Capítulo 29

41.9K 2.2K 533
                                    


Las manos de Hayes agarran mi cintura y mi espalda para que no me vaya hacia atrás. Mis manos envuelven su cuello, mientras que nuestras bocas se encuentran. Hasta que nos separamos por falta de aire.

—No sabes cuánto me encantas...
–murmura.

Necesito detener esto antes de que vaya a más.

—Hayes...
–intento hablar pero su boca me calla antes de que pueda hacerlo.

—Sssh.

Me separo antes de que pueda volver a besarme. El gruñe e intenta hacerlo otra vez, pero ataca esta vez mi cuello.

—¿Por qué pegaste a Will? Y.. ¿Por qué siempre piensas que cada chico que se me acerca es mi noviecito?

Este es el momento para desenmascararlo.
Quiero saber la razón por la que peleó con Will y se puso de esa manera. No tenía razón para hacer nada, no tuvo que hacer nada.

—Me cae mal.
–se encoje de hombros.

—¿Por qué?
–musito.

—Está contigo la mayoritaria parte del tiempo. Tiene una razón para que le odie.

Trago en seco. ¿Qué?

Voy a terminar creyendo que Will tenía razón de todo lo que me dijo.

—Me gustas, Leah.

Toma mi rostro entre su mano y junta sus labios contra los míos. Dejándome asombrada por lo que acaba de decir.

¿Qué esta pasando?

Niego con la cabeza y suelto las piernas de su cintura. No quiero seguir con esto, ni tampoco quiero ser una más en su lista.

—¿Qué haces?
–pregunta frunciendo el ceño.

—No voy a ser una más en tu lista.
–niego de nuevo.

Hayes toma aire y lo suelta. Se pasa las manos por el pelo y me mira fijamente.

—¿Que lista? No tengo ninguna jodida lista. Y si la tuviera, tú no serias una de las de "mi lista". ¿Por qué eres tan terca? ¿Te asombra que un chico te diga que le gustas?

—¿Qué? ¡Claro que no! Pero no me fío de ti, no quiero sufrir y que me hagan daño. Ya lo hicieron una vez y no pienso dejar que lo hagan de nuevo.

Me separo de él poniendo distancia entre nosotros. No sé cuanto va a durar esta noche, pero quiero que se marche de una maldita vez.

—Tampoco quiero hacerte daño. Pero me gustas, así de simple.

Da un paso hacia mi y luego otro, hasta llegar al frente mío colocando su mano en mi mejilla y acariciándome con el pulgar lentamente.

—No eres como las otras chicas.

Me mira fijamente. Calandome muy adentro. Parece seguro de lo que está diciendo, no está bromeando ni  tiene ningún rastro de humor en el rostro. Esta serio, con su mirada penetrante sobre la mia. Tiene las pupilas dilatadas y su lengua se pasea sobre sus labios.

—¿Cómo sé que debería creerte?
–pregunto mirando hacia sus labios en un susurro.

Lleva su mano hacia mi mejilla, mientras que habla su mirada está sobre mis labios.

—Te estoy diciendo toda la verdad, Leah –susurra– nunca he sido tan sincero con alguien sobre mis sentimientos.

Trago en seco y cierro los ojos.

Destruyeme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora