El karma y la vida son como un bumerán, siempre vuelven. Joel el hijo mayor de Àlex y de Marta se va de vacaciones con su clase a Italia, donde conoce a una chica por lo que le parece a él una casualidad. Pero ni es casualidad ni es una desconocida...
Tras San Valentín, pasan algunos meses con todos ocupados. Sobre todo, la pareja de Milán. Joel está agotado al llegar a casa, Mellea estresada con tanto trabajo, y tampoco pueden ayudarse mucho uno al otro porque al llegar a casa Joel todavía tiene que seguir trabajando un poco más, y Mellea también tiene cosas que hacer. Aunque ahora que al fin llegan las vacaciones de verano e irán a pasarlas con los padres y los tíos de él, y se acaba el curso académico para Mellea podrán estar más tranquilos. Por un periodo corto de tiempo. Mellea vuelve a por su último año de carrera en septiembre, y Joel no tiene tantas vacaciones como ella. Tendrán que volver antes de lo que les gustaría a Milán.
Dani y Leti están mejor. Sobre todo, ahora que ha acabado el curso y ella ha acabado el Máster y se irán a vivir juntos, pero solos. No como los últimos años que han estado viviendo con sus hermanos y sus primos en el mismo piso.
Alejandro y Adrián también han terminado el Master. Y al igual que sus hermanos, ellos también se irán de inmediato a su nuevo piso a vivir solos como pareja formal que son.
Y la pareja restante, o no, Mireia y Jordi no han ganado para angustias y ataques de ansiedad. Sobre todo, ella. Derecho no es fácil, como es lógico. Sus primos con sus novios en el mismo piso recordándole cada vez que llega a casa que no tiene a Jordi cerca casi nunca no ayudaba a su autoestima. Y su madre llamando y exigiendo que vaya a Cervera un fin de semana mínimo al mes, termina de hacerle un cruce de cables en la cabeza y por poco no le da un cortocircuito en las neuronas y manda todo a tomar rumbo. Pero ya han acabado el curso ambos y ahora ella está esperando por unas noticias de la universidad. Nada malo. Ahora pueden estar más tranquilos unos meses. O lo que les permitan sus padres.
La familia Márquez al completo ha aprovechado para irse todos juntos de vacaciones para poder aprovechar al máximo el mes de vacaciones de Joel y Mellea que estarán con ellos. La verdad es que la mayoría de los jóvenes al principio no quería vacaciones en familia y hasta se negaron. Querían aprovechar los meses de verano para estar solos en pareja y la idea de irse un mes en familia todos juntitos a saber a dónde, pues no les llamaba. Pero al final decidieron que sí. Querían estar con Joel lo que pudieran. No van a poder verle de nuevo hasta Navidad y solo una semana.
Han cogido todos, un vuelo con destino a las islas griegas. Y lo que iban a ser unas vacaciones en familia, acaban siendo unas vacaciones por parejas porque cada una de ellas se va por una parte a hacer de lo suyo.
Leticia enseguida se pierde por ahí sin rumbo con Daniel. Al final ha sido ella la que ha elegido el destino de las vacaciones. A cansina no le gana nadie, y hasta que no ha aburrido a Marc con que quería ir a las islas griegas, pues no ha parado. Y ahora no para quieta con su chico.
Alejandro y Adrián solo salen de la habitación para cuando el resto de la familia se los requiere. Al final se están pasando las vacaciones como ermitaños como pensaban hacer de todos modos sin irse a ninguna parte.
Mireia no se ha podido traer a Jordi con ella, al igual que Luka a Didac. Así que ambos primos están hablando por WhatsApp, por teléfono o por videollamada con sus parejas. Siempre y cuando les dejen sus padres, o más bien, sus madres. Marta está de pesada con que se pasa poco por casa Mireia. Y Almudena lo que quiere es que Luka suelte el móvil, Adrián salga de la habitación y coja aire. Y que Leticia no pase de ellos tanto.
Al mayor de los primos y a su chica los dejan más tranquilos. Saben que Joel está siempre con trabajo, y que Mellea está aún con la carrera y les dejan estar más a su aire. Y ahora mismo están en la playa. Solos. Tranquilos. Sin que nadie les moleste. No han ido preparados para bañarse en el mar. Pero están cerca de la orilla del mar, sentados en una toalla que si han traído. Se han quitado los zapatos y están los pies rozando la arena fresca. Falta poco para el atardecer. Deberían volver con su familia, pero Joel está alargando el momento al máximo. Lleva todas las vacaciones dándole vueltas a algo. Y hoy parece decidido a hablar del tema con Mellea. Solo está esperando al momento perfecto para hacerlo. Cuando aún no haya caído la noche, antes de volver.
-Es precioso todo esto, ¿no? -Sí. Lo es. Tu prima ha elegido un destino precioso para las vacaciones. -Pues sí. Leti tiene mucho ojo. -Podríamos volver en otro momento. Solos. -El próximo año nos escapamos solos. Te lo prometo. -No sé yo si vas a convencer a tu madre para que te deje no volver a casa en tanto tiempo. -Ya no soy un niño. Y tengo que cuidar de mi familia. -¿Qué familia? -Tú. -Qué mono eres.
Un rato después los últimos rayos del día hacen levantarse a Mellea, y cuando ya está de pie, Joel la agarra del brazo y la gira para que se fije en él. Él que está medio arrodillado, que en principio podría ser para poder alcanzarla para que no se fuera sola, pero esa no es la principal razón. Claro que no.
-Mellea... -No... -Déjame hablar. -No me lo puedo creer.- dice ella echándose las manos a la boca impresionada. -Llevo mucho tiempo dándole vueltas a un tema. Y la verdad, es que necesito soltarlo ya. Te conocí con 17 años, de una forma rara. Hemos tenido muchos baches al principio. Demasiados. Pero llevamos 4 años sin problema alguno, conviviendo juntos... Y necesito dar ya el siguiente paso. Necesito terminar de formalizar nuestra relación. Sí tú quieres, claro. Mellea, ¿quieres casarte conmigo?- pregunta sacando el anillo del bolsillo del pantalón dónde lo tenía.
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Mellea niega y asiente con la cabeza. No es capaz de hablar. Sólo le salen lágrimas. De emoción y de alegría. Pero no puede responder durante un rato.
-Sii. Claro que sí, Joel.- responde cuando por fin puede hablar, Mellea.
La pareja da vueltas y saltos de alegría, y vuelen al hotel muy contentos. Dónde dan la noticia, muy felices.
