63. Max

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Acepté la apuesta de Edgar y el día que Jessica faltó a clases busqué a una de sus amigas para platicar con ella. Su nombre era Sylvana pero le decían Sylvi.
Me reí mucho con Sylvi. Era más entretenida que Jessica. Lo que me hizo pensar en la posibilidad de hacer un cambio, dejar a Jessica y mejor salir con Sylvi.

Aclaro que no me estaba convirtiendo en un imbécil aunque así lo parezca...
De acuerdo, sí me estaba convirtiendo en un imbécil; pero la culpa era de todos los que me animaban a hacer eso y más.

"A que puedes salir con dos, Max. A que si puedes."

Pero tenía que tomarme las cosas con calma.

Calmate, Max, me decía. Es cierto que desde muy joven estás arrasando pero tienes una reputación que cuidar.

Y con "reputación" me refiero a que Bill Didier le podía pasar queja a mi mamá.

Al día siguiente habría una reunión en mi casa por mi cumpleaños. Yo únicamente quería invitar a Eric, Sam, Edgar, Jessica y a algunas amigas de Jessica, pero mi mamá me amenazó con invitar a Suhail. Porque de lo contrarío en mi fiesta no habría pizza, pastel y todo lo que tuviera que pagar ella. Resoplé y de mala gana me acerqué a Suhail para invitarla.
La había visto de lejos. Ella y Ling estaban colocando publicidad de la actividad sobre Discriminación que tendrían el viernes siguiente. Sí, la que el profesor de Español le pidió organizar.

Habla sin temor, Max. Es sólo Suhail Didier...

Mis amigos y demás gente importante estaban cerca. No quería que me vieran hablar con Suhail. No obstante, como continuaba manteniendo cerrada su ventana, sólo en el colegio podía hablar con ella.

—Hey... —saludé a su espalda.

Vi sus hombros tensarse. Supongo que le molestó escuchar que era yo.

—¿Qué quieres? —pregunto fríamente sin volverse a mirarme.

¿Perdón?

Su comportamiento de los últimos días, insisto, era extraño. Usualmente Suhail intentaba ser amable conmigo para que no mezclara nuestra relación de "buenos vecinos" con lo que estaba sucediendo con nuestros padres. Pero ahora me ignoraba. Me ignoraba cuando antes era yo quien la ignoraba.
Eso lastimó un poco mi ego.

—¿Al menos puedes mirarme? —le pregunté, molesto.

Así fue como mi tono de voz, del tipo novio resentido, llamó la atención de todos.

Suhail se volvió, aunque continuó cruzada de brazos.

—Mi mamá quiere que vayas a la reunión por mi cumpleaños —macullé, al sentir muchos ojos mirándonos—. Es mañana.

—No puedo —respondió ella, seria. Era obvio que tampoco quería que esta plática durara—,
pero más tarde le agradeceré a Miranda invitarme.

—Bien —dije.

—Bien —repitió ella.

Vi de ella a Ling, que también estaba cruzada de brazos y me ametrallaba con su mirada.
¿Pero qué diablos les hice yo?

Di media vuelta y me alejé de ellas. Al mismo tiempo escuché cómo empezaban los rumores de que yo tenía algo "extraño" con Suhail Didier.
Mierda...
Pero me lo gané por levantar mi voz.


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Max & Suhail ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora