su única hija y tenía 17 años, acabó medio viviendo con Joel ese tiempo de vacaciones veraniegas, y una vez que empezaron las clases para ambos la costumbre pasó a pasar los fines de semana juntos ya que de lunes a viernes ambos estaban hasta arriba de trabajos, apuntes, y muchos problemas de la carrera y del último año de Bachillerato.

La idea principal era que Joel iba ese año académico a Italia por la beca Erasmus y luego volvería a Lleida, pero con Mellea junto a él que iría a estudiar a España. Pero una vez que acabó Mellea 2° de Bachillerato y le llegó el turno de ir a la universidad no quería separarse de su padre y de su hermano y dejarlos en Milán sin ella. Y Joel estaba cómodo en Italia estudiando así que se quedó el otro año que le faltaba para acabar la carrera, aun sin el Erasmus que se la había acabado, y decidió empezar a compartir el piso con Mellea. Y la no tan pequeña Mireia ocupó su habitación en el piso que sus primos ocupan junto a Daniel y Alejandro. En 4 años tendrán una abogada en la familia.

El último curso del Grado para Joel, o el primero para Mellea en Farmacia pasó volando. Aún ocupados, agobiados y todo lo relacionado con las clases, por las noches se tenían uno al otro en la cama junto al otro y se daban ánimos y apoyos para seguir. Y aunque le prometió a Àlex que volvería a casa tras acabar el último curso no cumplió su promesa. Volvió a casa unas semanas, para ver a la familia, pero volvió a irse a Italia. Había decidido quedarse un año más a hacer un Máster en Psicología Deportiva. Y un año después, ahí está, en la Graduación del Máster y sin saber que hacer. A Mellea le quedan dos años más para acabar la carrera, y su familia le quiere en casa de vuelta. Àlex no piensa seguir pagándole el piso, ni más estudios de Postgrado. No al menos mientras decida quedarse en Italia.

Así que Joel con un Grado en Psicología, y un Máster en Psicología Deportiva, a sus 22 años y medio está pensando en qué coño va a hacer ahora. Quiere volver a casa, estar con su familia, saber de su día a día. Pero si se va deja atrás a Mellea después de estar 3 años viéndose a menudo para volver al principio de la relación con periodos de tiempo muy cortos para verse.

-Joel...
-No quiero irme a casa sin ti.
-Lo sé, pero yo no puedo irme a vivir allí. Aunque tampoco te puedo pedir que te olvides de tu familia y tires todo por la borda por quedarte conmigo aquí.
-Tienes todo aprobado... Podrías venir conmigo a casa y explicarle a papá lo mal que vives sin mí y...
-Yo voy contigo mi vida, pero tienes casi 23 años, así que le vas a contar tú sólito lo que quieres hacer. A mí no me metas en tus líos con tu padre.
-Vale. Es justo.
-Voy a estar ahí contigo. Relájate

Loka se despide de su ya no tan pequeña hija, Mellea tiene 20 años y vive fuera de casa todo el año por la universidad y porque ya no es una niña pequeña, y es normal que quiera pasar tiempo y hacer cosas con su novio. Llevan 4 años y medio saliendo. Y muchísimos más que espera que duren. Joel es un buen partido para su hija, y aunque se la ha robado desde hace 3 años en casa, sabe que la cuida con su vida.

Una vez hechas las despedidas Mellea y Joel cogen un avión a Barcelona y allí una contentísima Mireia les recoge en el aeropuerto. Joel aún no puede creerse que su hermanita tenga carné de conducir y qué esté en la universidad sacándose la carrera de Derecho. Siempre será el bebé pequeñito que le pusieron encima con 2 años y medio. Aunque él casi que era otro bebé por entonces.

-¿Cuándo has crecido tanto hermanita?
-Te consta que tu novia es un mes más pequeña que yo, ¿no? Yo soy un bebé, pero ella es una adulta.
-Tú eres mi peque, y ella es mi novia.
-Tú peque también hace cosas, eh.
-Mireia... No quiero detalles.
-Ni que te los fuera a dar.
-Llévanos a casa, anda.
-Pues vamos.

Joel no sabe si cabrearse con su padre y su tío, sentirse orgullo de su hermana o qué. El tío Marc nunca le dio, ni le dejó coger prestado uno de sus innumerables BMW, aunque por contrato no pudiera usarlos. Pero su hermana está aquí con un súper BMW de Marc y lo conduce con una soltura y una libertad que le hace saber que no es la primera vez que lo coge.

-¿Te lo ha prestado el tío Marc?
-No. Es mío. Él no los usa, así que me dio a elegir y me dio uno de ellos.
-Y luego dices que no eres la mimada del tío y de Marc. Ni a Leti y Adri se los deja.
-Leti odia las motos, y Adri tiene cosas mejores en las que pensar ahora mismo.
-Esto no es una moto.
-Ya, es que estoy ocupada con la carrera y no he tenido tiempo de ir a hacer el examen de carretera.
-¡¿QUÉ?!
-Venga Joel, no es tan raro. Soy una Márquez.
-Cambiando de tema. ¿Sabe Marc lo del...?
-No. Y no se lo vas a decir tú.
-Claro que no.

Llegan a casa, Àlex se alegra de ver a su hijo de nuevo en su casa y ni le importa o incomoda tener a Mellea durmiendo con él durante algunas semanas.

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Nuevo capítulo. Espero que os guste. El próximo...

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Un Verdadero Márquez (MLLP 3)Where stories live. Discover now