Capítulo 37: Sigue la distancia.

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Tras Montmeló, la reconciliación de Joel con Mellea de aquella forma tan peculiar, de casi no enterarse del Gran Premio, de las puntas de Mireia, de Leticia y de todos en general intentando tomarle el pelo sabiendo lo que había pasado en el Motorhome de Marc. Tras todo, Mellea tiene que volver a casa, aún le quedan un par de semanas de clase, igual que a Mireia. Aunque ambas saben ya que pasarán limpias a 2° de Bachillerato. Es decir, sin asignaturas pendientes. La mayoría de exámenes ya están hechos y solo queda finalizar el calendario escolar haciendo lo que se les vaya ocurriendo a los profesores.

Joel está tentado a cada segundo a coger un avión y plantarse en Milán. Ya le han dado todas las notas de los exámenes y ha vuelto a sacarse limpio el 2° año de carrera, y lo más impresionante, sin atender casi a clase en este 2° cuatrimestre. Las notas le han bajado un poco, y con ella la media, pero lo importante es que no tiene que estar estudiando para los exámenes de julio.

Por ganas no es que no sé vaya, solo que si va quizás no quiera volver hasta septiembre, y Àlex aún tiene que terminar de adaptarse a su relación con Mellea. Así que no es plan cogerse un avión, plantearte en casa del suegro básicamente de acoplado todo el verano y dejar a Àlex como un loco de histérico en Cervera todo el verano hasta que vuelva.

Joel se pasa los días aburrido en casa de sus padres, como ya hizo el verano anterior. Tras acabar las clases es una tontería seguir en el piso de Lleida sin necesidad para nada. Aunque Daniel y compañía están aprovechando lo que queda de mes al máximo allí. Volverán en julio a Cervera, pero hasta entonces le están dando un buen uso al piso, aunque sin salir de las habitaciones para poco más que ir al baño y buscar algo de comer.

Joel está vuelta que te vuelta por toda la casa, del salón, a la cocina, de allí a su habitación, de ahí vuelve al salón, luego busca a Mireia que lo manda a la mierda porque está hablando por teléfono, se encuentra con Ares que misteriosamente ahora no quiere jugar a nada, se mete en su habitación, la ordena, la limpia, rebusca en la memoria del ordenador, tras encenderlo para entretenerse con algo, pero no lo consigue. Así que cansado de no saber que hacer, mira la hora, coge el móvil y le manda un WhatsApp a Mellea.

Joel espera pacientemente en su habitación tumbado en la cama hasta que por fin suena el tono de llama que le indica que además es una videollamada de WhatsApp

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Joel espera pacientemente en su habitación tumbado en la cama hasta que por fin suena el tono de llama que le indica que además es una videollamada de WhatsApp. Cierra la puerta de su habitación, con cerrojo incluido, nunca se sabe que puede pasar y luego responde a la videollamada ya sentado de nuevo en la cama.

-Hola preciosa.
-Hoolaa precioso.
-Así mucho mejor.
-Siii. Verte siempre es mejor.
-Sin duda, poder verte lo arregla todo. No sabes las ganas de me están dando de coger un avión y plantarme ahí.
-Por mí que no sea que no lo hagas. Aquí por mí al menos eres muy bienvenido.
-Córtate un poco, que Leo debe tener la oreja pegada a la puerta.

Mellea se levanta un mechón de pelo y Joel puede ver como tiene los AirPods puestos para solo escucharla ella a él.

-Bien, bien. Yo me busco unos ahora, que con Mireia nunca se sabe. Pero que yo sepa tu parte de la conversación si la va a oír.- dice y se echa a reír.
-Mi hermano no está en casa. Le he echado para estar tranquila.
-¿Y crees que va a tardar mucho en volver?
-No mucho. Pero hasta entonces podemos estar tranquilos.
-¿Y tus padres?
-Mi madre trabajando y papá... A lo suyo.
-¿Cuantos días más te quedan de clase?
-Con temas serios ninguno, que tenga que ir porque no se han acabado las clases aún, una semana más.
-¿Muy aburrido lo de ver como la mitad de clase tiene recuperaciones y tú no tienes nada que hacer?- pregunta riéndose.
-Mucho. Estoy hasta por irse a Le Mans con mi padre y mandar a la mierda al instituto.
-Pues avisa si lo vas a hacer. Que tendré que avisar a Marc de que me voy yo con él también.

La mirada de ambos dice lo mismo. Están recordando como hace ni una semana estaban en Montmeló teniendo su primera vez los dos juntos como modo de reconciliación y de perdón. Pero la pasión se apaga, al menos para Joel, porque además de estar hablando a través de una pantalla de móvil, su hermana mediana está aporreando su puerta con urgencia.

-Nena, te llamo en un rato. Mireia me va a tirar la puerta abajo. Espero que sea importante.
-Ábrele, ya hablamos más tarde.

Joel cuelga, deja el móvil en la cama, se levanta, quita el seguro de la puerta y la abre, haciendo casi caerse a Mireia que estaba apoyada en la puerta.

-¿Qué pasa? Ya puede ser importante estaba hablando con...
-Me alegro por tu relación, pero papá y mamá se han ido hace un rato, no responden al teléfono y Ares está mal.
-¿Qué le pasa a Ares?
-Tú solo llévanos al hospital.
-¿Qué ha pasado?
-Estaba ocupada y tú aquí encerrado y ha intentado coger algo en alto y se ha resbalando y se ha caído sobre la esquina de uno de los muebles del salón.

Joel no espera más, baja corriendo a buscar a su hermanito de 6 años, y cogiéndolo en brazos sale de casa directo a por el coche. Mireia se les une y van al hospital, donde al niño le ponen unos cuantos puntos y le mandan a estarse quietecito. Y luego está el susto de Marta y Àlex al ver a Ares con una brecha en la cabeza. A Mireia le cae la bronca del siglo por no vigilar a Ares y el mismísimo Lucifer se apodera de la chica para dejarle claro a su padre que ella no es la niñera de Ares, que es su hermano pequeño y que ellos no pueden irse sin avisar y pretender que uno deje de hacer lo que tiene que hacer para vigilar que hace un niño de 6 años que suele estarse tranquilo siempre.

-Mireia, vete a la habitación. Ya me como yo todo esto.
-No. Es a mí a la que le han echado peste encima por no vigilarlo.
-Por eso mismo. Yo me hago cargo. Yo soy el mayor, y yo soy el que tendría que cuidar de los dos.
-Vale.

Mireia se va enfadada a su habitación, acompaña a Ares a la suya, y Joel se queda con sus padres explicando lo poco que sabe de lo que ha ocurrido y se echa la culpa por estar en la habitación hablando con Mellea y no atendiendo a Ares.

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Feliz 22 cumpleaños para mí!! Ole yo!! 🤣 Pues aquí está el capítulo prometido para hoy. Espero que os guste mucho y mañana que es viernes... Otro!!

 Otro!!

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Un Verdadero Márquez (MLLP 3)Место, где живут истории. Откройте их для себя