Capítulo 75

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Escucho risitas en la segunda puerta nada más llegar hacia el pasillo de las habitaciones. Para mi suerte, he encontrado la habitación Antea de hacerme un auténtico lío buscando.
Arrastro mis pies hasta ahí asomándome por la puerta, la cuál está entre abierta y puedo ver un poco en el interior de ella. Me coloco al lado de la pared asomándome, cuando veo en el interior a Hayes sentado en la cama de la pequeña Nath y a ella aún lado suyo enseñándole unos fotos desde su tablet.

Escucho decir un comentario grosero por parte de Hayes, me tapo la boca y río evitando que salga alguna carcajada de mi boca.

Siempre tan boca sucia...

—¿Tú quieres a Leah?
–escucho que dice nath derrepente.

—Claro, es mi novia, si no no estaría con ella.
–comenta Hayes.

Me escondo a un lado de la pared.
Escuchar a través de la puerta es de mala educación, pero no sabía que iban a hablar de mi.
Iba a entrar a la habitación después de unos segundos observándoles para no quitarles el rollo.

—¿Y estás enamorado de ella?

Pasan varios segundos hasta que Hayes contesta, dejándome un nudo en la garganta y el corazón latiendo a mil por hora.

Suspira.

—Más que eso. Estoy loco por ella, no te puedes hacer una idea de cuánto le quiero.

Siento un gran alivio al escuchar responderle a Nath.
Siento mis mejillas arder cada vez más y un leve cosquilleo en mi estómago.

—Si, lo sé. Se te nota en la forma de mirarla –suelta una risita– entonces si sóis novios ¿cuando váis a tener al bebé?

Escucho a Hayes toser varias veces y unas palmaditas contra su espalda por parte de Nath.
Tanto a él como a mi nos ha pillado por sorpresa la pregunta, aunque más a él, que está ahí con la pequeña Nath.

—Es.. es muy pronto, llévamos un año solamente.
–responde con la voz entrecortada.

—A mi me parece bastante tiempo. Si estás enamorado de ella y ella de ti, ¿por qué no?

—Somos jóvenes aún.. quizá más adelante, dentro de unos años tengamos algún bebé.
–murmura.

Me asomo de nuevo y veo a Nath asentir con la cabeza y mirarle fijamente.

—¿Y tú sientes esas mariposas que dicen los mayores que sienten cuando se enamoran? ¿No te da asco sentir mariposas?

Rio y niego con la cabeza. Escucho carcajadas por parte de Hayes y veo como niega con la cabeza.

—No, no me da asco porque no son mariposas de verdad. Es una forma de decir, es un ligero cosquilleo que sientes en el estómago cuando estas con la persona que amas o te gusta –toma dos segundos en silencio y vuelve a hablar– Cuando estás con ella y no puedes dejar de mirarla y quieres estar pegado a ella y acariciarle, abrazarle y darle besos. Despertar con ella por las mañanas y sentir un hormigueo por el cuerpo, el saber que estás perdido por ella y que ella de ti también lo está.
La primera persona que sabe quererte, apoyarte y calmar a tus demonios cuando nadie más ha podido hacerlo nunca... Quizá ahora no lo entiendas, pero de mayor lo harás.. pero tú por eso no tengas prisa ¿eh? Así estás bien.

Suelto unas risitas sonoras y en ese momento me doy cuenta de que la he fastidiado. Esos dos de ahí adentro se callan de repente, intento correr o más bien, trotar hacia las escaleras pero escucho la voz de Hayes atrás de mi.

Destruyeme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora