El último primer beso

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Capítulo 22: Parte III

Lauren, 10 de junio; Los Ángeles


-Solo diez minutos, Lauren-le volvió a repetir Louis.

Sin embargo no le dio tiempo a contestarle, porque lo vio desaparecer ante sus ojos, una vez más.

Por otro lado, un segundo más tarde, la motorista se centró en el lugar en el que se encontraba; estaba en la habitación de Camila. Era exactamente igual que su cuarto allí en X Factor, salvo que la suya tenía el color de las paredes diferentes ya que las pintó, sin embargo aquellos detalles no le importaban en aquellos momentos. Ella, rápidamente, se giró para encarar la cama de la joven cubana, donde se encontraba, y se acercó a ella.

Camila no tenía mejor aspecto que la última vez que la vio; su tono de piel se veía igual de pálido que horas antes, su tono canela había perdido todo su color para ser remplazado por un tono enfermizo, y el hecho que no estuviese despierta no ayudaba en absoluto.

En cuanto llegó a la cama se dedicó a observar cada pequeño detalle de su rostro; su cabello castaño caía alborotado encima del almohada, sus facciones estaban calmadas, casi parecían inexistentes.... Lo único que destacaba eran sus labios semiabiertos, que de lo resecos que estaban habían perdido también su color rosado, en aquellos momentos eran casi blancos. Sin embargo, Lauren no pudo evitar deleitarse en aquella última parte del cuerpo de Camila. Sus labios. Tenía el recuerdo de haberlos admirados antes, pero no como aquella vez. Aquella vez, perdida en lo que veía, le inundó un sentimiento casi desconocido para ella, empezó en el estómago y le quemó subiendo hasta llegar a su garganta y morir en su boca.

Y como si de repente se sintiese cansada -aunque si lo estaba-, Lauren se sentó en el lateral de la cama, muy cerca de Camz, dejando que su cuerpo cayese contra la pared, o mejor dicho, contra el cabecero.

Se sentía agotada.

Exhausta por todo lo que había pasado. Sin embargo, se concentró en no dormirse, tenía menos de diez minutos y no iba a desaprovecharlos.

Su mano, con algo de miedo, acarició la mejilla de la latina y por primera vez, en sus últimos dos años, quiso quitarse los guantes para poder acariciarle mejor, para poder sentir su calor y su tacto. Recordaba perfectamente las manos de Camila sobre las suyas, y todo lo que le hicieron sentir, pero en aquel momento tan solo quería acariciar la piel delicada de su rostro.

Sin embargo, Lauren no se los quitó.

En aquellos momentos no había nada que le doliese más que pensar en todas las posibilidades que hubieran podido pasar si no... Todos esos "si no" se amontonaron, uno encima del otro, en su cabera: si no hubieran conseguido salvarla Dinah y Normani, si Ally no hubiera insistido en que tenía que darle una descarga, si ella no lo hubiera hecho... Si Camila no siguiese en aquellos instantes con vida...

Era aquel dolor invisible el que la estaba destrozando por dentro. Pero, aquel dolor quedó en pausa cuando Camila abrió los ojos y suspiró debilmente:

-Camz...-sollozó dejando caer varias lágrimas-. Pensaba que te perdía hoy...

Y decirlo en voz alta no hacía que doliese menos.

-Lauren...

Camila giró su rostro hacia ella, porque hasta esos momentos parecía no haberla visto; Lauren vio los ojos marrones de la joven agotados, sus labios se humedecieron un segundo después como si quisiera decir algo más, pero la joven de cabello negro no la dejó:

-No hables. Tienes que descansar-le interrumpió antes de que hablase poniendo uno de sus dedos en los labios de Camila-. Joder, Camz. No vuelvas a darme un susto como este, por favor. No lo hagas nunca más... Estabas sin pulso y yo... Yo tuve que tocarte con mis manos, te di una descarga... Pensaba que ibas a morir. Y yo... yo...-entonces vio como Camila empezó a reincorporarse de su cama lentamente, segundos más tardes sus rostros quedaron cerca ya que ella se había recostado también en el cabecero-. Pasé tanto miedo cuando te vi caer... Sigo teniendo tanto miedo-susurró con una mezcla de dolor y alivio; era extraño, pero así se sentía-. Tienes que saber que yo... Tú me...

-Sh...-la respiración de la latina le golpeó muy cerca, justamente en los labios, y Lauren cerró los ojos al instante-. Lo sé...

A pesar de que su voz sonase muy débil y ronca, Lauren lo pudo escuchar a la perfección y una sensación de calor, y de alivio, le inundó el pecho dejando de lado, durante unos segundos, el dolor y de todos los "y si..." o "Si no...". Cuando la motorista volvió a abrir los ojos, ella iba a decir esas palabras; quería confirmarle a Camila que le gustaba, que le gustaba muchísimo más de lo que jamás se había imaginado y que sentía no haberse dado cuenta antes, de no habérselo dicho antes... Sin embargo, no pudo hacerlo.

No hubo un posible momento de duda porque Camila había unido sus bocas en un beso; un dulce y tierno beso. Instintivamente, Lauren ajustó sus labios con delicadeza con los de Camz mientras que cerraba los ojos. Un segundo después, ella ladeó un poco su rostro para comprobar que, efectivamente, encajaban a la perfección juntas.

Su mente tan solo podía pensar en una cosa: wow.

No había mejor sensación que los labios de Camila sobre los suyos; eran suaves y tiernos, y a pesar de los pequeños cortes que tenía en ellos, por lo resecos que estaban, eran perfectos para Lauren.

Pero, desgraciadamente, el beso, que no fue mucho más lejos, no duró más que cinco cortos segundos.

Camila fue la primera en retirarse un poco y luego, a regañadientes, lo hizo Lauren.

Ambas volvieron a recostar su cabeza en el cabecero con delicadeza, aunque sin dejar de mirarse a los ojos; encontrarse de nuevo con aquellos ojos marrones le hizo sonreír instintivamente. Las últimas ocho horas habían sido un absoluto desastre, pero en aquellos momentos empezaba a ver la luz, una lejana y ansiada luz.

-Ese fue mi primer beso.

Aquel susurro le sacó de sus pensamientos, pero, otra vez sin poderlo evitar, sonrió con más intensidad. 

Había sido un perfecto primer beso. 

Feel Again I: X Factor (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora