Agua y electricidad

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Capítulo 25: Parte I

Lauren, 11 de junio; San Diego

La última vez que había visto a Louis había sido diez minutos atrás.

Cuando ella había dejado a todo el edificio sin luz, algo que le había costado bastante esfuerzo, pero tras conseguirlo ambos se habían adentrado en aquel edificio, el Laboratorio VAMPS, en el que estaban Camila y Harry. Ellos entraron sin problemas por la puerta principal, rodeados de oscuridad, sin nadie a la vista y ninguna alarma había saltado ante su presencia. Así que, justo en aquel momento el joven de Doncaster le había apretado el hombro para indicarle que era hora de empezar con su plan.

El plan, que habían planeado nada más llegar ante el edifico que solo tenía cuatro plantas de altura, era abarcar cuanto más terreno posible al estar separados para buscar a sus chicos. Por eso, Lauren había recorrido, con cuidado, la planta baja mientras que Louis había subido a la primera. Sin embargo, en aquella planta que había estado investigando la mujer de ojos verdes no había nadie ni tampoco ningún rastro de Camz ni de Harry.

Lauren se giró para dar media vuelta y subir las escaleras que había al lado de la entrada para subir a la segunda planta. Pegada a la pared, se iba deslizando con cuidado de no ser sorprendida. Quien diría que no llevar arma, ni chaleco antibalas, le haría sentir tan desprotegida cuando semanas antes lo había repudiado. Sin embargo, no sentía nada de miedo por ella misma en aquella situación, sino más bien por Camila: a saber que le están haciendo... Con aquel pensamiento en mente, Lauren aceleró el paso y sus ojos se entrecerraron para ver mejor en la oscuridad.

Un minuto más tarde, se adentraba en un largo pasillo con puertas tanto a derecha como a izquierda. Por suerte, allí las luces de emergencias estaban encendidas y le daba un tono anaranjado a toda la estancia y se podía ver algo mejor.

Si la planta a ras de suelo había sido como una recepción y una sala da espera de una empresa, aquello estaba siendo como la parte de las oficinas.

Lauren siguió caminando, al igual que hizo en la planta inferior, pero sus oídos no detectaban ningún ruido. Y aquello solo podía significar que no había nadie allí, pero por si acaso, ella fue abriendo lentamente todas las puertas que había, buscando a los secuestrados.

La mujer de guantes negros iba por la tercera puerta de la derecha cuando ocurrió algo extraño:

Ella, después de haber abierto la puerta, miró en el interior de aquella gran sala llena de escritorios y sillas de oficina, pero de repente algo se movió cerca de la ventana del fondo por la que entraba algo de luz de las farolas de la calle.

A pesar de la oscuridad, ella pudo ver una sombra moverse.

Justo en el preciso momento en el que la vio, se tiró al suelo rápidamente. Y menos mal que Lauren lo hizo, porque varios disparos se escucharon medio segundo después. Mierda. Su intuición le decía que los disparos habían dado en la pared que había tenido detrás, por los pelos.

-Oh, vamos...-exclamó una voz masculina varios instantes después-. Sé que estás ahí, chispitas. ¡Sal a jugar con el tío Mahone!

Su mente trabajó en milésimas de segundos pensando en quien era aquel hombre, pero rápidamente se acordó del día de la reunión, concretamente, de la misión que habían tenido el equipo D.

Sin embargo, sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando otros dos disparos se escucharon de nuevo, estos atravesaron la madera de la mesa que la protegía y la ocultaba. Milagrosamente, no le dio ninguna de las dos balas, pero Lauren supo enseguida que tenía que salir de allí si no quería morir pronto. Un segundo después, se quitó sus guantes y se los guardó en el bolsillo del pantalón, para después levantarse de un salto y lanzar varios rayos seguidos, con sus dos manos, hacia la dirección en la que estaba Mahone. Pero, la motorista no se paró a ver si le había dado o no porque rápidamente salió corriendo fuera de allí.

Feel Again I: X Factor (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora