Un Verdadero Márquez (MLLP 3)

Capítulo 93: Dos Márquez Vierge

(6 meses más tarde)
Laia y Ares se acaban de estrenar como padres. No hace ni tres horas desde que los dos pequeños han salido de su madre y desde que ambos han muerto y revivido de amor.

Han sido muchas horas de nervios. Pero nada que no valga la pena por ver a los dos pequeños en sus brazos.

Anoche tuvieron que venir al hospital. Los pequeños decidieron que era la hora de salir. Pero luego como que cambiaron de idea porque no querían salir hasta hace muy poco.

Nadie sabe todavía qué han nacido. Querían esperar a que hubieran nacido para avisar. Eso de tener a todos fuera no les hacía gracia. Y ahora que ya han nacido y están en la habitación no tienen ganas de que vengan los abuelos a romper el momento de tranquilidad. Pero tendrán que avisar en algún momento. Sino luego va a ser peor.

Los bebés son un precioso niño y su preciosa hermanita. Adrià y Atenea Márquez Vierge. Ares no deja de babear con los 3. Con Adrià, con Atenea y con Laia. Y ya cuando Laia les da el pecho ya se puede morir con la escena. Es mágico.

-No quiero que venga nadie a romper este momento. Pero como no avisemos hasta estar en casa nos matan.
-Vete a llamar a todos. Yo me quedo aquí con Adrià y Atenea.
-No tardo nada. Enseguida estoy con vosotros.

Ares sale de la habitación de Laia y empieza a llamar 1 por 1 a todos los familiares cercanos. Empezando por Mireia.

-Hola hermanito. ¿Qué tal?
-Hola. Estoy en el hospital. Tus sobrinos ya han nacido.
-¿Ya? ¿Cuándo ha pasado?
-Hace unas horas. Lo siento, no he querido llamar a nadie. Se está demasiado bien con los 3 aquí.
-Te entiendo hermanito. Se está mucho mejor sin visitas. Si quieres no vamos.
-Dudo que el resto acceda a eso.
-¿Quién lo sabe ya?
-Tú.
-¿Soy la primera?
-Sí. Quería empezar por alguien tranquilo.
-Yo me encargo de Joel, y de los primos. Llama a papá, a Xavi y a Marc. Así estaréis más tranquilos. El resto ya conoceremos más adelante a los niños.
-Gracias.
-Todos sabemos que es mejor dejaros tranquilidad. Todos hemos pasado por visitas incómodas.

Ares y Mireia terminan la llamada. Mireia llama a Joel, y luego a Leti y Adri. Todos están de acuerdo con no molestar más a la pareja. Ya irán a ver a los pequeños más adelante. Ahora es mejor no agobiarlos mucho. Son sus primeros hijos y dos de golpe. Con sólo 24 años. Lo último que necesitan es gente por todas partes.

Ares llama primero a Àlex, que se vuelve loco con la noticia. Después a su suegro. Y por último a Marc. Todos aparecen en un abrir y cerrar de ojos y la tranquilidad de va en un instante. Incluso los pequeños notan el cambio de ambiente y empiezan a protestar más a menudo. Aunque los abuelos y tíos-abuelos no pillan nada y siguen allí hasta que se acaba la hora de visitas.

-Por fin. Aunque mañana estarán aquí de nuevo.
-Son la novedad.
-Y necesitan paz. Dime que no has notado que estaban más nerviosos con sus abuelos pegados a ellos todo el día.
-Ares, entiende que son los primeros nietos de mis padres, y los nietos de su hijo pequeño para los tuyos. Quieren estar cerca de ellos y de nosotros.
-Y nosotros necesitamos tranquilidad y saber reaccionar nosotros mismos a lo que pidan los bebés.
-Cálmate. Yo soy la primera que quiere estar sola. Pero son nuestros padres. Y tu tío.
-Ellos, mejor que nadie, deberían saber lo que necesitamos.
-Han pasado muchos años. Ahora quieren cuidar de sus nietos.

Los ratos que pueden pasar a solas con los bebés son increíbles. Pero cuando vuelven las visitas la calma se acaba hasta que se van de luego. No dicen nada. Solo esperan a que se den cuenta ellos mismos. Pero no ocurre. Sólo vienen y están coge y suelta a los pequeños todo el tiempo. Son la novedad. Y ellos están cansados ya de tanto toqueteo a los pequeños. Los ponen peor y luego para calmarlos tardan mucho tiempo.

Los días en el hospital se acaban. Y con ellos esperan que las visitas de los abuelos. Pero no. Àlex se intenta acoplar en casa y Ares que ya no aguanta más le dice de una forma poco comprensiva que se vaya a casa y los deje solos. Quieren disfrutar del silencio y de la compañía de sus bebés. Cuidarlos y resolverse ellos solos a qué hacer cuando les necesiten. Sólo así podrán aprender. Estar ellos y los niños. Y aprender con la propia experiencia. Es la única manera.

Àlex no lleva bien que le echen de mala manera. Pero luego en casa entiende que su hijo pequeño quiere calma, tranquilidad y estar solo con su mujer y sus pequeños. Él también quería eso hace 30 años con sus hijos mayores. Aunque ahora solo le sale proteger a sus nietos. Aunque sabe hacerse a un lado y dejar a su hijo y su nuera solos con los bebés.

-Papá. Venga, no te pongas mal. Sabes que Ares solo quiere lo mismo que quiere cualquier padre. Tranquilidad y estar con sus hijos y su chica.
-El problema es que yo me acostumbre a tener a tu tío pegado a ti y a Joel desde el principio. Y ahora no sé ver qué he estado molestando.
-Puedes venir a estar con Aileen e Ian. A ellos les encantas.
-Pero ellos tienen 1 año no días de vida.
-Exactamente papá. Tus otros nietos necesitan mimos y juegos. Adrià y Atenea solo necesitan a sus padres ahora mismo.
-¿En qué momento te has convertido en esta señorita que tengo delante? Hace tan poco eran un bebé en mis brazos, y ahora... Tienes un hijo de 9 años y dos de 1.
-Siempre fui la más espabilada papá. Lo sabes bien.
-Siempre has hecho lo mejor para la familia. Renunciaste a tu sueño por hacer feliz a tu madre. Y ahora te haces la responsable de que no me derrumbe al ver que mis pequeños son adultos y no me necesitan.
-Es que tú siempre serás un niño de alma, igual que Marc.

.

.

.

Último capítulo!! La semana que viene se acaba la novela. Sólo quedan Epílogo y Agradecimientos. Espero que os guste.