Capítulo 55: Exámenes.

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Tras las patéticas fiestas Navideñas, llega una de las peores fechas para los universitarios. Los exámenes de enero. Muy bonitas las fiestas, estar con la familia, los regalos, el fin de año, y todo eso. Pero cuando acaban te encuentras de bruces con los exámenes para los que no has empezado a mirar aún nada y eso te agobia porque están ahí ya. Y no puedes dejarlos de lado más tiempo.

-Y por esto mismo odio estas fechas.
-Estamos todos igual, no te agobies.
-Qué fácil, es decir, no te agobies con el examen... Tú estás haciendo un Master de Diseño Gráfico Leti. Vosotros dos estáis con el de Fisioterapia, y tú solo te tocas los cojones en casa Dani.
-Si te consuela he llamado a Jordi.
-¿Y así pretendes arreglarlo todo? Muy bien, vamos a hacer venir a Jordi desde Andorra para ayudarme a calmarme cuando tú no estás haciendo una mierda y él también tiene que estudiar para sus exámenes.
-Pensé que nosotros no íbamos a calmarte igual que él, además le he dicho que traiga lo que tenga que estudiar para que lo haga aquí una vez estés más calmada.
-No me habéis dejado tocar un solo libro en todas las vacaciones, porque según vosotros eran para disfrutarlas, y ahora queréis y pretendéis que me vaya genial con los exámenes sin haberles casi ni echado un ojo por encima. Todo muy lógico. No veo la hora de que acabe el curso y me dejéis sola aquí.

Mireia se mete en su habitación, cierra como puede la puerta, que es básicamente imposible, e intenta concentrarse en el primer examen que tiene. Respira hondo y despacio para no salir fuera y volver a gritarle a Daniel que es un vago. Y enseguida empieza a subrayar y leer una y otra y otra vez todo. Está cansada y solo acaba de empezar, pero es lo que le toca. Los exámenes y las prácticas de sus primos y de Alejandro no son para nada igual que lo que tiene que aprenderse ella.

No sabe cuánto tiempo ha pasado cuando va a salir de la habitación porque le han empezado a rugir las tripas y necesita azúcar y energía para seguir estudiando, y al abrir la puerta se encuentra a Jordi que estaba a punto de llamar a ella.

-Hola. Pasa, voy a buscar algo que comerme que sino no soy persona. No tardo.
-Vale.

Jordi entra tranquilo en la habitación de Mireia, se sienta en la cama y espera por su chica. La rubia hija de Àlex Márquez se presenta en la habitación con medio arsenal de comida no muy saludable.

-¿Quieres algo? No sé cuánto llevo mirando los apuntes de Derecho Administrativo.
-Por la cantidad de cosas que has traído, y por el tiempo que he tardado en poder salir de casa y venir aquí... Un buen rato
-Lo siento Jordi. No sabía qué te iba a llamar Dani. No quería molestarte. Me he enfadado con él cuando me ha dicho que te había llamado.
-Necesitaba verte igualmente.
-Estuve ayer en tu casa.
-Pero con mi padre en casa no es lo mismo.- dice eso y se la acerca para poder besarla.

Mireia al principio duda. Necesita estudiar, pero los besos de Jordi son como un bálsamo para todo el estrés y el cabreo que lleva dentro. Primero son besos dulces, luego van pasando a apasionados, la camiseta de Jordi sale por los aires, y entonces con mucho autocontrol consigue separarse de él y no seguir arreándole más ropa y haciendo algo mucho más agradable que lo que tendría que estar haciendo en ese momento.

-No me líes Jordi. Que los dos tenemos exámenes pronto.
-Yo hasta la próxima semana no tengo ninguno.
-Pues yo voy muy mal con Derecho Administrativo y lo tengo mañana.
-Mejor me vuelvo a casa entonces.
-No, eso sería muy cruel. Y perder el tiempo en la carretera. Quédate aquí conmigo. Seguro que conseguimos que estudie con más ganas contigo aquí.
-Vale. Igualmente, ya me había traído los apuntes para estudiar.
-Te quiero.

Mireia se zampa un paquete de patatas fritas en un momento y luego devuelve la atención a los apuntes. Jordi no consigue concentrarse mucho viéndola como se sienta en la silla para estudiar, pero es ella la que peor va de tiempo antes del examen.

Al rato la chica se da cuenta de que Jordi solo está mirándola desde la cama. Y para mantenerle ocupado decide estudiar con su ayuda. Mireia se mira un tema, se lo pasa a Jordi, y si responde bien le da un beso como recompensa. Y por mucho que sea su novio no va a las preguntas fáciles, pregunta de lo más retorcido que ve. Y ella responde una tras otra. Está motivada por los besos que le dará Jordi si responde bien.

Y tras repasar todos los temas 3 veces, Mireia decide parar. Todavía quedan muchas horas por delante y ya tiene el examen medio encaminado. Ahora le toca recompensar a Jordi por su paciencia y ayuda. Se levanta de la silla, se le sienta a horcajadas sobre Jordi en la cama y entre besos vuelve a desaparecer la camiseta del chico. Aunque la suya también desaparece rápido. Y tampoco les da tiempo a deshacerse de mucho más porque un Dani muy cotilla entra en la habitación sin llamar y los pilla así tal cual. No estaban desnudos, pero estaban en proceso de ello.

-¡¿Pero que estáis haciendo?!
-Le estoy enseñando a hacer croché. ¿Tú qué crees?
-¡Joder!
-¿Pero es que tú no sabes lo que es llamar a la puerta?
-¿Yo que iba a saber?
-Pues por eso mismo hay que llamar antes de entrar. Ya da igual. ¿Pasa algo?- pregunta levantándose de la cama, poniéndose su camiseta y tirándole de nuevo la suya a Jordi.
-No. Solo quería saber si iba todo bien.
-Genial, Dani. Todo muy bien.
-Lo siento.
-Sal de mi habitación antes de que te mate.

Daniel sale de la habitación de Mireia, y se quedan esta y Jordi sin saber que hacer ahora. Han pasado bastantes horas, así que el moreno se levanta, le da un beso corto y rápido a su novia y se va vuelta a Andorra. Daniel les ha vuelto a joder el momento.

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Último capítulo de la semana. El próximo será la semana que viene.

Un Verdadero Márquez (MLLP 3)Where stories live. Discover now