Doy un paso hacia él y apoyo la mano en su abdomen. Desvía la mirada hacia otro punto y después vuelve a dirigirla hacia mi.

—Lo sé. Y no tiene razón, pero, joder.. ¿Cómo estás tan segura que no lo joderé en algún momento? Soy un jodido desastre.
–suelta un suspiro y se lleva la mano hacia su pelo.

—Lo estámos intentando, ¿no? –sonrío a medias– no te metas en la cabeza cosas así porque no eres una mala persona, eres increíble.
–acaricio su brazo y llevo la mano hacía su cuello.


Hayes resopla.
Llevo mi otro brazo hacia su cuello, acercándolo hacia mi y abrazándole. Sus manos pasan por mi cintura y me atrae hacia él, dejo mis labios sobre los suyos y le doy un corto beso que después se profundiza.

—Eres la única persona que no me ve como una jodida mierda.
–susurra en mis labios.

Acaricio su mejilla. Mirándole a los ojos fíjamente; —No lo eres, nadie debería verte así.

Aprieta su mandíbula y cierra los ojos unos segundos. Apoya su frente contra la mía y suspira en mis labios, aplastando estos, después en la punta de mi nariz y después en mis labios; —Te quiero.

Siento ese cosquilleo profundo en mi estómago revolviendo todo y causándome escalofríos por todo el cuerpo erizandome la piel. Siempre amaré cuando de sus labios sale un 'te quiero'.

Sonrío y le contesto lo mismo.
Estoy demasiado perdida y enamorada de él, y siento, que nunca va a cambiar esto.

[...]


Siento la respiración de Hayes detrás de mi cuello. Respira en el y después deja un beso detrás de mi oreja. Murmurando un «te amo» que remueve mi estómago, otra vez.

—Estás jodidamente preciosa.

Sonrío y veo el reflejo en el espejo de Hayes.
Sus brazos rodean mi cintura y su cabeza descansa sobre mi hombro, mirándome através del reflejo del espejo.

Hayes ha insistido que vaya con él y sus amigos. Dice que quiere ir acompañado y si le podría hacer ese favor. Y que también quiere aclarar que no soy su amiga como bien me presentó hace unos días. Si no, que soy su novia. Algo que me ha causado demasiada emoción y nerviosismo.
Es un gran cambio que decida presentarme como novia en frente sus amigos, eso demuestra que sus sentimientos por mi son verdaderos.

Me he puesto unos pantalones vaqueros de tiro alto, una camiseta blanca de manga larga de hombros descubiertos junto unos tacones negros no demasiado altos, pero elegantes.
Él va vestido con unos pantalones negros rotos por las rodillas, unas zapatillas adidas negras y una camiseta grisácea con dos botones en el borde del cuello desabrochados y remangada hasta sus codos.
Demasiado guapo como siempre.

—Igual que tú, amor.
–sonrío y me devuelve la sonrisa, después de un beso en la mejilla.

—¿Estás lista?

Se separa de mi y se moja las manos quitando el exceso de agua y pasándose las manos por el pelo suavemente.

Asiento con la cabeza y dejo la máscara de pestañas en el neceser. Me doy la vuelta chocando contra su cuerpo y él envuelve sus brazos en mi cintura tirando de mi hacia fuera del baño.

—¿Está lejos?

—No tanto.
–se encoje de hombros.

[...]

Phil y Nathan son bastantes divertidos y simpáticos. Aunque son igual como Hayes de mal pensados y sucios. Nathan tiene mejor humor y todo el rato está sonriendo y gastando bromas, tiene bastantes temas para hablar de cualquier cosa. Phil también, pero es algo más cortado. No tan abierto.

Para ninguno ha sido ninguna sorpresa que al final estemos juntos. Según ha dicho Nathan, Hayes a veces le hablaba de mi y de que estaba empezando a tener sentimientos. Cosa que me ha hecho sonrojar y no solo a mi, también a Hayes. Quién enseguida ha cambiado el tema.

—¿No te vas a tomar eso?
–me pregunta Phil.

Niego con la cabeza.

Pocas veces son las que tomo alcohol, pero esta vez, no me apetece cerveza. Así que, niego y él en seguida estira su brazo para tomar la cerveza encantado.

—Oye Hayes, buena suerte en tener a una chica así. Joder tío, te lo has rifado.
–me guiña un ojo y río tímidamente.

La mano de Hayes se planta en mi muslo y su brazo pasa por mi cintura acercándome a él.

Nathan me mira y suelta unas leves risitas, él sabe como es Hayes de celoso.

—Gracias Nathan.
–murmuro y sonrío.

Nathan vuelve a guiñarme el ojo.
Hayes resopla a mi lado, le miro de reojo y apoyo mi mano sobre la suya entrelazando nuestros dedos.

—Cuando no la quieras, me la puedes prestar. Ya sabes, como los viejos tiempos.
–suelta Rick y sonríe con suficiencia.

La mano de Hayes suelta la mía, se levanta de golpe del asiento y se acerca hacia Rick, dándole un golpe con el puño cerrado. Se da la vuelta y empieza a andar hacia algún lugar del local.

Me disculpo de los chicos y ando hacia la dirección donde Hayes se ha ido, siguiéndole.

—¡Hayes!
–grito.

Está fuera del local, apoyado en la pared y con un cigarro entre sus labios mirando hacia algún punto fijo. Me acerco hacia él y despega la mirada de donde estuviese mirando para mirarme.

—¿Qué? Puedes seguir tonteando con Nathan, me importa una mierda.

Me quedo paralizada sin decir nada.
Hasta que sin quererlo carcajadas salen de mi garganta y Hayes frunce más el ceño.

—¿Estás tonto? Sabes que solamente te quiero a ti, no estaba tonteando con Nathan.

Me acerco a él, apoyando mi mano en su barbilla obligándolo a que me mire.

—No parecía eso.

—Déjate de tonterías, parece mentira, Hayes. Deja tus celos a un lado. Además, no tenías por qué haberle pegado a ese pobre chico.

Ahora Hayes es quién rie.

—¿Pobre chico? Ha dicho que quería follarte cuando no estuvieras conmigo. De pobre nada.

Expulsa el humo por la boca.

—Estás delirando. ¿Sabes? Cuando no estés enfadado con el mundo, podrás hablarme. Voy a dentro, haber si Nathan o Phil puede llevarme a mi casa.

Giro sobre mis talones y empiezo a caminar hacia el interior del local. Cuando siento su mano tirar de mi, a pocos pasos de llegar al interior del local.







¡¡Holaaaa!!

¿Que os parecen los chicos y amigos de Hayes? (:

Hayes celoso, que raro, ¿no? Jajajaja..

Hoy no tengo ninguna pregunta más, asi que, nos leemos prontito :)

¡Nos leemos!
❤❤❤❤

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@Neferktiti

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