Capítulo 67

34.2K 1.6K 96
                                    


Hayes

Verla sonreír, verla feliz lo es todo para mi. ¿Cómo mierda he tardado tanto en encontrarla?

La tengo pegada a mi, sentada encima de mi regazo mientras me habla sobre algo a lo que no le estoy prestando ninguna atención porque estoy observándola como un jodido enamorado.
Todavía sus ojos están brillosos por las lágrimas de antes, su nariz está levemente roja pero no demasiado notable. La enorme sonrisa que ocupa su rostro consigue acabar con todo. Y eso estoy haciendo precisamente ahora, como un jodido loco enamorado mirando su rostro, su perfecto rostro.
Sus labios rosados se mueven cuando hablan y me pierdo en ellos, cuando de entre ellos escapa mi nombre en un leve susurro de lo más jodido sensual y no hay hora para cogerla y llevarla hacia otro lugar donde estemos a solas. Pero no puedo hacerlo ahora.

—...y ha sido precioso, no pensaba que tuvieras ese lado romántico...

—Soy una caja llena de sorpresas, princesa.
–le guiño un ojo y puedo ver sus mejillas colorarse.

Jamás pensé llamar a nadie de esa forma. Aunque bueno, sinceramente, jamás pensé enamorarme perdidamente ni de perder la cabeza por nadie. Tengo claro que por ella haría cualquier cosa.
Hasta lo más loco.

—No tenías por qué haber hecho todo esto, aunque ha sido un gesto bastante bonito.. te debe de haber costado una fortuna...

—El dinero no es ningún problema para mi, no te preocupes. Solo quería darte una sorpresa, joder... enseñarte que puedo ser bueno para ti, te mereces todo lo mejor y esto tampoco ha sido nada mas allá.

—¿Cómo que no? Cualquier chica de esta fiesta y cualquiera, hubiera deseado que su novio le hiciera esto –ríe y se muerde el labio inferior– eres increíble.

Y cuando digo que daría todo por ver esa sonrisa siempre, lo haría.

El Hayes del pasado se asustaría y se descojonaria del de ahora, tan cursi y enamorado hasta la mierda.

—Lo sé. Pensaba que lo sabías de antes.
–me encojo de hombros y siento una palmada en mi brazo izquierdo.

Me mira con una mirada fulminante pero termina riendo a carcajadas y yo le acompaño.

Joder, soy un maldito cursi de mierda pero.. cómo amo verla reír, cómo amo escucharla hacerlo.
Acaricio su mejilla y la atraigo para besarla. Haría esto cada minuto de mi vida.

—Eres un creído, ah, y un idiota también.

Me encojo de hombros. —No te digo que no.

Leah ríe y deja un beso en mi mejilla.

—Te quiero.

—Yo también, cómo no te haces una maldita idea. Oye, ¿y si nos vamos y mandamos esto a la mierda?

Eleva una ceja y me mira esperando una respuesta. Tuerce los labios y mira a su alrededor y después devuelve su mirada hacia mi.

—No se si sería buena idea...

—Vamos Leah, está a punto de acabar.. son casi las dos de la madrugada, no creo que esto dure mucho más tiempo.

Se toma su tiempo en pensar hasta que finalmente asiente con la cabeza y se levanta para ir hacia donde esta Cathy para avisarle de que nos vamos.

Veo como su perfecto cuerpo se mueve y sus caderas se mueven de forma demasiado sexy. Me quedo observándola con una maldita sonrisa de enamorado en el rostro, hasta que a los minutos vuelve hacia mi sonriéndome.

Destruyeme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora