Capítulo 65: Boda doble en un yate.

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Si una boda normal ya da nervios, imaginaos una boda doble, con las dos hijas de Àlex y Marc Márquez, que uno de los novios sea el hijo de Fabio Quartararo y celebrarla en un yate. Una locura. Mireia y Leticia están en una habitación de hotel en Barcelona, cerca del puerto que es dónde está el yate en el que se casaran hoy. Están nerviosas, muy nerviosas. Sobre todo, Mireia. Desde que ha visto llegar a Joel el día anterior para su boda no hace más que pensar que su hermano les va a fastidiar el día a todos.

Estamos a mediados del mes de agosto, a día 15 más exactamente. Es el santo de Mireia, y además se casa con Jordi hoy. Junto a su prima con Daniel. Ha acabado el Máster hace unos meses y el mes pasado tuvo su graduación también. Ha sido un año movidito. Organizando la boda, asegurándose de que todo estuviera preparado para este día cada poco tiempo. Las pruebas de vestido para arreglarlo si lo necesitaban. Recordar a la empresa de catering que debían estar en el puerto de Barcelona el día de hoy con el menú que habían encargado desde hace meses. Y a todo ese follón que da organizar una boda, sumadle un Máster, y un 4° año de la carrera de Arquitectura para Mireia y Jordi. Este último aún le queda el último año de su Grado incluso, aunque lo de este año lo tiene todo aprobado y puede calmarse ya sin pensar en recuperaciones ni en nada hasta dentro de un mes.

-Creo que voy a vomitar.- dice Mireia.
-Eso son los nervios. Yo estaba igual hace un año.- dice su cuñada Mellea.
-Esperemos que sea eso, sí. No quiero ver a Jordi más nervioso de lo que está ya con su último año de carrera.
-Todos hemos pasado por eso.
-Sí. Pero yo ya he terminado hasta el Máster. ¿Ahora tengo que esperar 1 o 2 años más para que mi marido sea mío por completo de nuevo?
-Luego empezará a trabajar. Nunca será tuyo.
-Eso no me anima Mellea.
-Es la realidad, desde que Joel terminó el Master y se puso a trabajar ya no es el mismo. Está más distante, más cansado. Vamos, que tengo el cuerpo de mi marido, pero dentro hay otra persona.
-Mi hermano es muy perfeccionista.
-Lo sé.

Se miran las 3 chicas, Mireia, Mellea y Leticia, y luego se echan a reír. Almudena y Marta aún no han llegado. Y mejor. Ya bastante nerviosas están ellas para que sus madres les digan más cosas para ponerlas peor.

-Oye, si no piensas que sean nervios... ¿Qué piensas entonces que es?- pregunta Leti.

Mellea y Mireia la miran como si fuera un bicho raro. Está claro a lo que se refería Mireia al decir que esperaba que solo fueran nervios. Las náuseas no es lo único que le preocupa. También tiene un pequeño o no tan pequeño retraso. Aunque en ella no debería ser algo preocupante tampoco.

-Digamos que podría haber alguna posibilidad de que el año que viene celebrásemos nuestro aniversario con una tercera persona.
-No. Mireia, no. Tú padre te mata.
-¡Tengo 23 años! ¡Y me voy a casar hoy! ¿Te crees que me importa lo que piense mi padre o Marc? Me importa lo que esto podría repercutir en Jordi. Aún no ha acabado la carrera. Y no va a concentrarse conmigo estando embarazada.
-Lo siento. No necesitas que te meta más agobio aún. Y menos hoy.
-No pasa nada.
-¿Queréis que vaya a una farmacia? Así no os va a salir una boda bien ni de coña.- responde Mellea.
-¿Puedes?
-Ahora vuelvo.

Mellea desaparece de la habitación y va a buscar un par de predictores a la farmacia más cercana. Hasta que Mireia no sepa si es sí o es no, no se va a calmar. Y necesita estar calmada hoy.

En otra habitación del hotel están todos los chicos. Daniel, Joel, Adrián, Alejandro y Jordi. Este último está más disperso del resto y básicamente se arregla solo e intenta no molestar a los demás. Sabe bien que Joel no le aguanta, la razón no la sabe. Pero sabe que tiene que tener cuidado con su cuñado. No quiere problemas hoy.

De vuelta en la habitación de las chicas, la que usarán esta noche Mireia y Jordi tras la boda y antes de irse de Luna de Miel los cuatro. Mellea llega con los test, Mireia corre al baño a hacérselos, y las tres esperan desesperadas a que salga el resultado. A Mellea se le ha ido un poco la mano. Con 1 habría sido suficiente, pero de los nervios se ha traído 3. Y esos mismos 3 esperan a que salga el resultado. Uno a uno va saliendo y Mireia se deja caer en el suelo antes de vomitar en el inodoro del baño.

Un Verdadero Márquez (MLLP 3)Kde žijí příběhy. Začni objevovat