Capítulo 87: Tito con babero.

27 4 12
                                    

Mireia está en casa. Con Jordi y sus dos bebés. Eric tiene que ir al colegio, aunque no le guste. Y aunque les dé pena a ellos no dejarle estar con sus hermanitos en casa. Ian es un calco por ahora de su tío abuelo Marc. Y Aileen es la copia perfecta de Mireia, y con ello, de su abuelo Àlex. Todos beben los aires por estos dos niños. Y es normal. Los bebés le gustan a casi todo el mundo. Y siendo dos, más aún.

El hijo pequeño de Àlex Márquez, Ares, adora a sus primos segundos y a sus sobrinos por igual. Pero los dos pequeños de Mireia son su predilección. Con 23 años de vida, 9 de estos junto a Laia Vierge... El instinto de padre empieza a salir. Y no quiere decirlo. No quiere agobiar a Laia con tener un bebé. Es demasiado pronto. Sólo hace un año que acabaron la carrera de Biología Humana. Además, el próximo paso más lógico sería el matrimonio. Aunque si tienen un descuido y aparece el bebé primero. No se va a quejar. Lo está deseando desde que vio por primera vez a sus dos nuevos sobrinos.

Al menos una vez por semana se pasa a ver a los pequeños y a su hermana. No viven tan lejos, y le encanta mirarlos.

-Sí quieres te puedes llevar a Ian hoy.
-¿Qué?
-Ares, cógelos cuando quieras. No tengas miedo. Bueno, siempre y cuando no les esté dando de comer.
-Es que son tan pequeños.
-Por desgracia no lo van a ser toda la vida. Ni siquiera unos meses. A cada día que pasa crecen más.
-Parece ayer cuando me presentaste a Eric. Y ahora ya tiene 8 años y dos hermanitos de poco tiempo.
-A mí también me parece mentira que haya pasado tan rápido. Pero es así. Así que aprovecha antes de que tengan 8 años también.

Ares asiente, y Jordi le pasa a Ian. El pequeño se encoge todo en los brazos de su tío. Pero no protesta. Sólo se pone cómodo y en busca de calor humano. Y el, no tan pequeño, hijo de Àlex Márquez, tiene que sentarse para no caerse de la impresión. Le dan ganas hasta de llorar al ver cómo su sobrino se pega a él.

Mireia mira a su hermano mientras ella tiene a Aileen en brazos. La pequeña solo se duerme en brazos de mamá. Y eso va a ser un problema. No puede prolongar la baja eternamente. Y el solo pensar que sus pequeños van a estar sin ella... La pone mala. Aunque sabe que su padre los va a cuidar bien. Y Marc seguro que estará con ellos también. Están algo locos, pero para los niños son una maravilla.

-¿Te traigo un babero Ares?- le pregunta Jordi al verlo a punto de babear con Ian en sus brazos.
-Déjalo que disfrute. Que no sabemos cuándo podrá tener uno propio.
-Pues en cuanto...
-Cállate.

Jordi hace como que se cierra una cremallera y luego le coge de los brazos a Aileen que ya está dormida. La lleva a su cuna y vuelve para ver cómo su cuñado sigue embobado con su pequeño. Así que coge a su mujer de la mano y se la lleva a la cocina. Que Ares disfrute de Ian, y ellos de un ratito a solas.

-¿Cansada?
-Cómo siempre. Los niños gastan mis energías al máximo. Pero también me las cargan.
-Sí. Me pasa lo mismo.
-Me da pena mi hermano.
-¿Por?
-Siempre viene solo y no sé atreve a cogerlos. No quiere que Laia le vea ilusionado con la idea de tener un bebé propio. Y lo entiendo, tienen 23 años. No hay prisa, pero... Ahí están las ganas.
-Yo tampoco quise agobiarte en su momento.
-Y yo a ambos. Sabía que quizás no podría tener ni siquiera a Eric. Pero tenemos la suerte de tener 3 hijos.
-Sí.

Un rato más tarde, oyen a Ian llorar y corren a ayudar a Ares. Pero se quedan sorprendidos cuando ven como Ares ha colocado en un momento al pequeño apoyado encima suyo y lo ha calmado en un instante.

-Creo que puede tener hambre. Y quizás el culo sucio. Pero no sé dónde tenéis las cosas.
-Ven.- le dice Mireia.

Los dos hermanos van juntos, con Ian al baño. Mireia le pide que lo deje con cuidado encima del cambiador y le va diciendo paso por paso que hacer. Y cuando Ian ya está con un pañal nuevo, Ares decide irse y dejar al pequeño con sus padres. Ya ha molestado bastante. Al menos desde su punto de vista.

El pequeño se deja dormir de nuevo. Así que lo llevan al lado de su hermanita y esperan hasta que cualquiera de los dos proteste para comer. Ambos se han quedado muy sorprendidos con Ares. Tiene un instinto nato para los niños. Será un padre magnífico cuando él y Laia se decidan. O cuando ocurra. Hasta el momento nadie en la familia había decidido tener un bebé y ya van 6. Y cuando lo han buscado, no ha habido manera. Mellea y Joel no han conseguido tener otro bebé después de aparecer por sorpresa Antonella. Así que, cuando ocurra. Mejor no planearlo.

-Tu hermano me ha dejado loco.
-Y a mí. Ha sabido calmarlo sin práctica ninguna.
-Es un Márquez. En esa familia vuestra sabéis de todo.
-No sabemos de todo.
-Sí tú lo dices.

Jordi sale más tarde a buscar a Eric. Y luego pasan la tarde los 5 juntos. Eric adora cuidar de sus hermanos. Y a ellos les encanta que quiera estar con ellos. No todos los niños de 8 años quieren un hermanito, ni menos aún dos. Y Eric adora con todo su ser a ambos. No quiere más a Ian que a Aileen. Ni viceversa. Los quiere por igual y sabe cuándo tiene que irse porque él no puede ayudar o porque tiene que hacer sus cosas. Es el mejor hermano mayor que podrían tener sus dos pequeños.

.

.

.

Espero que os guste el capítulo. El próximo capítulo será en 5 días: ¡¡Qué Marc cumple 28 años!!

Un Verdadero Márquez (MLLP 3)Where stories live. Discover now