Capítulo 53: 23 cumpleaños

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17 de diciembre de 2040. Hoy Joel cumple 23 años, y además hoy comienza la última semana de clases para todos antes de las vacaciones por Navidad y antes de los exámenes de enero. Así que Joel y Mellea viajarán en 4 días a Barcelona, y de allí a Cervera para pasar las Navidades con sus padres, tíos, hermanos, primos y amigos. Aunque luego volverán en fin de año para pasar parte de las vacaciones también con Loka y Leo, el padre y el hermano de Mellea. La madre de Leonardo los abandonó hace dos años y tampoco quieren dejarlos solos todas las fechas festivas. El próximo año lo harán al revés, se quedarán en Milán con ellos la primera semana y luego irán a pasar Reyes y Año Nuevo con la familia de él. Esto de vivir en países diferentes, para las fiestas es algo complicado. Pero Mellea no quiere dejar solos a su padre y a su hermano. Hermano que también está en la universidad y que no está lo suficientemente tampoco con su padre.

-Buenos días cumpleañero.
-Buenos días preciosa mía.
-¿Qué tal si pasamos el día juntos?
-Tengo que ir a trabajar. Y tú tienes clases hasta el...
-No son cosas importantes las de hoy. Y no he faltado nunca. Puedo permitirme un día sin ir a clase.
-Pero yo si tengo que ir a trabajar.
-Pues va a ser que no. Ya he llamado a tu jefa y le he dicho que estás muy malo en casa y que ya irás mañana.
-¡Mellea! Qué no puedo estar cogiendo días a lo loco porque a ti te apetezca celebrar que me vuelvo viejo.
-Pues eres un viejito muy sexy.
-Y te la voy a devolver.
-Por favor. Llevo meses preparando esto.
-Vaaale. Pero mañana vas a ir a clase, y vas a dejarme ir a trabajar.
-Te lo prometo.

Joel va a levantarse de la cama y Mellea le vuelve a mandar a tumbarse. La verdad es que se está conteniendo muchísimo para no tirársele encima y empezar la mañana de cumpleaños de otra manera a la que había pensado. Pero ya tiene el desayuno preparado y por muy tentador que sea ver a Joel en bóxers y todo despeinado de dormir, va a tener que rechazar sus instintos de quitarle lo único que le queda puesto y disfrutar de él toda la mañana o todo el día sí les dejan.

-Quédate ahí, ahora vuelvo.
-Tengo hambre, Mellea.
-Qué te esperes ahí desesperado.
-¿No es mi cumpleaños? Pues no me dejes morir de hambre.
-¿En qué idioma te lo tengo que decir para que lo comprendas de una vez?
-Vale, vale. Me quedo aquí.

Mellea desaparece de la habitación y va a la cocina a por la bandeja que ya había preparado para el desayuno en la cama. Coge todo, y con cuidado de que no se le caiga nada se lo lleva a la habitación. Joel sonríe nada más verla entrar con la bandeja a rebosar que casi ni ve donde pisa.

-¿Te ayudo princesa?
-No se te ocurra levantarte de la cama, Joel.
-Creo que se te va a caer todo.
-Que poca fe en mi tienes.
-Mejor me quedo calladito.

Mellea termina de cruzar la habitación y le deja la bandeja encima a Joel. Ella ya ha estado picoteando mientras preparaba el desayuno. No niega que le meta mano a algunas cosas, pero en su mayoría es el desayuno para su chico. Quiere que hoy sea un príncipe, un rey, un campeón. Quiere que se sienta especial. No todos los días se cumplen 23 años.

Comen de todo y que quedan bastante llenos. Y entonces sí que Mellea deja que Joel se levante. Ahora es él el que vuelve a llevar la bandeja a la cocina y luego vuelve a por su chica que sigue estirada en la cama.

-Eres la mejor. ¿Qué más me tienes preparado para hoy?
-Ya irás viendo sobre la marcha. ¿Quieres ver los regalos que te han mandado tus padres, tus tíos y tu hermana?
-¿Los han mandado? Pero si vamos a ir allí el viernes.
-Pero querían que los tuvieras hoy.
-Enséñamelos.

Mellea asiente y abre el armario y empieza a sacar paquetes más grandes y más pequeños y dejándolos en la cama a los pies de Joel.

-Eso es todo.
-¿También hay alguno tuyo?
-No. El mío te lo daré más tarde.

Joel asiente y empieza a abrirlos todos. No necesita ni preguntar cuál es de cuál. Por las cosas que son, sabe cuál es de quién. Su padre y su tío siempre son de un estilo parecido. Su madre está tristona por no tenerlo cerca y quiere asegurarse de que esté vestido, o más bien de que no vaya con el amigo al aire debajo de los pantalones. Y el de su hermana era el más obvio. Varias cajas de condones y un mensajito que decía lo siguiente: "Para que podáis disfrutar sin problemas. Todavía no quiero sobrinitos a los que poder malcriar."

-¿Has visto esto?- le pregunta Joel a Mellea levantando una de las cajas de condones.
-Mireia se preocupa por nosotros. Ella también está en medio de la carrera y no querrá sustos tampoco con Jordi.
-Mejor no hablemos de lo que puede hacer mi hermana con su novio, por favor.
-Eres increíble. Seguro que hablas con Dani de todo lo que hacemos y él de lo que hace con Leti que por cierto es tu prima, y no te pasa nada por ello, pero simplemente decirte que tu hermana no quiere quedarse embarazada ahora mismo te parece algo imposible de escuchar.
-Yo no hablo con Dani de nada de eso.
-Vale, vale.

Dejan de hablar de todo eso y Joel se queda en la habitación con sus regalos, que no son tampoco para volverse loco, aunque agradece que se acuerden de él y le manden algo. Mellea le prepara la comida que es un poco tipo taperío, picoteo. Una tortilla de patatas pequeña. Unas pulguitas de jamón serrano con tomate y aceite. Otras de atún con ensalada al gusto. Y algunas cosas más. Joel se queda encantado con la comida. No es una comida 5 Estrellas Michelin, pero reconoce el esfuerzo y el trabajo de planear el día para que él esté cómodo y feliz.

Por la tarde le saca una tarta pequeñita con un 23 y Joel sí que se sorprende al verla. No pensó que fuera a comprarle una tarta para su cumpleaños.

-Eres la mejor.
-Y tú también eres el mejor.

A la hora de la cena, se visten y salen a cenar fuera. Una pizza para cada uno en un restaurante, y para acabar la noche, vuelven a casa. La idea era dormir ya que al día siguiente tenían trabajo y clases, pero en cuanto Mellea vio a Joel tal cual estaba esa misma mañana, cuando se tuvo que contener para no hacerle nada, le tumbó en la cama y le dio su último regalo de cumpleaños. Una noche de desenfreno hasta las 3 de la mañana.

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Aquí el primer capítulo de la semana. Espero que os guste. Mañana es mi santo!! Así que tendréis los siguientes capítulos...

 Mañana es mi santo!! Así que tendréis los siguientes capítulos

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