Destruyeme

Capítulo 87

Hayes asiente en silencio y muestra una sonrisa de labios apretados algo triste. Le sonrío de la misma manera. Su mano se deja caer sobre la mía y entrelaza nuestros dedos, ahora sonriéndome.

—Lo siento por todo, por absolutamente todo. Sabes que soy así de gilipollas y siempre cometo errores, no puedo evitarlo. Quiero cambiar, por ti y por nuestra... relación.
–hace una mueca y dejo escapar una leve risita.

Le miro fijamente sin decir nada. Ambos nos observamos en silencio cuando el camarero de repente nos interrumpe dejando nuestros platos en la mesa.

La mano de Hayes se quita de la mía con una leve sonrisita en su rostro. Me remuevo incómoda en el asiento y bajo la mirada hacia la cena, empezando a cenar a la misma vez que él en total silencio.

Esto se ha vuelto algo incómodo de un momento a otro.

[...]

Ambos paseamos de camino al parking separados, cada uno en su mundo.

Pienso en alguna frase para decir y romper el hielo, pero mi mente está totalmente en blanco y prefiero cerrar la boca y seguir mi camino callada.
Siento como alguien me llama a lo lejos y reconozco esa voz al inmediato; es Elijah.

Maldita sea..

Tenía que aparecer justamente en este momento, Hayes se va a poner incómodo. La situación en sí se va a poner incómoda.

Ambos nos giramos y Elijah está trotando hacia nosotros con una enorme sonrisa que ocupa su pálido rostro.

—¡Hola Leah! No sabía que estabas por aquí..
–su mirada se fija en Hayes y después la devuelve hacia mí con la misma sonrisa.

Sonrío nerviosa y asiento con la cabeza.

Elijah se acerca para besar mi mejilla amablemente y a Hayes sólamente le saluda con un gesto de cabeza.

—Sí, vine a cenar con Hayes.
–Elijah asiente con la cabeza.

—Para arreglar lo nuestro.
–su brazo agarra mi cintura apretándome contra él.

Mi espalda está pegada en su pecho y su brazo rodea mi cintura.

Soy consciente de que la mirada de Hayes no es en este momento tranquila y que, seguramente, esté asesinando con la mirada a Elijah, quién carraspea la garganta incómodo y su sonrisa se desvanece lentamente pero no del todo.

—Váis a volver..
–pregunta mirándome, en un murmuro.

Más que una pregunta ha sonado como afirmación algo triste.

—No lo sabemos aún.. todavía es pronto.

—Pero lo más seguro es que sí.
–murmura por detrás mío Hayes, otra vez.

Miro de reojo a Hayes con el ceño fruncido.
Me encojo de hombros y Elijah sonríe triste.

—Bueno, debo seguir mi camino. Pasadlo bien, me alegro de que os deis otra oportunidad.
–sonríe.

Sé que a Elijah no le ha hecho nada de gracia saberlo, pero tampoco iba a decir que no cuando es verdad lo que ha dicho Hayes a lo primero.

Todavía las cosas no estan claras para volver así de pronto y corriendo, todo lleva su tiempo.

—Créeme que lo vamos hacer.
–puedo notar la sonrisa de suficiencia pura que ahora mismo de seguro decora el rostro de Hayes.

Me despido de él en un corto y rápido abrazo cuando me suelto de Hayes y de él se despide con un simple: adiós, Hayes.