Capítulo 42: Quartararo.

47 7 12
                                    

Joel sigue en casa de sus padres, con Mellea. Duermen juntos. Están todo el rato juntos. No se separan para nada. A Àlex no le hace mucha gracia tener a su nuera y a su hijo durmiendo en la misma habitación todas las vacaciones, pero entiende que él a la edad de Joel tampoco se podía estar quieto con Marta, e incluso el propio Joel ya estaba nacido. Así que tan mal no le está yendo a su hijo tras 3 años viviendo con su novia. Él ni vivía con Marta ni nada cuando la dejó embarazada y se lio un lío tremendo con todo aquello.

Por el mismo motivo, Àlex no suele estar mucho en casa por no tener que ver a esos dos como lapas todo el día. Mellea tendrá que irse a seguir con la carrera y Joel no sabe qué hacer, no quiere dejar a su familia, pero tampoco puede estar alejado de Mellea. Está loco sin saber que hacer. Y para dejarles espacio y tranquilidad, Àlex, Marta y Ares se van a pasar unos días en casa de Marc y Almudena con Luka. Porque Leticia y Adrián han alargado la vuelta a casa y siguen en el piso de Lleida con Daniel y Alejandro. Ya han acabado la carrera, pero aún no quieren soltar su libertad de estar solos sin padres al acecho.

Y Mireia va rulando entre el piso de Lleida y la casa de sus padres o a saber también dónde está a veces cuándo nadie sabe dónde se mete, y menos aún su hermano que acaba de volver a casa después de 3 años sin estar con ella y sin saber casi nada de su vida desde antes de irse a Italia de Erasmus, luego a terminar de paso el Grado y por último el Máster.

Mellea y Joel están solos en casa. No están haciendo nada raro, solo están solos aprovechando el tiempo solos sin que nadie los intente separar con escusas ridículas. No están en pijama, pero están cómodos. En la cama Mellea apoyada en el pecho de Joel. Relajados disfrutando del momento.

-Me están volviendo loco estás vacaciones. Mi padre quiere que me quede, y yo me quiero ir contigo a Milán. Pero a menos que encuentre trabajo allí no podría mantenerme mucho tiempo allí y no puedo dejar que tu padre nos mantenga a los dos. Ni lo haría. Bastante me odia ya por sacarte de su casa y para rematar traerte aquí todo el verano. No me mantendría nunca por mucho que sea tu novio, y el hijo de mi madre.
-Soy su ojito derecho, yo le convencería. Pero entiendo que quieres valerte por ti solo sin ayuda de nadie, y menos aún de tu suegro.
-Exactamente.

La pareja deja de hablar del tema de que van a hacer en septiembre cuando ella tenga que volver a casa y siguen dándose mimos hasta que escuchan ruidos en la habitación de al lado. La habitación de Mireia. Joel se sobresalta y se levanta en silencio de la cama. Le hace un gesto a Mellea para que no haga ruido ninguno y sale de la habitación en absoluto silencio. Que él sepa su hermana no estaba en casa, y en caso de no querer estar en Lleida porque Dani, Leti, Adri y Ale están a lo suyo por allí, tendría que haber ido a casa de Marc con sus padres y su hermano pequeño. No tiene sentido que venga a casa dónde podrían estar ellos en el mismo plan también ya que no iba a haber nadie.

Joel camina por el pasillo, llega por fuera de la habitación de su hermana y pega la oreja intentando escuchar algo, si oye la voz de Mireia volverá a su habitación, no va a molestar a su hermana si ha decidido venir a casa. No les molesta tener a Mireia por casa. Pero no escucha a su hermana, más bien escucha como una voz masculina y algunos ruidos más por la habitación. ¿Habrá entrado alguien a robar? ¿Qué hace? Se lo piensa bien un momento y decide entrar en la habitación. Pone la mano en la manecilla, cuenta hasta tres y abriéndola de golpe entra en la habitación de su hermana gritando, y encontrándose lo que menos esperaba ver.

Su hermanita pequeña sí que está en la habitación, y no está sola. Y no estaba jugando a las Barbie precisamente. Su hermana está con un chico en su habitación y su semblante pasa entre la sorpresa y el cabreo, y él está clavado en el suelo sin saber que hacer. No esperaba encontrar a su hermana en esa situación. Y claramente no quería joder el momento, ni interrumpir nada.

-¡¿PERO ES QUE TÚ NO SABES LLAMAR A LA PUERTA?!
-Lo siento. Lo siento mucho peque. Yo... Yo no sabía que estabas... Bueno... Ya me... Ya me estás entendiendo. Pensé que había entrado alguien a robar. No sabía que estabas en casa, y menos aún que estuvieras... Acompañada.
-¿Pero qué haces tú aquí?
-¿Yo? La que no sé qué hace aquí eres tú. Papá se ha ido a casa de Marc para dejarnos solos a mí y a Mellea aquí.
-¡¡MIERDA!! ¡¡MIERDA!! ¡¡MIERDA!!
-Yo no voy a decir nada...
-¡Más te vale!
-Pero me vas a contar que hace este aquí.
-¿En serio te lo tengo que explicar? ¿No te ha quedado claro al interrumpirnos?
-Ya he pillado lo que iba a pasar, lo que quiero saber es que haces aquí con este.
-Yo... Mejor me voy. Tienes que hablar con tu hermano.- dice el chico.
-Tú no vas a ningún lado.- dicen Joel y Mireia a la vez.

El chico no sale de la habitación, y para rematar se les une Mellea que sabe bien quién tiene delante y quiere sacar a Joel de la habitación de Mireia antes de que se lie una buena.

-¡Nadie se va a ir de aquí hasta que sepa que pasa aquí!- dice Joel.
-Estamos saliendo. Ahora déjame sola Joel.
-No, no. Eso no me vale. Quiero saber todo.
-¿Llevas 3 años fuera de casa sin interesarte de nada y ahora vienes a exigirme que te cuente mi vida privada?
-¡Eres mi hermana pequeña!
-¡Tengo 20 años Joel! ¡¡20!! ¡Soy lo suficientemente mayorcita para saber lo que hago con MI VIDA y con MI NOVIO!
-¿Sabe papá con quién estás saliendo?
-¡¡SÍÍ, LISTILLO!! ¡Desde hace 2 años!
-¿Me estás diciendo que llevas 2 años con el hijo de Fabio Quartararo y me entero cuando os interrumpo a punto de hacerlo?
-¡¡SÍÍ!! Te lo intenté contar 20.000 veces, pero siempre estabas ocupado. Aunque por lo que veo ni siquiera a Mellea la escuchas.
-¿Tú lo sabías?- le pregunta Joel a Mellea.
-El único que no sabe nada es tu tío Marc.

Joel sale de la habitación de su hermana, se mete en la suya y mete un portazo. Su propia novia le han ocultado durante años que su hermana y Jordi Quartararo estaban saliendo. Y la única otra persona que no sabe que sale con él tampoco es su tío Marc. Necesita estar solo un rato.

.

.

.

Buenas lectores. Nuevo capítulo. Espero que os guste. Quedan 51 capítulos y su Epílogo (que aún no he escrito, me faltan unos 30) de esta novela y le diremos adiós a esta saga. El próximo será...

 El próximo será

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.
Un Verdadero Márquez (MLLP 3)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant