Capítulo 13: 12 llamadas perdidas.

60 9 10
                                    

Joel está cansado. La universidad, el teléfono que no para de sonar. Todo le aburre y le cabrea al mismo tiempo. La que no parece aburrirse parece ser Mellea. No se cansa de llamar. Tiene una media de 10 llamas al día suyas. Aunque claramente no responde a ninguna. No quiere hablar con ella.

-Deberías responder.- le dice Mireia cuando vuelve a sonar el teléfono.

Hoy está en casa después de haber terminado las clases. Daniel tenía cena con Leti y se ha venido un día antes. Total, los viernes no tiene clase y mejor pasar tiempo con su hermana cotilla y su hermano pequeño. Ares es un pillo, y Mireia es Mireia. No pueden callarse casi nunca ninguno de los dos. Y aunque a veces sean demasiado pelmazo, sobre todo Mireia, son sus hermanos y los quiere.

-No voy a responder. Es ella.
-Pues ponlo en silencio. Me molesta muchísimo para estudiar escuchar el tono cada 20 minutos.
-O mejor colgarle.

Y eso hace Joel, coge el móvil y cuelga la llamada y además hace caso a su hermana y lo deja en absoluto silencio. No quiere molestar a nadie, y no quiere estar colgando cada poco tiempo sus llamadas.

-¿Tienes mucho que hacer de la universidad?
-No mucho. ¿Por qué lo preguntas?
-Ares quiere un compañero de juegos y yo tengo que hacer un trabajo para el lunes.
-Yo me encargo del enano.
-Gracias.

Joel se va dejando atrás su móvil y Mireia aprovecha ese momento para mirarlo. Sabe la contraseña del móvil de su hermano y va a hacer algo que no debería, pero ella ya no puede más. Se siente culpable por el estado de ánimo de su hermano, debería haberle dicho desde el principio quién pensaba que era esa chica y que Joel lo hubiera "resuelto" por teléfono y por WhatsApp. Ella se habría podido explicar y en Misano se habrían terminado de explicar lo ocurrido en Milán. Pero Mireia no habló y en Misano la realidad fue demasiado dura para Joel que ya había tenido una mala experiencia con una ex que sólo buscaba su media fama. La que podía conseguir siendo el sobrino del legendario Marc Márquez.

Mireia desbloquea el móvil de Joel y busca en la agenda el número de Mellea que sigue guardado cómo "Antonella". No se ha molestado su hermano ni en cambiarle el nombre al contacto. Aunque lo entiende, no quiere saber de ella tenga el nombre que tenga.

Guarda el número de Mellea en su móvil y vuelve a bloquear el móvil de su hermano. No va a hablarle, no hasta después de hablar con Joel primero de nuevo. Necesita llegar a un trato con él para que hable con Mellea. Y sabe que si consigue que Joel le prometa algo lo cumplirá. Cumple todas sus promesas pueda o no.

Repasa un poco los apuntes de clase y luego va a dar con sus dos hermanos. Aún se acuerda cuando hace unos 5 años sus padres le dijeron a ella y a Joel que iban a tener un hermanito o hermanita. Ella prefería una hermana ya que iba a tener que soportar dejar de ser la pequeña de la casa. Pero no, llegó Ares. Un niño inquieto y loco. Pero al que todos quieren, igual que él a todos los demás.

-¿Ya has terminado?
-Más o menos.
-¿Tan rápido te cansas?
-No. Pero mi hermanito no siempre está en casa.
-Pronto estarás conmigo en la Universidad.
-Cuando yo empiece tú estarás en el último año. Como siempre. Siempre me quedo un nivel por debajo de ti. Cuando yo entré en Preescolar, tú ya estabas en Primaria. Cuando yo pasé a Primaria tú ya habías pasado la mitad de ella. Para cuando yo acabé Primaria y empecé la ESO, tú ya estabas en el último curso. Y ahora que yo ya estoy en el último curso de la ESO, tú ya has acabado Bachillerato y estás en la Universidad ya. Cuando acabe yo Bachiller tú estarás acabando 3° de carrera y acabaras ésta el año que yo entre en la mía. A menos que a estas alturas me adelanten algún curso, que lo dudo mucho.
-Haré un Master o varios y así estaremos juntos.
-Con uno que hagas creo que te valdrá. Tú solo apellido te va a abrir muchas puertas.
-Sabes que paso de eso.
-Lo sé.

El teléfono suena de nuevo y Mireia ve su oportunidad por fin. Este es el momento para nombrar el tema. ¿Qué mejor momento que cuando le va a colgar?

-¿Por qué no lo coges?
-Porque no quiero hablar con esa persona.
-Es ella, ¿no?
-Sí.
-Quiere explicarse Joel, si fuera al revés tú querrías que te dejase explicarte.
-No voy a responderle. Ni a llamarla yo.
-Te llama mucho, ¿verdad?
-Unas 10 llamadas diarias.
-Hagamos un acuerdo, ¿vale?
-Vale.
-Si llega a 12 llamadas antes de acabar el día de hoy le coges el teléfono.
-De acuerdo. Si me llama 12 veces más hoy, le respondo esa última llamada.

Mireia le alarga el brazo y Joel le agarra la mano fuertemente y cierran el trato. Joel se va a su habitación, y Mireia a la suya. Es hora de hablar con Mellea.

No obtiene respuesta, pero escucha sonar cada 20 minutos el móvil de su hermano

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

No obtiene respuesta, pero escucha sonar cada 20 minutos el móvil de su hermano. Las llamadas llegan y llegan. Parece fiarse de lo que ella le ha puesto. Y a las 20:05 llega la llamada 12. Joel la mira mal cuando suena el móvil de nuevo, los dos han estado contando las llamadas, y los dos saben que tiene que responder a esa llamada.

Joel desaparece respondiendo a la llamada. Mireia solo escucha el borde, ¿qué quieres?, de Joel y poco más. Les deja hablar tranquilos a su ritmo. Qué se peleen uno con el otro, pero que se expliquen y escuchen que es lo que ha pasado realmente en Milán y en Misano.

Una media hora después ve aparecer de nuevo a Joel. Y no parece muy cabreado. Su hermano escucha dos escusas y perdona a cualquiera, aunque ella prefiere fiarse de su instinto e intuición y pensar que Mellea es buena para su hermano y que no va a hacerle daño como hizo su ex. A esa la caló desde el segundo uno.

.

.

.

Nuevo capítulo. Espero que os guste. Próximo capítulo:

Un Verdadero Márquez (MLLP 3)Where stories live. Discover now