Destruyeme

Capítulo 16

No le conozco menos de haberlo visto en algunas ocasiones y de haberme ayudado el otro día.
No sé si me puede hacer algo, además no tengo por qué ir con él si yo no quiero hacerlo y él no es quien para mandarme.

—Estás loco si de verdad piensas que me voy a subir contigo. No quiero verte, ni mucho menos dirigir la palabra con alguien tan asqueroso como tú.
–escupo bruscamente.

Hayes se queda quieto mirándome unos segundos. Con mirada seria y fija en mi.

Da miedo.

—No te enteras de nada, ¿verdad? Te gusta desafiar a las personas.

Antes de que pueda contestarle, la voz de Cathy se escucha atrás mío.

—Siento interrumpiros Leah, pero tengo que irme, Jake está esperándome ya ha llegado. ¡Nos vemos!
—menea la mano despidiéndose y mueve los labios diciendo: «luego me cuentas».

Voy a matar a Cathy.
Ahora si que estoy vulnerable, sola, y ahora no voy a poder escapar de él como tenía pensado pensado hacer.

¿Por qué se tiene que ir y dejarme sola con él? ¿Y si me secuestra? ¿Y si me hace algo?

No me fío.

—¿Vas a subir? No creo que haya nadie que pueda llevarte a casa. Tu amiga se acaba de ir.

Miro a mi alrededor, en busca de alguien que conozca y pueda llevarme a casa. Pero durante esta escena mediocre, la gente ha comenzando marcharse y a penas queda gente alrededor nuestra.

Hayes alza una ceja, rodea el coche y se mete en la parte del conductor.

Mierda, supongo que tengo que ir con él.
Aunque sea lo que menos quiera ahora mismo, no me fío de él, ni si quiera se qué puede hacerme.

Abro la puerta y entro de mala gana. Cerrando la puerta detrás de mi, algo bastante fuerte.

—Ten más cuidado, ¿Sabes cuánto vale esta mierda? Ni te lo imaginas.

En el interior, todo es de cuero negro y de metal. Contando, que es un coche con solamente dos puertas. Sin contar el tapizado de éste, que es de un negro intenso yendo para color opaco.

Vale, es un coche bastante caro.

Ruedo los ojos.

Me cruzo de brazos y miro fijamente al frente, ni si quiera quiero mirarle a los ojos. Sigo enfadada. Solamente quiero mantener distancias con él e irme a mi casa.

—Ponte el cinturón.
–me ordena, pero no le hago caso.

Al ver que no le hago caso y sigo en la misma posición, Hayes se encarga de tomar el cinturón y colocarmelo. Y arranca el motor.

Le miro de reojo, está frunciendo el ceño y con la mirada fija en la carretera.

Puedo estar segura de que no vamos a mi casa.

—¿De qué querías hablar? Tengo prisa y mis padres me están esperando en casa.
–murmuro en voz fría.

—Vamos a mi casa. Es el único lugar donde podemos hablar sin que nadie joda.

Niego con la cabeza.
Este chico tiene muy mala costumbre.

¿Como que a su casa?

Toma confianzas de donde no las hay ni yo le he dado y no me hace ninguna gracias.

—Quiero ir a mi casa. Podemos hablar ahí o por teléfono.

Imita mi mismo movimiento de cabeza negando.

No contesta ni dice nada.

Lo que queda de trayecto lo pasamos en total silencio, hasta que llegamos a un garaje donde aparca el coche y sale de éste andando hacia la puerta principal del edificio donde supongo que vive.

Resoplo y salgo del coche detrás de él, de mala gana.
Ni si quiera me ha esperado, a comenzando a andar y ya se encuentra esperando el ascensor de brazos cruzados. Y llego a su lado.

—Podías haberme esperado. No empezamos bien si te comportas como un auténtico capullo.

Las puertas del ascensor se abren y el entra sin dirigirme la palabra.

Exhalo y entro colocándome a un lado de él.
Espero que todo esto acabe pronto y pueda marcharme a casa.

No entiendo todo este numerito, ni entiendo el por qué ha decidido traerme a su casa. Ni entiendo el por qué quiere hablar de algo tan "urgente" conmigo, cuando podemos hacerlo por llamada e incluso por mensaje. Y muy seguramente, será alguna tontería sin sentido.

¡Holaaa!

¿Que creéis que pasará y de que querrá hablar Hayes con ella?

Parece que Hayes últimamente está interesado en Leah...

Comentad, siempre os leo y respondo! :)

¡Nos leemos!
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