Feel Again I: X Factor (CAMREN)

Una idea loca

Capítulo 19: Parte III

Lauren, 8 de junio; Los Ángeles

Tras más de quince minutos de haber circulado por carreteras de la urbanización, en los que Lauren no había corrido mucho para que Camila se acostumbrara a la situación, la motorista decidió detenerse. Y el primer sitio que encontró fue un gran aparcamiento al aire libre del supermercado que había allí, a menos de diez metros.

-Baja.

Lauren vio, de reojo y aun con el casco, como Camila dudó durante varios segundos, pero la mujer de ojos verdes rápidamente le tendió la mano para ayudarla y la castaña bajó, aunque con mucha dificultad. Después de eso, fue ella misma la que pisó el suelo con sus dos pies:

-¿Por qué paramos?

La motorista rápidamente se quitó su casco para dejarlo apoyado en el asiento de la Ninja y segundos más tarde hizo lo mismo con el de su compañera para poderle mirar bien a los ojos, a aquellos preciosos ojos marrones. Durante unos segundos tan solo la miró; Camila iba con unos pantalones de chándal grises y una camiseta de X Factor, nada del otro mundo, pero había algo que le hacía ver diferente... Y la mujer de ojos verdes no sabía aún el qué. 

Pero, por otro lado, a Lauren se le había ocurrido una idea mientras circulaba por aquellas calles; durante aquel tiempo había sentido como los brazos de Camila le apretaban con fuerza, al igual que sus piernas, y lo habían hecho con mucha más fuerza en cada curva, aquello había hecho que la motorista se decantara finalmente por realizar aquella loca idea:

-¿Has conducido alguna vez una moto, Camz?

Aunque Lauren ya sabía la respuesta a aquella pregunta.

-No, nunca-contestó ladeando ligeramente la cabeza-. Ni siquiera tengo el carnet de conducir de coche.

-Entonces hoy será tu primera vez.

-¡¿Qué?!

-Voy a enseñarte.

-Pero...pero...-empezó a tartamudear con rapidez, pero Lauren no pudo entender nada más después de aquellas dos palabras.

-Shh... Cálmate, Camila-la hizo callar poniendo sus dos manos en los hombros de la latina para que dejara de divagara para sí misma-. Te enseñaré lo básico y tú irás delante, pero en ningún momento te dejaré sola conduciendo, ¿entendido? Siempre me tendrás a mí detrás y yo seré quien tenga todo el control.

-¿Lo haremos juntas?

Lauren sonrió con cariño para después alargar su mano enguantada y acariciar delicadamente la mejilla de la cubana.

-Juntas-pero después añadió:-. Te lo prometo.

Después de aquel momento, en el que Lauren reaccionó segundos después, ambas se pudieron manos a la obra. La motorista le enseñó e indicó que hacia cada pequeño botón del manillar; Lauren no quiso ir más lejos de allí, por eso no le enseñó cómo cambiar de marchas con el pedal de la Ninja, aquello lo haría ella. Tras veinte minutos, y gracias a la gran memoria que tenía Camila para aprender, Lauren decidió que ya era hora de poner en acción aquella alocada idea. Ella hizo que la latina se subiera primero a la Kawasaki y después le tendió el casco blanco y negro, sin quitar el apoyo del vehículo de dos ruedas, pero después le dio instrucciones de cómo ponerse:

-Pégate mucho más-dijo Lauren poniendo su mano en la espalda de Camila, en la parte baja de esta, para que le hiciera caso-, así podré poner los pies en el cambio de marchas sin problemas.