Viaje a Londres

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Capítulo 16: Parte I

Lauren, 2 de junio; entre Los Ángeles y Londres.

-No, nada.

Aquella era la quinta vez que lo intentaban sin ningún resultado.

Lauren y Dinah llevaban más de dos horas intentando descifrar aquel idioma en el que había sido escrito el libro robado. Sin embargo el problema estaba en que si había un pequeño error en la forma de aquellos símbolos, o especie de jeroglífico, la polinesia no lo iba a poder entender. Y eso era lo que estaba ocurriendo; Dinah no conseguía entenderlo ni tampoco traducirlo. Y el hecho de que las fotografías del libro estuviesen solo hechas para mostrar su forma y no su contenido, no ayudaba en absoluto.

Ni siquiera estaban bien enfocadas las imágenes.

Así que durante aquel tiempo, con aquellas fotografías y varios folios en blanco, las dos integrantes del equipo H se habían puesto a traducir aquellos símbolos extraños. A decir verdad, no tenían mucho más que hacer, al menos no hasta que el jet privado aterrizase en Londres. Habían despegado alrededor de las once de la mañana, así que llegarían pasada las nueve de la noche, horario de Los Ángeles. Si hacían el cambio de hora, Lauren calculaba que llegarían hacia a las cuatro de la mañana de allí. Mientras esperaban allí, solo había una cosa posible que hacer: investigar.

Y eso se habían puesto a hacer:

-La verdad, no nos quedan muchas formas que intentar-habló la motorista intentando encontrar un trozo de papel sin dibujar en su regajo-. Círculos, triángulos, símbolos de infinito...

-¿Y si es por qué no lo puedo leer, simplemente?

Lauren miró a su izquierda buscando la mirada de su acompañante; la rubia en esos momentos estaba mirando hacia la ventana. Suavemente la mujer de ojos verdes le dio un ligero codazo para que la mirase y con una pequeña sonrisa en los labios le dijo:

-No pensemos en eso ahora. Solo sigamos intentándolo.

-Está bien-la escuchó murmurar antes de volverse a fijar en las fotografías-. Probemos con el pez, el triángulo y luego... No sé, improvisa.

Después de aquellas dos horas habían creado aquel lenguaje para entenderse a la perfección a la hora de dibujar. Lauren sabía que tenía que dibujar cuando le decía pez o triangulo. Eran los símbolos que, más o menos, sabían la forma pero que no acababan de encajar entre ellos. Por ende, Dinah tampoco podía traducir.

-¿Alguna novedad?

La motorista levantó sus ojos del dibujo que estaba haciendo en esos momentos y miró a la chica que se había sentado en el asiento que había delante, para estar cara a cara. Era Ally quien se estaba acomodando para poder mirar lo que hacían. Las otras dos chicas debían seguir dormidas en los asientos de atrás.

-Por ahora, no.

-¿Puedo ver?

Fue en esos momentos cuando Dinah miró a Lauren encogiéndose de hombros y ella acabó entregando todas sus hojas pintarrajeadas a la vidente, a lo mejor ella conseguía atar los cabos sueltos que tenían con respecto al libro.

Durante unos segundos se quedaron así, Lauren y Dinah pendientes de su compañera que no dejaba de revisar, folio tras folio, los dibujos que habían hecho entre las dos.

-¿Podemos probar una cosa?-ambas asintieron esperanzadas y Ally se acercó mucho más a la mujer de ojos verdes-. Prueba este con este otro, pero el tercero debe ser un triángulo invertido, no normal. Y luego esta especie de pez, hazlo en vertical-le señaló Ally el ultimo-. Y por último, este.

Rápidamente, Lauren se puso manos a la obra dibujando lo que se le había pedido. Ella no iba a tardar mucho tiempo ya que llevaba un buen rato haciendo lo mismo una y otra vez.

-¿Una visión?-escuchó que le preguntaba Dinah.

-Más bien una corazonada.

Cuando acabó con ellos, la mujer de ojos verdes le dio una rápida comprobación a las fotografías que ella misma tenía del libro antes de entregarle los dibujos que acababa de hacer a Ally. La vidente hizo lo mismo que Lauren antes de asentir con la cabeza dándole su visto bueno. Sin embargo, el momento de la verdad llegó con Dinah, si ella no conseguía leer nada significaba que se habían equivocado, o mejor dicho, que la corazonada de Ally solo había sido eso:

-La magia negra es un fuego escondido, una ledo llaga, un sabroso veneno, una deleitable dolencia, un alegre tormento, una blanda muerte-empezó a leer Dinah con concentración-. Siempre con el vero propósito de nucir.

-¿Y eso que significa?

-No lo sé...-murmuró la vidente-. Despertemos a las chicas, a ver que dicen ellas.

Varios minutos más tarde, las cinco se pusieron entre aquellos asientos, salvo Ally que se quedó de pie ya que tan solo había cuatro asientos, dos a cada lado y encarados. Dinah rápidamente repitió la frase que habían conseguido traducir y Camila fue la primera en hablar:

-¿Ledo?-cuestionó primero- ¿Nucir? ¿Vero?

-Eso es lo que pone.

-Son palabras antiguas que dejaron de utilizarse hace mucho tiempo-comentó en voz alta-. Estoy hablando de una época en la que aún no habían descubierto América. Incluso antes de la Edad Media.

-Pero ya sabíamos que era un libro antiguo...

-Incluso lo podríamos relacionar con la caza de brujas en Europa o la Inquisición-añadió Lauren, no era una información muy prometedora.

Sin embargo, si lo había sido:

-Tengo una idea-Camila rápidamente se levantó de su sitio con una sonrisa brillante y nerviosa en sus labios-. Necesito conexión a internet. Iré hablar con Chelsea, ahora vengo-pero antes de irse volvió a hablar:-. Dinah, mientras tanto intenta traducir la portada.

Lauren vio como rápidamente la polinesia la miraba para que la ayudase, pero no fue la única que lo hizo. Las cuatro se pusieron manos a la obra mientras esperaban a que la cubana volviese de aquello que estuviera haciendo.

Sin embargo, el ahora vengo de Camila se transformó en media hora de reloj.

-He hablado con Chelsea para que me dijese de que era la exposición en la que estaba este libro en el Museo Británico, ¿adivinad?-les dijo tras tomar asiento en el regazo de Lauren, con su permiso-. Se trata de una exposición de objetos perdidos de entre los siglos XI y XV de la Europa occidental, concretamente, objetos indescifrables y extraños.

-Black Magic-soltó de golpe la rubia como si en esos momentos tuviese sentido-. O magia negra, ese es el título del libro.

-¿Sin autor? ¿Sin editorial?

-Nada más-le contestó Lauren.

-Eso puede significar que la persona que escribió este libro, solo hizo uno. Dudo mucho que los escribas o copistas, que en aquella época solían ser monjes de los monasterios, copiaran un libro como este para difundirlo-les informó con conocimiento-. Y muy seguramente lo que fuera que hiciera este autor, con o sin este libro, estaba prohibido.

-Hacían magia negra-concluyó Lauren con evidencia-. Y las personas que lo han robado quieren hacerlo de nuevo.


Feel Again I: X Factor (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora