Cruzo de camino para llegar a la mesa donde se encuentra Dylan esperándome y veo a Hayes de reojo irse hacia la "reunión" de hombres en traje y se sienta en uno de los lugares en los cuáles queda frente a nuestra mesa.Ruedo los ojos y llego de nuevo junto con Dylan. Quién aparta la vista de su móvil y la dirige hacía mi, y me sonríe.
—Pensaba que te habías ido y me habías dejado plantado aquí.
–dice seguido de una carcajada.Rio incómoda; —Lo siento.
Alarga la mano y me acaricia la mejilla.
Noto cono mis mejillas se ponen coloradas y sonrío tímidamente agachando la mirada hacia la mesa y después la vuelvo a subir hacia sus ojos caramelo los cuales me observan fijamente.
—¿Que te parece si nos vamos de aquí y vamos a mi casa? No te asustes, no vamos hacer nada.
–ríe.Trago en seco.
No me puedo creer que me esté diciéndo esto.Claro que a la primera cita voy a tener nada con él, pero ir a su casa me parece algo.. rápido, aunque no vayamos a hacer nada.
Pero asiento con la cabeza, y me sonríe nuevamente.
—Si no quieres lo entiendo...
–aparta la mano de mi mejilla y hace una mueca.Sacudo la cabeza.
—¡No! Claro que me gustaría ir, solo que... me ha pillado por sorpresa.
–río.Dylan sonríe.
—Bien. ¡Richard! ¿Me puedes traer la cuenta?
–le dice a un camarero de cabello negro que se encuentra a un lado nuestro.Dylan deja el dinero en la mesa cuando el tal "Richard" deja la cuenta frente a nosotros.
El tal Richard toma el dinero y ambos nos despedimos, tomamos nuestras pertenencias para salir del restaurante y veo de reojo como Hayes nos está mirando atenta y nuevamente. Sin perderse un detalle. Tiene el ceño fruncido, creo que se ha percatado de que nos vamos.
El brazo de Dylan envuelve mi cintura atrayéndome hacia él y me sonríe.
[...]
Cierra la puerta de su casa. Me quita el abrigo que cubre mis hombros y me lleva hacia el salón.
Me siento en el sofá mientras que Dylan se dirige hacia la cocina y después de un par de segundos vuelve con una botella de alcohol y dos copas de cristal.
—¿Quieres?
–pregunta moviendo la botella.Niego con la cabeza.
La única vez que probé alcohol, fué por equivocación en año nuevo. Y fué asqueroso. Desde ese momento no he vuelto a tomar ni saber nada del alcohol.
ESTÁS LEYENDO
Destruyeme
Teen FictionTodo lo que necesitas saber es que nada puede comenzar como esperas, y nada puede acabar como imaginas. Intento pensar con claridad, pero todos mi mundo está nublado. Supongo que, somos adictos a lo que nos destruye. A pesar del daño que eso nos ha...