Destruyeme

Capítulo 64

Susurra lo mismo por una segunda vez y mis brazos inconscientemente se aprietan alrededor de su cuello y aprieto mi cuerpo contra el suyo. Una de sus manos suben a lo alto de mi espalda y su respiración choca contra mi cuello causándome escalofríos. Tengo el corazón queriendo salir de mi pecho, está latiendo demasiado fuerte y temo que Hayes lo esté incluso escuchando. Suspira contra mi cuello y yo dejo escapar aire lentamente, con los ojos cerrados y dejándome inundar por su aroma.

Tocan la puerta dos veces y ambos nos separamos lentamente. Aunque Hayes es un pasota y prefiere seguir abrazándome antes que abrir la puerta para dejar a la gente entrar. Pero finalmente lo hace.
Abre el pestillo y unas cuatro chicas nos miran con los ojos muy abiertos, nos observan y observan a Hayes comiéndoselo con la mirada. Sorprendidas.

Ambos salimos del baño y nos dirigimos hacia donde antes nos encontrábamos, pero me detiene a medio camino. Se coloca en frente mío agarrándome de la cintura, después sube una de sus manos a mi rostro agarrando éste entre ella y aplasta sus labios contra los míos, ambos a la misma vez soltamos un suspiro de alivio mientras que nuestros labios se unen y se funden entre sí. Sus brazos rodean mi cuerpo y una de mis manos rodea su cuello hasta tocar su nuca.

—Te amo y aunque no estemos juntos.. siempre lo haré.

Me suelta dejándome con la palabra en la boca y se gira para caminar hacia el grupo limpiándose la boca con el pulgar y con una pequeña sonrisita. Tengo el corazón subido hasta la garganta y las mejillas sonrojadas.

[...]

—¿Estás segura? –me pregunta sonriéndome, asiento– bueno, entonces nos vemos pronto.. un placer haberte conocido, Leah.

Deja escapar mi nombre entre sus labios y me guiña el ojo para después de aplastar sus labios contra mi mejilla y acariciar ésta después. Me sonríe y se dirige hacia el aparcamiento donde se encuentran todos los coches aparcados, aunque solamente hay cuatro contando el de Raffael.

Cathy me agarra del brazo cuando Raffael se aparta de mi y me pega a ella.

—¿Qué ha pasado con Hayes? He visto que te ha seguido cuando has ido al servicio.

—No ha pasado nada.. solamente hemos hablado.

Cathy eleva una ceja y me mira negando con la cabeza. No me cree.

—Cariño, he visto el morreo que te ha dado cuando os estábais acercando, no me la cuelas esta vez. Cuéntame todo.

—Me ha dicho que.. me ama y aunque no estemos juntos siempre lo hará. En el baño sólamente nos hemos abrazado por varios minutos..

Cathy abre la boca mirándome sin poder creérselo. Cuando va a hablar, Jake se coloca al lado nuestro y nos pregunta si alguna de nosotras puede conducir ya que él está borracho. Como yo no tengo el carnet todavía, Cathy es la encargada de llevarnos.

Ella me hace una seña para después volver hablar de este tema, ya que con Jake no podemos hablar en frente suya.

[...]

Cathy pasea por delante mio varias veces con modelitos distintos. Se ha probado alrededor de unos veinte vestidos de diferentes colores y estilos, acompañados de diferentes tacones.

Está entusiasmada por esta noche. Es su cumpleaños y quiere estar perfecta, perfecta para Jake y para que todos los invitados la vean guapa.
Lo que no sabe es que él le tiene una sorpresa increíble y que, va hacer que se enamore aún más de él.
Jake lleva planeando esto desde hace un par de días, no me dijo nada porque según el piensa que si me lo cuenta, se me escaparía en frente a Cathy.
Y no lo culpo, soy mala mintiendo y casi siempre me pillan a la primera. Solamente sé que le dará una sorpresa, no me quiso dar más detalles.

—Ese azul es bonito, te queda bastante bien.
–digo señalando al vestido que lleva colgado en el brazo izquierdo.

Cathy se mira en el espejo y agarra el vestido algo pomposo en la parte de la falda, colocándoselo en frente de éste y mirándose. Hace una mueca y dobla la cabeza haciéndose a la idea de si le convence ese vestido o no. Deja escapar un suspiro y tira el vestido rosa sobre la cama, dándome en el rostro. Se disculpa mientras ríe y se quita el vestido negro apretado que lleva puesto.

—Creo que este te sentaría bien. Pruébatelo.

¿Qué? ¿Embutirme en un vestido casi pareciendo de neopreno? No gracias, me voy a asar de calor y voy a estar todo el rato incómoda. Niego con la cabeza y ella se encoge de hombros.

—Bueno, ya está. ¿Cómo lo ves?

Da una vuelta y coloca su mano sobre su cadera, sonriendo pero a la vez haciendo una mueca.

Rio al ver su gesto en el rostro y me lanza una mirada fulminante, pero termina esbozando una sonrisa. Se mira en el espejo y se examina y sé que le ha gustado cuando sus ojos se iluminan y su sonrisa se le ensancha.

—Estás preciosa Cathy, de verdad. Jake se va a volver loco cuando te vea, estás guapísima.
–le dedico una sonrisa y ella me la devuelve.

Me levanto de la cama caminando hacia ella. Cathy me sonríe ampliamente y me abraza, dándome las gracias en un susurro.

—Pero ahora te toca a ti, vamos, quiero ver el modelito que te compraste el otro día conmigo. Cuando te vea Raffael, va a alucinar en colores –ríe– oh y Hayes.

Un nudo se me sube a la garganta y mi corazón empieza a latir fuertemente contra mi pecho.
Trago saliva al escuchar su nombre, ¿ha dicho.. Hayes?

No me dijo que él estaría aquí, es más, ¿para qué lo ha invitado? No es amigo suyo, es el exnovio de su mejor amiga y no debería de estar aquí.
Tampoco debería alterarme por saber que va a estar en la fiesta, pero lo estoy. Estoy alterada, cabreada y con los nervios a flor de piel al saber que esta tarde voy a volver a verlo de nuevo.

—¿Qué...? ¿¡Hayes!? ¡Por qué no me lo has dicho antes!

Chasqueo la lengua y me doy la vuelta empezando a caminar de un lado a otro.

Estoy nerviosa, no.. nerviosisma y no creo que pueda calmarme hasta dentro de un rato.

Ahora mismo odio a Cathy por no haberme dicho que él estaría aquí. ¿Por qué siempre me lo tengo que cruzar el cualquier parte?

—Sabía que si te decía que iba a venir, te echarías hacia atrás y serías capaz de no venir a la fiesta de mi cumpleaños. Anda, ponte el vestido de una vez que en seguida va a venir Jake a por nosotras.

Tiene razón. Si me lo hubiese dicho ni si quiera hubiera venido a casa de Cathy para arreglarnos para su cumpleaños. Ni de broma hubiese venido.

Pero ahora que estoy aquí y ya lo sé, ya no hay vuelta atrás. Además, va a estar Raffael y es un punto a favor para no sentirme nerviosa e incómoda frente a Hayes. No quiero estar cerca de él, ni si quiera quiero mirarle a los ojos. Esto va a ser demasiado incómodo.

¡Hola holaaa!

¿Se irá con Raffael o se encontrará con Hayes en la fiesta de cumpleaños?

Lo sabremos en el próximo.

Dejad vuestros comentarios + votos y nos vemos en el siguiente capítulo :)

¡Nos leemos!
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