El karma y la vida son como un bumerán, siempre vuelven. Joel el hijo mayor de Àlex y de Marta se va de vacaciones con su clase a Italia, donde conoce a una chica por lo que le parece a él una casualidad. Pero ni es casualidad ni es una desconocida...
Luka está cansado y feliz a la vez. Está muy contento con su trabajo en el taller de mecánica junto a Didac. No es un ingeniero mecánico en MotoGP, pero es muy feliz con su vida. Y su padre no mete mucho las narices en ella. Pero se está empezando a agobiar. Sus dos hermanos están casados. Y sus dos primos también. He incluso sus dos primos mayores y su hermana son padres de 4 niños. Liv y Matt, sus sobrinos, tienen 2 años. Y Antonella y Eric tienen apenas unas semanas. Han nacido hace muy poquito. Pero su agobio no es por no tener un hijo. Adrián tampoco es padre. Aunque teniendo en cuenta que ambos hermanos tienen como pareja a otro chico no es del todo raro. Aunque su hermano mayor podría haber adoptado un bebé junto a Alejandro perfectamente también.
Lleva 7 años con Didac. Es feliz a su lado. No se imagina su vida sin el otro chico a su lado. Pero no sabe si debería o si quiere casarse. ¿Quiere? Supone que sí. Pero también es que tiene la presión encima de que toda su familia está casada. Menos Ares que tiene 16 años y no puede casarse con Laia. Aunque seguro que en dos años si no lo paran se le arrodilla y si él todavía no se ha decidido se le adelanta él también. No sería nada raro. No es raro que sus hermanos y primos mayores estén en un matrimonio. Todos llevan muchos años con sus parejas y tienen una edad más que razonable para estarlo. Joel tiene 29 años, Adrián y Leticia tienen 28, y Mireia tiene 26. Sus parejas tienen unas edades parecidas. Mellea, 26; Alejandro, 28; Daniel, 29 y Jordi, 25. Son mayores de edad, todos rondan casi los 30. Y Luka tiene 23. Solo tiene dos años menos que el marido de su prima Mireia. Y Jordi y Mireia llevan 3 años casados y acaban de tener un bebé. Al final se va a volver loco Luka.
Pasan días, semanas e incluso meses cuando Luka se decide a que va a hacer finalmente con la proposición a Didac. ¿Sí o no? Esa duda le ha estado rondando meses y durante un par de años también. Supo desde el principio que Didac era para él y que no quería perderlo. Pero nunca se ha decidido si deberían dar ese paso o no les es realmente necesario. Necesario, necesario no es. Nadie tiene la necesidad o el deber de casarse con alguien realmente. Sólo es un papel más para demostrar lo que dos personas ya saben sin necesidad de él. Pero todo el mundo lo sigue haciendo. Y él no va a ser el único tonto de la familia que no termine de formalizar la relación con su novio. Ya se ha decidido. Va a pedirle matrimonio a Didac. Aunque aún no sabe cuándo. Poco a poco. Ha tardado 2 años en decidirse si casarse o no. Ahora el momento de la pedida necesita otro tiempito para organizarlo bien.
-¡Luka! -Dime Didac. -¿Podrías bajar de las nubes y alcanzarme lo que llevo media hora pidiéndote? Lo haría yo mismo, pero... ¡ESTOY DEBAJO DE UN COCHE! -¡Voy!
Últimamente le pasa mucho. Está siempre en las nubes pensando en cómo podría ser la pedida perfecta y deja a Didac trabajando solo en el taller mientras él se imagina hasta 200 situaciones posibles. Está muy nervioso con el tema de pedirle a Didac que se case con él. Demasiado. Pero no es algo que no pueda arreglarse pronto.
-¿Puedes ir a la gaveta del despacho y traerme la caja que hay dentro? -Claro. ¿Qué es? -Tú tráela y ya.
Luka va a por la caja. Cuando llega con ella en la mano, Didac haciéndose el distraído le dice que saque la "pieza" que hay dentro mientras hace que está arreglando algo en el coche con el que ya ha acabado. Luka está tan zumbado que casi no se da cuenta de lo que iba a pasarle a Didac para arreglar el coche. Aunque cuando se da cuenta se queda en pesca pensando que significa eso.
-Había planeado dártelo de muchas maneras mucho más creativas. Pero ya no aguanto más haciéndome el tonto.
Luka mira lo que tiene entre las manos y mira a Didac sin saber que decir.
-Se puede cambiar... O puedes decir que no... Pero dime algo Luka. Me va a estallar la cabeza como no digas algo pronto.
Luka mira el anillo que tiene el la palma de la mano y sonríe. Él no es el único que ha estado pensando en matrimonio. O eso cree.
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-Nadie me ha preguntado nada. Pero creo que me voy a arriesgar a responder a esa pregunta no hecha con un... ¿Sí?- responde Lukaponiéndose el anillo en el dedo él solo. -Cásate conmigo pequeño Márquez. -¿Pequeño? Yo no tengo nada de pequeño. -Luka... -Claro que quiero casarme contigo, idiota. Yo también estaba planeando pedírtelo. -Tenía miedo de que no quisieras dar ese paso. Nunca hemos hablado de ello. -Pues ya sabes mi respuesta. -Sí.- dice Didac y besa a Luka.
Después de cerrar el taller salen a celebrar el nuevo compromiso. Y luego planean como contarle a Marc que su pequeño se va a casar con otro hombre. No creen que se lo tome mal, nunca ha dicho que le caiga mal Didac, pero nunca se sabe.
Unos días más tarde cuando van a casa de Marc a contarle la noticia el ex piloto les felicita muy alegremente. Se alegra realmente de la boda. No le molesta para nada que su hijo pequeño se case y le confirme que no va a dejar nunca, o esa es la idea, a Didac.
Almudena reacciona diferente. Mal no. Pero si entristecida al darse cuenta de que sus 3 hijos se han ido de casa para no volver y que están formando su propia familia. A su manera. Porque la única con hijos es Leticia. La única niña. La única hija. La princesita de papá.
