Feel Again I: X Factor (CAMREN)

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Capítulo 3: Parte I

Lauren, 1 de mayo; Los Ángeles

Salir de aquel despacho fue como respirar aire de nuevo.

Para Lauren, firmar aquel contrato le había quitado mucho peso de encima de sus hombros, pero eso no significaba que se sintiera bien, o mejor, consigo misma. Aún le seguía rondando de cerca la culpa y el dolor. La motorista seguía teniendo el miedo instalado en su cuerpo, aunque en ese caso, era un miedo diferente. Ya no estaba asustada al pensar que podía acabar dentro de una celda, lo que Lauren sentía en esos momentos era un miedo a lo desconocido. Un miedo a no saber si había hecho lo correcto tomando esa decisión de quedarse en aquella mansión y trabajar para X Factor. Lauren quería creer que sí, que con eso iba a poder arreglar un poco el desastre de vida que llevaba, que podía compensar a su familia por todo lo que había hecho de forma indirecta...

Después de dar varias respiraciones profundas, la chica de ojos verdes se dio cuenta de que Chelsea estaba allí, apoyada en una de las paredes granate, mirándola atentamente. Parecía como si estuviese intentando leer sus pensamientos... La motorista rápidamente le levantó una de sus cejas haciendo que la agente abriese la boca, pero antes de que pudiese hablar, Simon salió también de su despacho:

-Chelsea, quítale las esposas a la Srta. Jauregui-ordenó cordialmente haciendo que las dos mujeres lo mirasen-, ya no las necesita más.

La agente, después de asentir con su cabeza hacía su jefe, sacó los guantes negros de Lauren del bolsillo de su pantalón y se los entregó dejando así que primero se los pusiera:

La joven no tardó ni cinco segundos en tenerlos puestos.

En el preciso momento en el que Lauren rozó la suave tela con su piel se sintió otra vez fuerte, dura e infranqueable. Con un silencioso suspiro, dejó la confusión atrás y escondió todo su dolor y culpa detrás de sus muros, como hacía siempre.

Pero, solo cuando el clic de una cerradura se escuchó, Lauren pudo desconectar de sus pensamientos para darse cuenta de que Chelsea le había quitado aquellas malditas esposas:

-Nos veremos pronto, Lauren-se despidió con aquella sonrisa particular para después desaparecer por el pasillo, más allá del ascensor.

La morena no abrió la boca para despedirse, ella tan solo la miró marchar.

Y si... Lauren estaba conteniendo sus ganas; ella se mordió el labio mientras cerraba con fuerza sus manos, esta vez sin clavarse las uñas en su piel gracias a los guantes. ¿Y si salgo corriendo ahora?... Puedo huir una vez más...

La posibilidad de escapar de allí le resonaba en la mente con mucha fuerza. Durante más de dos años no había permanecido mucho tiempo seguido en un sitio y siempre sin compañía... Lauren rápidamente sacudió la cabeza al recordar el contrato que acababa de firmar; iba a ser una rutina muy diferente a lo que estaba acostumbrada, pero lo iba a hacer:

Por mi familia..., se repitió una vez más.

-Está bien, Srta. Jauregui-le llamó la atención el británico quien tenía una sonrisa sincera en sus labios en esos momentos-. Debe bajar a la segunda planta para conocer al resto del personal de esta mansión. Khloé Kardashian y Mario López son asistentes del programa X Factor; ellos se encargan de que los que viven aquí estén lo más a gusto posible.

-¿Niñeras?

-No, Jauregui-negó rotundamente sacudiendo su cabeza-. Todos son mayores de edad aquí. Cada uno es responsable de sus acciones, por ende nadie hace de niñera de nadie, ¿o usted sí la necesita?-bromeó al final.