Una misión para dos

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Capítulo 24: Parte II

Lauren, 11 de junio; Los Ángeles


Hacia quince minutos que Louis y Lauren habían salido de la mansión, junto a su Ninja Kawasaki, cuando tuvieron que parar a repostar en una gasolinera.

Nada más escuchar murmurar las palabras "Laboratorio VAMPS, San Diego", ambos se habían mirado y sin decir ni una palabra se habían entendido a la perfección. No iban a esperar más para salir a buscarlos, si tenían que hacerlo ellos solo, estaban muy dispuestos a hacerlo; si tenía que ser una misión para dos, lo iba a ser.

Cuando Ally se hubo desmayado, tras la visión y sus palabras, el joven de ojos azules había tocado el hombro de Lauren para teletransportarse al garaje:

-Vamos a patear varios traseros.

Después de aquello, habían salido con lo puesto ya que ninguno tenía acceso a las armas, pero aquello tampoco los iba a frenar.

Pero, justo en aquel momento, cuando Lauren volvía de pagar la gasolina, ella miró a Louis, quien estaba apoyado en su moto y aun con el casco puesto, tan solo con la visera levantada, sin dejar de mirar su teléfono móvil. Su dedo se deslizaba por la pantalla con ansiosa por encontrar lo que buscaba.

-¿Has encontrado ya una imagen del laboratorio?

-No, aún no-le contestó a la motorista.

Sin embargo, Lauren se puso su casco con desesperación, aún no lo entendía y aquello le frustraba bastante, sin contar la situación que les rodeaba:

-Explícame otra vez porque no puedes teletransportarnos allí sin más.

-Necesito visualizar el lugar para llegar allí. No es tan simple como querer ir a un sitio y ya...-informó con voz apagada mientras seguía deslizando el dedo por la pantalla de su IPhone.

-¿Y cómo llegaste al almacén de Australia, entonces?

Lauren al instante pensó en aquel día; parecía un recuerdo tan lejano... Habían pasado tantas cosas en tan pocas horas que el tiempo se había dilatado hasta llegar a aquel momento donde la mujer de ojos verdes no sabía distinguir las 24 horas de un día.

-Os visualicé en mi mente y vosotras me llevasteis hasta allí.

Lauren parpadeó un par de veces seguidas, quizás el hecho de que hubieran secuestrado a Camila hacia que su mente no pensara con claridad. Al instante sus manos se apretaron con fuerza ante el recuerdo de como se la llevaron ante sus propias narices; al instante tuvo que contener cientos de lágrimas en sus ojos.

-Sigo sin entenderlo.

-Las personas emiten una señal-suspiró con fuerza sin apartar su mirada de la pantalla-, como si yo fuera un radar y pudiera detectarlas, entonces da igual que están a miles de kilómetros de mí, yo sabría llegar...-explicó mucho mejor, o al menos, Lauren lo entendió mejor-. Con el paso del tiempo lo he ido mejorando. Recibo señales del sitio en el que esté esa persona, y aunque jamás haya estado, puedo teletrasportarme.

-¿Y porque no haces eso ahora?-resopló con obviedad mientras se subía a su Ninja y volvía arrancar el motor.

Entonces, en aquel preciso momento, Louis levantó la vista del teléfono y se separó del vehículo de dos ruedas para encarar a su acompañante con mucha seriedad. Lauren en aquellos ojos azules, gracias a la visera levantada, los podía ver y en ellos había tristeza, rabia y dolor; ella estaba convencida que eran uno espejo de los suyos propios.

Sobre todo por el dolor.

-No recibo la suficiente señal de ellos para hacerlo.

-¿Eso significa que...?-la voz de Lauren se quebró al final antes de poder acabar con la frase.

¿Están muertos? ¿Camila está...?

-No, eso significa que están muy débiles... ambos-le explicó y durante unos segundos Louis y Lauren se quedaron mirándose a los ojos, pero después de aquel tiempo, el joven de ojos azules se subió detrás de ella-. Significa que no podemos perder más el tiempo.

Lauren asintió y durante unos segundos se quedó en silencio mientras aceleraba y se adentraba a la carretera; el tráfico por suerte estaba bastante tranquilo, así que aprovechó y le sacó todo el jugo a su motor. En aquellos momentos, la mujer de cabello oscuro se sentía agradecida por tener un vehículo como el que tenía.

-¿Has encontrado alguna imagen?-gritó cinco minutos más tarde.

El viento los golpeaba con fuerza, sobre todo a ella que iba delante, y el ruido del poco tráfico que había no ayudaba a que se escucharan bien entre ellos, pero Lauren necesitaba saber que ya la había encontrado. No podían pretender ir a San Diego en su Ninja porque el viaje sería de más de dos horas, o quizás menos si corría a esa velocidad, pero seguía siendo mucho tiempo... y quizás ya sería demasiado tarde para Camila y Harry.

-No, no hay fotos de ese laboratorio en internet, pero encontré la calle y fotos de ella.

Algo es algo.

Un minuto más tarde, Lauren estaba buscando un lugar seguro, y escondido, para que Louis pudiera transportarlos, junto a su Kawasaki, a San Diego. 

Feel Again I: X Factor (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora