109. Max

62.7K 7.9K 1.7K
                                    

Era nuestra primera presentación en un escenario grande. Era el día que definiría nuestra vida, pues ciertamente la Bombilla nos estaba probando. 

¿Me sentía listo para ser famoso?

Aunque la verdadera pregunta es, ¿indiferentemente de si me sentía listo o no para ser famoso, lo estaba? ¿Estaba listo? 

Lo primero que hice al llegar al escenario fue saludar a los miembros de Sin una puerta. Como cosa rara los percibí relajados y bastante normales. No se comportaban como rockeros de una banda alocada. Aclaro que para ese entonces, para mí, ése debía ser el comportamiento de una banda. 

Eric hizo un gesto de tener ganas de dormir con solo mirarlos y decidimos mejor poner atención a nuestra propia banda.

Me sentía nervioso. Iba a debutar y tocar frente a un público acostumbrado a escuchar a una banda profesional. Era mi prueba de fuego. Ese día sabría si Raptor estaba preparado o no para salir de los límites de Ontiva y triunfar.

¿Seríamos los próximos The Rolling Stones? ¿The Beatles? ¿AC/DC? ¿Nirvana?

¡No, señores, seríamos Raptor! 

Eric, Sam y yo preparamos juntos los instrumentos e hicimos pruebas de audio. Cabe mencionar que debido a los nervios dejábamos caer una y otra vez todo. 

—¿Ya lo asumieron? —preguntó Sam, emocionado—. ¡Chicos, hoy debutamos profesionalmente!

Miré más allá del escenario. Este estaba situado sobre un campo de fútbol. En pocas horas estaría llenos con miles de personas... mirándome. E iba a decirle al gordo cómo me sentía cuando Eric me interrumpió:

—Si, Max, cuéntanos cómo se siente la estrella de la banda.

Me reí. 

—Yo les pregunté a ambos —dijo Sam, apenado. Él era el referí entre nosotros. 

Lo que hice fue sonreírle a Eric. Eso lo enojaba más. Sí, cabrón, te guste o no yo soy la estrella.

...

El estadio se llenó poco a poco. Y aunque el público vitoreaba el nombre de Sin una puerta yo cerré mis ojos y los imaginé gritando Raptor y Max Solatano.

—¿Estás nervioso? —me preguntó Sam cuando Eric fue al baño. Ambos estábamos espiando al público. 

—Mucho, gordo —dije, suspirando... miedoso. ¡Sentía mucho miedo! ¡Pánico! Y aunque no lo dije en voz alta, agradecí al cielo no hacer eso solo. Necesitaba a Eric y a Sam como apoyo pese a que no se notara. 

—Todo estará bien. Eres muy bueno —dijo Sam. Lo miré confuso—. ¿Qué? —preguntó.

—¿No te molesta que yo reciba más atención? —pregunté sin rodeos y esperaba de la misma forma una respuesta.

Sam sonrió. —Hemos sido amigos desde niños —dijo—. Yo sé que te alegra compartir esto conmigo y con Eric.

Esa era la diferencia entre Sam, Eric y yo. Nosotros éramos basura a su lado. Abracé al gordo y seguimos esperando.  

La Bombilla estuvo todo el tiempo con nosotros. No dejaba de repetir que eso sólo era el principio, que había mucho más esperándonos y que grandes cosas venían para Raptor. 

"Los haré ricos"

"Los haré famosos"

"En todo el mundo se conocerá el nombre de Raptor y su líder Max Solatano".

Y con ese ánimo salí al escenario.

Para qué mentir, los admiradores de Sin una puerta nos recibieron con abucheos "¡Saquen a esos novatos!". Sam y Eric se asustaron. Sin embargo, yo vi eso como una oportunidad y un reto.Cogí valor y les indiqué empezar a tocar. ¿Ven por qué yo soy el líder de la banda? ¿Qué harían sin mi carajo?

Lo primero que tocamos fue Bandera de salida. El público la recibió "bien", pero yo quería más. Yo siempre quería más.
Animé a Eric y a Sam a sacar lo mejor de nuestro repertorio, y cuando el público estuvo en la cúspide de la euforia, grité:

—¡QUIERO QUE SE APRENDAN MUY BIEN MI NOMBRE! ¡SOY MAX SOLATANO —e hice sonar con fuerza mi guitarra—. Y A PARTIR DE HOY SIEMPRE ESCUCHARÁN SOBRE MI Y SOBRE RAPTOR!

Gritos. Aplausos... Me sentí feliz. Increíblemente feliz por estar cumpliendo mi sueño.

----------------
Instagram: TatianaMAlonzo 

Gracias por dejar tu voto ♡

Gracias por dejar tu voto ♡

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Max & Suhail ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora