Destruyeme

Capítulo 90

1 mes después..

Leah

Despierto y no hay nadie al otro lado de la cama.
Ni en el salón, baño, cocina... en ninguna parte.

Su carta era verdad, no era ninguna broma.
Iba a marcharse y lo ha hecho. Su ropa ha desaparecido de los armarios, todas sus pertenencias no están en casa. Solamente hay una camiseta suya vieja y unas viejas zapatillas.

Estoy decaída, con los ánimos por el suelo y realmente jodida.

Quería irme con él, de verdad que si..

(Flasback)

Es un nuevo y mal día. Nublado, con pinta de que va a llover durante toda la tarde entera. Es un día triste, demasiado.

Hayes está en frente mío, estamos discutiendo. Gritándonos uno al otro.

—¿Me has oído? Vas a quedarte aquí, vas a seguir estudiando y si hace falta seguir en tu trabajo. Yo voy a irme un corto periodo, pero voy a volver.

Sigue intentando convencerme de que me quede aquí, mientras él se va a ir un largo tiempo a Londres lejos de mí.

He intentando convencerlo para poder irme con él, pero no quiere. Quiere que siga haciendo mi vida, mis estudios, mi trabajo. No quiere fastidiarme y que vaya con él allí, mientras según él "voy a joder mi vida".

—¿Cómo mierda quieres que me quede aquí, sabiendo que tú te vas a ir durante meses o incluso años? ¡Estás completamente loco! –grito– puedo seguir estudiando allí, no va a pasar ni cambiar nada.

—No lo entiendes maldita sea.. aquí tienes una jodida vida prácticamente hecha. No voy a hacer que pierdas todo lo que has conseguido y empieces de nuevo, es complicado irnos los dos hasta allí. Es mi madre, quiero estar con ella. Tú no pintas nada allí, sé que le quieres y le aprecias.. pero prefiero que sigas aquí con tu vida.

Un gran nudo de impotencia se forma en mi pecho.
Quiero gritarle hasta quedarme sin voz, decirle que quiero ir con él, quiero que acepte e irnos los dos a ser felices lejos y juntos, sobre todo eso último.

—¡¿De verdad crees que voy a ser feliz aquí sola después de que tú te hayas ido a la otra punta del mundo?!

Mi voz no está tranquila. Yo no lo estoy.

Estoy nerviosa, cabreada, irritada.. tengo tantas gana de gritarle y golpearlo, no puede hacer lo que está haciendo, me está haciendo mucho daño con esto.

—No quiero hacerte daño y créeme que lo que más deseo en este mundo es irnos juntos, pero tu felicidad y tu futuro está por encima de mi y de mi madre. Solamente van a ser unos cuántos meses, podemos vernos por skype, podemos hablar y llamarnos. También puedo visitarte alguna vez, pero por favor, deja de hacer esto mas complicado y difícil.

El gruñe y se toma el puente de la nariz entre sus dedos índice y pulgar.

Sus ojos grisáceos me observan directamente a los ojos. Sus pasos avanzan y se coloca en frente mio tomando mi rostro y pasando sus dedos pulgares por mis mejillas. Apartando lágrimas que ni sabía que estaban cayendo.