Un Verdadero Márquez (MLLP 3)

Capítulo 27: Montmeló.

-¿Y esa cara de felicidad?- le pregunta Mireia a Joel.
-Tengo la última nota de los exámenes.
-Y has aprobado imagino.
-Mejor. ¡Tengo una matrícula de honor!
-Eso es maravilloso Joel. Me alegro mucho.
-Y lo mejor es que ese examen lo hice en 10 minutos. Esperaba buena nota, pero ni de coña esperaba un 10, ni una matrícula.
-Eres increíble Joel. Eres el mejor. A Leti, Adri y Alejandro les dan hoy también la nota de la Selectividad.
-Seguro que entraran en Fisioterapia y en Periodismo de calle.
-En verdad creo que Leti ha decidido que no va a hacer Periodismo en Barcelona, que se quedará en Lleida a hacer Diseño Digital.
-Pues entrará también.
-Seguro. Son muy listos como la tía Almu.
-Qué Marc no te escuche.
-Marc y papá no tienen ni Bachiller.
-Eso es verdad, pero no es razón para llamarlos tontos.
-No he dicho que sean tontos.- dice y se va a otra parte Mireia.

Joel ha pasado todo el tiempo desde que acabó los exámenes con sus hermanos. Ayudando a Mireia con los últimos exámenes, jugando con Ares, hablando con sus padres de todo, de la carrera, de la vida de universitario en solitario con Daniel como compañero de piso. De qué teniendo en cuenta que habrá 3 universitarios más en septiembre, con suerte, pues que tendrán que buscar un piso algo más grande con al menos 3 habitaciones, una para él, otra para Dani y Leti, y la última para Adri y Alejandro. Es más fácil hablar del tema con sus padres, que con sus tíos. Marc no quiere oír hablar de que su niña se vaya a la universidad, y Almudena no quiere oír nada de que Daniel y Leticia vivan en la misma casa, y no hay que decir que piensa de que compartan habitación.

Leticia, Adrián y Alejandro no llaman, aparecen dando gritos directamente un rato más tarde. Están locos de euforia por tener las notas de los exámenes de la selectividad. Por la nota, y porque han entrado directamente en las carreras que esperaban. En 4 años tendremos dos fisios en la familia y una diseñadora digital. Los gritos casi dejan sordo a cualquiera. Aunque a nadie le importan, no son malas noticias o peleas. Son la noticia que tanto esperaban para hoy. Y se acompañan las buenas notas y la entrada en la carrera de los pre universitarios, con el primer año universitario de Daniel y Joel pasado a la primera, sin problemas y sin dramas. Ambos a aprobado las 5 asignaturas igual que hicieron en enero, así que ya pueden despedirse de las clases y los exámenes hasta septiembre y enero, respectivamente. Sin duda, toda la familia irá mañana a pasar el fin de semana en el circuito viendo a Marc dar al máximo todo lo que pueda.

El fin de semana empieza bien. Pero no por mucho tiempo. Toda la familia está por el paddock moviéndose a su antojo. Àlex está con Marc en el box mirando la moto. Aunque se haya retirado no deja de intentar meterse en medio de ese mundo al que ha pertenecido tanto tiempo. Sus tres hijos están juntos dando una vuelta, el pequeñín está como loco de alegría por poder estar en el circuito desde por la mañana del viernes. Y ya se ha vuelto loco diciéndoles a Mireia y Joel que vayan a dar con Xavi Vierge. Está muy desesperado el enanito, aunque no por ver a Xavi, sino a su hija pequeña. Laia Vierge, nació el mismo año que Ares. Y se llevan como uña y carne. Quizás como algo más. Son los mejores amigos ambos, aunque desde que se fue del mundial Àlex casi no se pueden ver. Así que el pequeño de los Márquez está que explota de emoción por ver a Laia.

-¡XAVI!
-Hola campeón. Aunque yo el Márquez que recordaba que se me tiraba encima eras tú.- dice refiriéndose a Joel.
-Pero yo ya no soy un niño de 3 años. Y Ares a la que quiere ver es a Laia.
-Sí, ella también quiere verle.

Ares no para de dar saltitos hasta que ve a quién estaba buscando. Y como lapas, ya no hay quien los separe. Los dos hijos mayores de Àlex dejan a Vierge con Ares y sus dos propios hijos de 5 y 8 años, y entonces ellos van rumbo a dar con los otros jóvenes de la familia Márquez, Leti, Dani, Adri y Alejandro. Están casi llegando a donde los esperan esos 4 cuando se encuentran con otra persona. Una que esperaban, pero que no querían ver, sobre todo Joel. A Mellea.

-Por favor. Déjame hablar contigo. Déjame explicarte lo que pasó hace dos semanas.
-No quiero escuchar nada de ti.
-Joel, escúchala. Tiene ese derecho. No la juzgues sin oír su versión.
-Tú no te metas.
-Eres mi hermano y quiero lo mejor para ti. Voy a ir con Dani, Alejandro y nuestros primos. Habla con ella.
-No...

Joel no termina de hablar. Mireia se ha ido sin dejarle hablar. Le ha dejado solo con Mellea Locatelli. Con la que se supone que es su novia. Pero hace dos semanas besó a otro. Y eso no es fácil de perdonar, ni de creer que no lo hiciera realmente.

-Vete directamente a lo que tengas que decir.
-No es lo que parece.
-¿Me estás diciendo que es falsa la foto? Yo la vi muy real.
-No. La foto es real, pero no es lo que piensas, no es lo que parece.
-¿No te besaste con un piloto en medio del paddock? Porque eso es lo que hay en la foto.
-No. Yo no he besado a nadie. Se me echó encima él. Y me alejé dándole un tortazo justo después. No pude reaccionar rápido, pero le alejé de mí enseguida. No le devolví el beso. No quería el beso. Yo no sé lo di. Por favor, Joel. Créeme.
-¿Tengo que creerme eso sin más? Me mentiste al conocernos. ¿Por qué no ibas a mentir de nuevo?
-Yo sé que es la verdad. Si no me quieres creer... No te puedo obligar a creerme. Ni a seguir conmigo.
-Déjame tiempo Mellea.
-Lo entiendo.

Mellea y Joel se separan y no vuelven a dirigirse la vista ni la palabra en el resto del fin de semana. Igual que hay que separar a Ares y Laia con espátula al final del GP.

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Aquí estoy de nuevo. Espero que os guste el capítulo. El finde que viene empieza MotoGP. Nuevo capítulo...