142. Suhail

56K 7.8K 4.7K
                                    

Tal como se lo prometí, acompañé a Finley hasta la clínica veterinaria. Y como el médico vio necesario intervenir quirúrgicamente al Beagle, me quedé más tiempo con ellos. Ya había anochecido cuando Finley me llevó hasta la puerta de mi edificio. Todo marchaba bien y "casual" hasta que llegó la hora de despedirnos:

—Una vez más lamentó el accidente.

Él es del tipo que no se toma a la ligera una falta. 

—Accidente es una palabra demasiado fuerte, llámemosle "Percance" —dije, apenada por haber exagerado.

—La ropa se secó en ti... Enfermarás. 

Su preocupación me conmovió e hizo despertar mi lado romántico.

—Sí —sonreí, incómoda—, lo más seguro es que termine resfriada.

—Oh, Dios...

Él exclamó ese "Oh, Dios" de forma tan dramática que cualquiera pensaría que se puede morir resfriada.

—Está bien —resté importancia. Nadie muere por una gripe—. Es invierno... La constipación nasal tarde o temprano iba a llegar.

—Usted es demasiado amable.

—Agradézcaselo al perro —acepté, sacando de mi bolso mis llaves como señal de "Es hora de que te vayas"—, es sumamente adorable. No puedo odiar al dueño de un Beagle enfermo. 

—Le haré llegar su saludo a Max.

En serio tenía que dejar de mencionar el nombre del perro.

Hice sonar mis llaves y miré hacia mi puerta. —Bien... tengo que irme. Manténgame informada sobre la salud de... el perrito.

No lo iba a llamar "Max", claro está.

—¿Me facilitará algún número de teléfono o correo?

Y como no buscaba llegar a más, únicamente le di mi correo. Darle mi número hubiera enviado la señal equivocada "Estoy interesada en ti" y yo me había acostumbrado a estar sola. Pasa, saben. Te acomodas tanto a tu libertad que resulta difícil darle cabida a alguien. Yo estaba acostumbrada a mi soledad. 

Finley anotó con demasiado entusiasmo mi correo y esperó a que entrara a mi edificio para marcharse. Siendo honesta pensé que hasta ahí llegaríamos. No nos veía platicando sobre algo que no fuera el Beagle o gripe. Entré a mi apartamento, me puse cómoda, me preparé cena y saqué mi laptop para adelantar trabajo. 

Por esa razón Laura y Gavin no me reprochan salir temprano, yo trabajo en casa. Y no me molesta, antes de Finley únicamente ponía atención a mi vida laboral. 

La mañana siguiente, estando medianamente ocupada, recibí su primer correo. 


De: Finley Becher

Asunto: Max

Fecha: 17 de noviembre de 2015

Para: Suhail Didier

Max amaneció bien :) El médico lo dará de alta en algunos días.



De: Suhail Didier

Asunto: Max

Fecha: 17 de noviembre de 2015

Para: Finley Becher

Me alegro :)


Max & Suhail ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora