Capítulo 77: Dos primos con prisa.

25 5 8
                                    

El abuelo Àlex se muere de ganas de tener a su nieto y a su nieta en brazos desde que le dijeron que Joel iba a tener una niña y que Mireia un niño. La pequeña de Joel y Mellea se llamará Antonella. A ambos les recuerda a los primeros meses tras conocerse. Y aunque otra persona no querría ponerle a su hija el nombre falso con el que conoció a su mujer, Joel sí. Le trae buenos recuerdos. Sólo eran Joel y Antonella. Aunque se llamara Mellea realmente. No eran los hijos de nadie. Y su pequeña no va a ser la nieta de Àlex Márquez, ni la nieta de Andrea Locatelli. Va a ser su hija, y listo.

El pequeño de Mireia y de Jordi se llama como el príncipe de la película de Disney favorita de su madre. Eric. Mireia siempre se volvió loca por La Sirenita. Y al elegir nombre para su pequeño solo pudo venirle a la cabeza ese. Iban a llamarlo Antoine, pero luego vio el de Eric... Y Jordi no pudo decirle que no. Da igual como se llame. Es suyo y de Mireia. Su pequeño que será más que perfecto a sus ojos.

Las dos chicas están juntas casi todos los días. Mireia no tiene que trabajar, Jordi puede trabajar desde casa mayormente. Así que se han acoplado en casa de Joel y Mellea en Andorra. Y tienen a los abuelos cerca, en el caso de Eric, a Fabio, y en el caso de Antonella, a Andrea. Àlex sigue en Cervera. Aunque no tardará mucho en dejar a Marta en casa sola con Ares e irse a Andorra a cuidar de su hija, de su nuera y de sus dos nietos que muy pronto nacerán. Antonella debería nacer en 2 semanas, y Eric en 4. Aunque quién sabe si se adelantarán o se atrasarán. Nacerán cuando quieran. No pueden obligarlos a nacer más o menos pronto. Sólo cuando se les antoje salir.

Estamos a finales de junio del año 2046. Tanto Mireia como Mellea tienen 26 años. Hace calor. Les falta poco para ser madres. Y la verdad es mejor que pase cuanto antes. Con el calor, y la barriga no se está muy bien que digamos. Pero es lo que hay que pasar para tener a sus pequeños. Pronto pasará todo. O no todo. Cuidar de un pequeño no es fácil, pero al menos será algo más fácil que el embarazo. A Mireia que siempre le ha gustado la acción y el no estarse quieta la han tenido entre algodones por así decirlo y no ve la hora de tener a Eric para que dejen de tratarla como si fuera de cristal. A Mellea en cambio la dejan más a su aire. Tanto su familia, como su marido. Antonella necesita que su madre esté tranquila. Y precisamente decirle esto no lo hagas, estate quieta, siéntate ahí, no es lo más relajante. Que haga lo que quiera o pueda, listo. Nada más.

A final de la tarde. Jordi viene a por Mireia, se van a casa a descansar y a dejar tranquilos a Joel y Mellea. Pero no acaban de salir de la casa.

-¡JOEL!- se oye gritar desde dentro de la casa.

Los dos chicos salen corriendo a ver que le ha pasado a Mellea. Mireia también los sigue pero más lentamente. Eric no deja que corra mucho. Cuando llegan a dónde está Mellea la chica está temblando rodeada de un charco a sus pies. Antonella se ha adelantado un par de semanas.

-Hermanito. Vas a ser papá ya.- le dice Mireia a Joel.
-Sí...
-Reacciona, tío. Tranquilos todos. Que todavía queda mucho por delante.- dice para todos Jordi.
-A ver si cuando sea Eric te quedas tan calmado.
-Llevo semanas preparado por si se adelanta. De eso no te preocupes cuñado.
-¡Dejad de pelearos ahora mismo!- les llama la atención Mellea.

Mireia ayuda a su cuñada. Mientras Jordi va al coche con las maletas de Mellea y Antonella. No van a dejar solos ahora a Joel y Mellea en un momento como este. Joel no es capaz de conducir, así que lo hace Jordi que no tiene ningún problema en hacerlo. Mireia va delante con él, aunque se encarga de hablarle a los dos que van detrás. A Joel lo intenta relajar de los nervios, y a Mellea de los dolores.

El trayecto hasta el hospital no es largo. O se les hace corto. Enseguida se llevan a Mellea y a Joel que no va muy bien tampoco. Mireia llama a Àlex y Marc. Y Jordi se encarga de su padre y de Loka. Son como una familia todos. Nunca está de mal, unas cuantas personas más.

Antonella se hace de rogar. Sus abuelos están como locos por conocerla. Y su primo también. Porque mientras están esperando por Mellea, Joel y Antonella. Mireia nota algo.

-Jordi...
-Dime amor.
-Eric...

Jordi la mira bien y ve cómo está empapada. Eric también tiene prisa. Corre a por una silla de ruedas y a por un médico. Y enseguida están ellos en otro paritorio esperando también por Eric. Los abuelos que ya estaban esperando por una nieta, se ponen más nerviosos al tener que esperar por dos. Pero no lo llevan mal del todo. No es una mala noticia. Con 36 y 38 semanas Eric y Antonella no deberían tener ningún problema. Así que todo irá bien.

Aunque llevaban horas esperando por Antonella, el primer llanto que se oye sorprendiendo a todos, es el de Eric. Y se confirma cuando Jordi aparece con él en sus brazos para que los abuelos lo vean.

-Abuelos. Os presento a vuestro digno nieto. Tenía mucha prisa por conoceros. Eric, aquí están tú abu Àlex y tu abu Fabio.

A ambos se les cae la baba con el pequeño Márquez Quartararo. Eric Márquez Quartararo. Así lo decidieron Mireia y Jordi. El apellido de ella iría delante. Niño o niña iba a llevarlo. Es un Márquez.

Como media hora más tarde se oye otro llanto. Esta vez, si que es la princesita. Joel sale temblando con su hija en brazos y Àlex y Loka se acercan a ver a su nieta. Antonella Márquez Locatelli. A todos se les cae la baba con ella. Y cuando suben a las dos madres a planta las ponen en la misma habitación para que puedan estar juntas ellas, y junta la familia al visitarlas.

-¿Le puedo buscar moto ya a Eric? Sé que a Antonella no me vas a dejar Joel.
-Claro que sí tito Marc. No quiero que se pierda la costumbre.
-No se diga más entonces.

.

.

.

1/3

Un Verdadero Márquez (MLLP 3)Where stories live. Discover now