52. Suhail

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Continuamos ♡....
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Las bolas de papel fueron cayendo una detrás de otra sobre mi cabeza. No me importó.

Está bien, si me importó un poco... Es decir, tenía trece años y en el fondo quería agradar a mis compañeros... Pero sabía que debía ser valiente. 

En lo que esperábamos a la profesora de álgebra, una alumna de tercero entró a nuestro salón con una nota en la mano. Una nota que le entregó tímidamente a Max. La acción no pasó desapercibida. Vi las orejas de Max ponerse color rojo al escuchar risas y murmullos por estar llamando la atención. 

—Es una alumna de tercero —escuché murmurar a Bet.

¿Por qué una alumna de tercero le entregó una nota a Max?

Él desdobló con cuidado la nota y la leyó con discreción. Enrojeció aún más. ¿Qué dice la nota? Todo el salón quería saberlo. Después se la pasó a Eric y Eric se la pasó a Sam.

 —¡Te lo dije! —le cuchicheó Eric a Max, entre risas suyas y de Sam.

Max se apresuró a ver sobre su hombro y les pidió a los dos ser más discretos. A continuación intentó guardar la nota en su cuaderno de álgebra. No obstante, Edgar saltó de su banco y se la arrebató.

Por un lado me sentía contenta de ya no ser el centro de atención. Pero ver a Max siendo humillado fue... abrumador.

—¡DÁMELA! —le gritó a Edgar—. ¡DÁMELA YA!

—Ni hablar, Solatano —amenazó Edgar, poniéndose de pie sobre su banco—. La leeré en voz alta.

Edgar desdobló la nota y aclaró su garganta. La clase guardó silencio.

—¡NO! —gritó Max, pero Edgar estaba fuera de su alcance.

Max.

Pienso que eres el chico más talentoso y apuesto del colegio. Lo de talentoso lo digo porque te vi salir de tu clase de música y me pareció increible. Y lo de apuesto lo digo porque... Bueno... asumo que tienes espejos.

¿Nos vemos a la salida? Di que sí.

Jessica Russo. 

Cuando Edgar terminó de leer la nota, la clase continuó en silencio. Todos hacían notar su sorpresa. Max intentó cubrir su rostro por la vergüenza, pero me di cuenta de que no era necesario. 

—¿Jessica Russo? —bufó un compañero—. Mis respetos, Solatano.

Y así otro y otro...

¡¿Qué?! Jessica Russo es una... No debería decirlo por respeto a mi género pero DIABLOS. 

Más chicos felicitaron a Max mientras las chicas comentaban lo perra que es Jessica Russo. Palabras de ellas, no mías, eh.

Me estaba preguntando cuándo vio Jessica a Max cuando sentí un aliento cálido en mi oreja:

—Deja de ver a Max con esa cara —me susurró Ling.

Me volví para verla. —¿Qué? 

—Que tu cara fue de mal en peor cuando Edgar leyó la nota —dijo, tratando de que nadie más la oyera—, y no has dejado de ver con horror lo feliz que se siente Solatano por ser felicitado. Disimula, ¿quieres?

Sentí un agujero en mi estómago. 

—¿Disimular qué? —titubeé, sonrojándome.

Ling arqueó una ceja:

—Que te gusta Max Solatano.

Max & Suhail ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora