Un Verdadero Márquez (MLLP 3)

Capítulo 44: Sushi

Mireia está nerviosa, muy nerviosa, tanto que acaba de echar a su hermano mayor de su propia habitación para hablar con su cuñada. ¿Quién mejor que Mellea para ayudarla? Ella es la hija de Andrea Locatelli al que le tenía manía Àlex, y ella está saliendo con el hijo de Fabio Quartararo, al que su tío le tiene un gran odio.

-Estoy muy nerviosa.
-Joel nos va a odiar por echarle de aquí.
-A Joel que le den por culo. Ahora necesito ayuda.
-¿Pero en que te puedo ayudar yo?
-A calmarme. Joder, no sé por qué estoy así. Si llevamos 2 años saliendo juntos, y otro año más hablando y tal. No es nuestra primera cita.
-Quizás no sea la cita lo que te pone nerviosa. He odio que esta noche no vas a volver a casa.
-No soy una niña para tener que estar pronto en casa.
-Sé perfectamente que no lo eres, tenemos la misma edad Mireia. Lo que quiero decir es que quizás te pone nerviosa dormir con él, o... Lo que podáis hacer esta noche.
-Nada interesante, y no porque no quisiera.
-¿Tú también?
-Yo también, sí.- responde Mireia entendiéndose entre ambas de lo que hablan.
-¿Habéis dormido juntos alguna vez?

Mireia niega con la cabeza. No, no han dormido juntos en los dos años que llevan juntos, y tampoco han hecho nada juntos de momento. Al principio casi no veían tiempo para verse, y ahora que están los dos en la universidad y pueden verse más, no encuentran el santo momento de estar a solas. O es Fabio, o es Àlex, o Daniel, o Joel, o el que sea. Pero siempre hay alguien entre medio que no les deja tener intimidad ninguna. Y eso está empezando a hartar a Mireia, y supone que también a Jordi.

-Pues ya está, tema solucionado. Estás nerviosa por eso.
-Supongo que sí. Va a ser algo nuevo.
-Conozco a Jordi bien, no va a hacer nada que tú no le dejes hacer. Además, seguro que él está incluso más nervioso que tú.
-Es verdad, que tú eres amiga de Jordi.
-Sii, porque lo mal que se llevan tu padre y tu tío con mi padre y con el suyo, es todo lo contrario entre mi padre y Fabio.
-Tú atiende a Joel y listo.
-¿Ya están despertando en ti esos celos típicos de los Márquez?
-¡Mellea! No me toques las narices que yo no quiero llevarme mal contigo, ni alejarte de Jordi.
-Tu hermano también es un celosillo. No lo decía por Àlex y Marc.
-Sí que me da un poco de celos que conozcas tan bien a Jordi. Yo he tenido que acercarme a él en los circuitos, con cuidado de no llamar la atención de Marc y de las cámaras, sobre todo. Y tú le conoces de siempre.
-Mireia, tranquila. Jordi para mí es solo como mi hermano pequeño.

Mireia asiente y se deja caer en la cama de su hermano. Los nervios pueden con ella. No sabe a dónde van a ir a cenar, no sabe dónde van a dormir, y no sabe una absoluta mierda de nada porque Jordi no quiere decirle nada de nada. Así que le tocará esperar por él en casa y luego ver a donde van.

Una vez más tranquila sale de la habitación de Joel y vuelve a la suya, para prepararse y para dejar a su hermano estar con su novia. No puede estar separado de Mellea mucho tiempo o se vuelve loco. Así que su hermana duda que se vaya a quedar en Cervera una vez se vaya Mellea a Milán de vuelta.

Una vez preparada, no deja de dar vueltas por la habitación esperando a que Jordi la avise para salir de casa. Como entre él en casa y digan que se van para no volver, Àlex les jode el plan. Así que Mireia está en su habitación esperando ese mensaje de Jordi que le diga que ya está por fuera de su casa para poder coger el bolso y largarse de casa para no volver hasta mañana.

Su teléfono suena y lo coge enseguida. Es Jordi.

-Hola amor. ¿Ya estás aquí?
-No. Lo siento Mire, pero no vamos a poder quedar hoy.
-¿Qué?
-Tengo que quedarme en casa y no puedo negarme.
-Vale. Ya... Ya... Ya nos veremos otro día.

Cuelga y se deja caer en la cama. Necesitaba salir con Jordi hoy. Y luego dormir juntos. Estar solos, sin nadie que los moleste. Solo él y ella. Pero no va a poder ser. El teléfono vuelve a sonar, pero Mireia no le hace caso. Está mal. Ya se había hecho a la idea, y se había preparado, y ahora no va a ir a ninguna parte. El teléfono sigue sonando y sonando, así que decide mirar quién le llama. Es Jordi, así que responde.

-Hola.
-¿Qué tal si bajas a la puerta de tu casa? Me voy a congelar esperando por ti.
-¿Congelar? Pero si estamos en verano y tú vives en Andorra que hace más frío aún.
-¿Bajas o me voy?
-¿Estás de verdad aquí?
-Compruébalo tú misma.

Mireia cuelga el teléfono y sale corriendo hacia la puerta de la entrada de la casa. Quiere ver a Jordi. Y nada más abrir la puerta ahí está su medio francés favorito. No duda en salir y tirársele encima.

-Eres un idiota. Me has tomado el pelo.
-No te he mentido del todo. Tengo que quedarme en casa con un primo pequeño, pero no iba a dejar de pasar la noche contigo por ello.
-¿Cómo de pequeño?
-Unos 4... Meses.
-¿Me estás tomando el pelo de nuevo?
-No, lo digo enserio.
-¿Me va a tocar cambiar pañales? Pues tremenda cita.
-No, tú vas a estar conmigo, y yo voy a cuidar de mi primo.
-Da igual, con o sin bebé quiero estar a tu lado hoy, así que vámonos.

Jordi sonríe, sabe a qué Mireia se le caerá la baba al ver al pequeño, y aunque su idea era llevarla al Ginza41 el restaurante japonés de Aleix Espargaró, todo se soluciona pidiéndolo para llevar. Es menos romántico, pero estarán "solos" en su casa con el pequeño. Con el que Mireia se vuelve loca al verlo. Es adorable, súper pequeñito y muy tranquilo. Dan ganas de comérselo. Y aunque no es la velada más romántica del mundo, no es la peor tampoco. Los dos están muy cómodos y tranquilos con el pequeñín que les hace reír a los dos.

-Espero que los nuestros sean tan monos también.
-¿Nuestros? Jordi, tengo 20 años. Estoy a mitad de la carrera de Derecho. No hablemos de hijos aún.
-No estoy diciendo que tengamos que tenerlos ya. A mí también me faltan 3 años de la de Arquitectura.
-Ya hablaremos por entonces de hijos. Ahora confórmate con este.

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Nuevo capítulo. Espero que os haya gustado. A mí no termina de gustarme... 😅 El próximo es...