Capítulo 91

29.7K 1.4K 171
                                    

Leah

El tiembre suena varias veces.
Dejo la bolsa de doritos encima del sofá con cuidado de no tirar el contenido y manchar todo, y me limpio las manos entre sí mientras arrastro los pies por el frío suelo hasta llegar a la puerta principal.

Sigo en nuestra casa.

El motivo de que Hayes haya decidido irse no significa que yo también deba irme aunque eso no quita que no lo haya pensado hacer. De hecho, voy hacerlo dentro de un par de días cuando Adi me haga un hueco en su casa.
Es increíble que siempre que lo deje con Hayes, tenga que ir de casa en casa. Por eso no me gusta vivir en pareja, cuando ocurren estas cosas.
O bien me ocurre a mí, o bien le puede ocurrir a Hayes. Pero esta es su casa y yo aquí no pinto demasiado.

No miro quien es por la mirilla, simplemente abro la puerta. Igualmente debe ser Adi, Tristan o Cathy.

Un cuerpo se balancea sobre mí y me abraza con fuerza. Intento forcejear el agarre al verme atrapa sobre un enorme y fuerte cuerpo, pero cuando el olor al perfume que usa Hayes y a cigarrillos invade mis fosas nasales, me doy cuenta de que se trata de él.

Es él. ¿Qué hace aquí?

—¿Ha...yes...?
–tartamudeo.

Tengo la voz temblorosa. Las piernas me tiemblan y el corazón me va a mil por hora.

Solo han pasado una semana desde que Hayes se fué a Londres, pero no entiendo que hace aquí. ¿Por qué ha vuelto?

Su enorme cuerpo se separa de mi mirándome a los ojos directamente.

Es él, se trata de él.. ¡ha vuelto, maldita sea!

Quiero lanzarme sobre él y besarle, abrazarle.. aunque también estoy enfadada y quiero golpearlo a la misma vez.

—Lo siento, joder Leah, lo siento tanto.. he sido un completo gilipollas al haber tomado esa estúpida decisión y no haberte llevado conmigo. Soy un gilipollas de mierda ya lo sabes bien, no pienso bien las cosas, solo actúo y luego me arrepiento de lo que he dicho y hecho. Lo siento, amor.

Habla demasiado deprisa. Está nervioso.

Su cuerpo está sobre el mío nuevamente abrazándome con fuerza, mientras que su rostro se esconde en la curva de mi cuello.

Quiero llorar.
Y no sé si es de ilusión o de tristeza o de odio, mis sentimientos están muy confusos ahora.

—Me has hecho mierda otra vez. Te fuiste sin mi, me dejaste sola Hayes, preferiste irte sin mi.. ¿Sabes? ni si quiera he podido pegar ojo en estas noches sin ti, solamente llorando.. ¿Por qué mierda has hecho eso, eh?

Mi interior explota y mi boca se mueve expulsando cada frase y palabra sin pausa rápidamente. Digo todo de una vez, respiro cuando digo lo último y Hayes me mira sorprendido pero a la misma vez extrañado y dolido.

Mi rostro se suaviza al verle callado y con expresión neutra y triste. A bajado la mirada y sus hombros están caídos.

—Yo.. no lo sé. Solo sé que soy gilipollas por dejarte ir y que no te merezco.. mierda.. me ha costado la vida pedirte otra oportunidad después de todo lo que pasó.. no sé por qué mierda he hecho esto, pero solo sé que la he jodido bien y que.. yo.. lo siento.
–suspira.

Cierro los ojos con frustración y los abro nuevamente.

Hayes no dice nada y yo tampoco quiero decir nada. Pero tengo que hacerlo, tengo que responderle.

Destruyeme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora