4. Suhail

77.2K 12.4K 2.3K
                                    

Después de convencer a mamá de plantar un árbol frente a mi ventana, me lavé, anudé en dos coletas mi cabello y me puse mi vestido morado, el que tenía perlas, encajes y flores. Iba a visitar a todas las niñas del vecindario y quería verme bonita. Las invitaría a mi fiesta de té. Yo misma había hecho las invitaciones y decoré los pastelillos para el bufé.

Ya había visitado la tercera casa e iba hacia las que faltaban, cuando vi a Max...
Como era su costumbre, estaba sucio y llevaba puesta su camiseta del Hombre araña. Él siempre vestía camisetas de superhéroes. Intentó ignorarme, pero yo decidí afrontarle.

—¡No te voy a invitar a mi fiesta de té! —lo empujé.

Esperé a que se quejara y se echara a llorar, pero se río en mi cara.

—Muchas gracias —dijo, cínico.

¿Cómo?

—¡No irás! —repetí—. ¡Y no me importará que tu mamá se lo pida a mi mamá!

Él me miró sobre el hombro: —No se lo pedirá. Créeme.

Apreté los dientes.

—Habrá bufé de pastelillos rellenos de fresa, mantequilla y crema. También habrá helado y galletas.

Max puso los ojos en blanco:

—Y niñas —dijo—. Muchas niñas cursis y lloronas.

—Nos vamos a disfrazar de princesas —le conté, para que se pusiera verde de la envidia—. Cintia de Blancanieves. Vanesa de Bella. Carolina de Aurora. Ana de Cenicienta... Y yo de Ariel.

—Mjm. Bien. Adiós —me ignoró.

Pero sabía que le vería rogarle a mi mamá permitirle entrar a la fiesta.

Max & Suhail ©Where stories live. Discover now