Simon volvió a su asiento después de apagar la pantalla. Las dos mujeres y el afroamericano, en silencio, volvieron la mirada al británico que tenía una pequeña sonrisa en sus labios, él sabía que estaban muy confundidos por las imágenes:

-¿Eso querías que viéramos, Simon?-preguntó la mujer más joven de la sala-Esperaba mucho más de ti...-acabó burlándose con una sonrisa peculiar en sus labios.

-Esa chica no solo desconectó todas las cámaras de seguridad, sino también todas las alarmas de la joyería y los cerrojos de las vitrinas simplemente poniendo una de sus manos en la pared, ¡los dejó sin electricidad durante horas!-explicó, entusiasmado, ignorando a la joven de su izquierda-. Había investigado lo suficiente para saber cómo y cuándo hacerlo. Había dos guardias de seguridad y ninguno vio como la chica abría una de las vitrinas y se metía las joyas en la mochila.

-Con eso le estas dando la razón a LA-afirmó la otra mujer presente, más mayor que la anterior, con el cabello rubio-. Es una criminal.

Simon volvió a negar con la cabeza persistente con su idea:

-Ese mismo día una clínica médica pública recibió una mochila entera llena de joyas.

-Eso podría ser...

-¿Casualidad, Britney?-cortó rápidamente-¿Me estás diciendo que es casualidad que el mismo día que roban una joyería en Nueva York también hacen una donación anónima, de una mochila llena de joyas, a una clínica pública al borde de la banca rota?

El silencio volvió a la sala.

Aquel silencio no era incomodo, ni forzado, simplemente era intenso. Cada uno tenía sus propias reflexiones internas.

-No nos queda mucho tiempo-volvió a hablar la más joven, aunque ahora, con el semblante serio. En un movimiento rápido se subió las mangas de su camiseta dejando ver sus tatuajes-. Necesitamos formar el equipo H lo más rápido posible.

-Eso es cierto, el equipo D no resistirá a tantas misiones si no les damos un merecido descanso-confesó Simon serio, aunque esa información todos ya la sabían-. Ella puede ser nuestra quinta y última pieza para este equipo.

-Hay más candidatas, podríamos seguir...

Pero antes de que pudiese acabar el británico le interrumpió firme con su idea:

-LA sabes perfectamente que no hay ninguna candidata con el mismo nivel que esta chica-argumentó señalando hacía la pantalla.

Todos eran conscientes que aquella joven morena tiene un gran poder en sus manos, ¿pero podría controlarlo? Ninguno de ellos estaba seguro al cien por cien, su historial de delitos también era un gran inconveniente.

-¿Y si votamos?

Todos asintieron de acuerdo.

-Será lo mejor...-susurró Simon más para sí mismo que para los demás, ya no tenía más argumentos para intentar convencerlos, era la hora de la verdad-¿Demi?

-Mi voto es...-en ese momento soltó una bocanada de aire, pero acabó contestando- Mi voto es un sí.

-¿LA?

-Mi voto es un no.

El sonoro suspiro de Simon se escuchó por toda la sala, ahora todo dependía de la mujer rubia que en esos momentos ojeaba con poco interés la carpeta.

-¿Britney?

La nombrada levantó la vista de la carpeta y miró fijamente a su compañero:

-Espero que esta chica no de problemas, Simon-dijo mientras hacía una mueca con el rostro-. Estas chicas serán tu responsabilidad después de todo... Mi voto es un sí.

Simon reprimió con todas sus fuerzas una sonrisa egocéntrica que le estaba a punto de salir en los labios, él sabía que estaba haciendo lo correcto con esa chica.

Él confiaba, sin conocerla, ciegamente en ella.

-Felicidades Lauren Jauregui, acabas de ganar un billete de entrada al programa X Factor-murmuró mirando la fotografía de la chica.

LA Reid se levantó de su asiento algo malhumorado y, sin decir nada, salió de la sala pisando fuerte. Las otras dos mujeres empezaron a recoger sus cosas con calma; ya era hora de irse a casa. Simon, por el contrario, no se movió de su asiento, pero en un rápido movimiento cogió el teléfono que había encima de la mesa y con solo pulsando un botón se lo puso en la oreja.

El hombre no tardó en recibir una respuesta:

-Avisa a Big Rob y a Chelsea, que se encarguen de traer a Lauren Jauregui lo más rápido posible.

La otra persona al teléfono no necesitó más detalles para saber a qué se refería su jefe.



Feel Again I: X Factor (CAMREN)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon