Feel Again I: X Factor (CAMREN)

Gran discurso

Capítulo 10: Parte II

Lauren, 9 de mayo; Los Ángeles

Ejercicio tras ejercicio, Lauren sentía que ya no tenía fuerzas para nada más. Si había creído que lo más duro habían sido los primeros entrenamientos físicos, la motorista había estado muy equivocada ya que Sean les estaba machacando y parecía que no tenía ninguna intención de aflojar con ellas. Por suerte, dos horas más tarde de empezar con aquel entrenamiento, la llegada de Khloé y Mario hizo parar a todos los presentes en aquel sótano, y Sean concedió a regañadientes que dejaran el entrenamiento durante quince minutos mientras recuperaban fuerzas con los alimentos que habían bajado los asistentes de la mansión.

Lauren, en esos momentos, se encontraba sentada junto con Dinah comiendo mango. Se había vuelto como un ritual para ellas dos compartir aquella deliciosa fruta; lo hacían sin decirse nada y casi intuitivamente. En un segundo, la chica de guantes negros levantó la mirada y miró a su alrededor. Hasta en esos momentos no se había dado cuenta de que faltaban dos integrantes de su equipo en aquella zona que habían preparado los asistentes con comida. Rápidamente, Lauren giró su cabeza buscando a Normani y Camila.

No tardó mucho en encontrarlas:

Ambas estaban en la zona de entrenamiento, la chica de piel oscura parecía estar mostrándole un ejercicio mientras la cubana asentía concentrada, pero incluso desde la distancia Lauren vio la frustración en el rostro de Camila.

Su mano, instintivamente, volvió hacia el bol de la fruta para coger otro pedazo, pero se encontró con una gran sorpresa: estaba vacío. Al instante, su rostro se giró hacia Dinah quien en esos momentos la miraba avergonzada y con las mejillas infladas:

-Lo cieto-murmuró esa disculpa con la boca llena de comida, o mejor dicho, de mango.

Resignada con la situación, Lauren volvió a mirar hacia la zona de entrenamiento. Las dos chicas seguían allí, pero esta vez era Camila quien estaba haciendo el ejercicio aunque era evidente que lo estaba haciendo mal. Sin saber cómo, la motorista se levantó del suelo y se fue directa hacía el centro del tapete:

-¿Todo bien?-preguntó Lauren al ver la cara de frustración, mucho más cerca, de la cubana.

-No consigue hacerlo bien-le explicó la experta en artes marciales.

Lauren se había dado cuenta de que habían estado practicando el último ejercicio que les había enseñado Sean; ella ya casi lo conseguía dominar, por eso sabía ver que Camila no lo estaba consiguiendo. Con un gesto de Normani, la castaña volvió a hacer el ejercicio. Este consistía en una combinación de golpes, tanto de derecha como de izquierda con el puño cerrado, y de esquives. Era todo cuestión de seguir el ritmo, pero Camila volvió a fallar en uno de los golpes perdiendo así toda la serie de combinación.

-Nunca he sido buena con la coordinación-suspiró frustrada y cansada-. Yo ni siquiera sé bailar bien.

-Eso habría que verlo...-susurró, inconscientemente, Lauren.

-¿Qué?-preguntaron las dos chicas, al parecer sin haberla oído bien, la motorista suspiró aliviada ante eso.

-Dije que todo es cuestión de practica-mintió con la primera excusa que se le pasó por la mente para salir del apuro.

Poco después, miró hacia el lado donde estaban sus dos otras compañeras, Ally y Dinah, quienes en esos instantes tenían una conversación bastante apasionada. Durante unos segundos se quedó así, mirando hacia aquella zona, esperando a que sus mejillas no se hubiesen sonrojado y si lo habían hecho, que nadie lo pudiese notar.

-A Normani le sale innato y las demás ya os sale mejor...-escuchó decir a Camila y rápidamente regresó su mirada a la cubana para encontrársela con el rostro agachado y evidentemente desilusionada.

-¡Hey!-exclamó rápidamente para llamarle la atención a su compañera-. Tú eres capaz de memorizar textos, paginas, e incluso libros de memoria. Cada palabra la recuerdas a la perfección...-le afirmó Lauren para después dirigirse a su otra compañera-. Normani, ¿tú puedes hacer eso?

La recién nombrada rápidamente puso cara de "¿estás hablando en serio, loca?".

En una semana, Lauren había aprendido de Normani varias cosas, una de ellas era la gran habilidad que tenía de expresar todo lo que sentía con su rostro; era muy expresiva ya que cualquiera la podía leer.

-¿Lo ves?-regresó su mirada a Camila- Yo tampoco puedo-añadió rápidamente-. Hay cosas que cuestan más, eso depende de cada uno, Camz. Solo tienes que seguir practicando y no darte por vencida en lo que haces.

Lauren reaccionó al instante, cuando vio como Camila le sonreía agradecida por sus palabras, sus labios intentaron tensarse como respuesta, pero se contuvo mordiéndose el labio inferior.

-¿Me ayudareis a golpear?-empezó a decir la cubana alternando la mirada entre sus dos compañeras- Quiero decir... ¿a practicar todos estos movimientos?

-¡Claro!-exclamó Normani.

Lauren simplemente contestó asintiendo con la cabeza.

Y la sonrisa de Camila se hizo más grande.

-¡Chancho, ven!-gritó Dinah haciendo que las tres se girasen a pesar de que tan solo había llamado a una de ellas-. ¡Ya te han traído tus bananas!

La cubana rápidamente salió corriendo hacia la zona donde estaban todos los alimentos, al parecer, olvidándose de todo lo demás. En esos momentos, Lauren la siguió con la mirada y, soltando su labio inferior, no pudo evitar sonreír levemente.

-¿De dónde has sacado ese gran discurso, Lauren?

La motorista regresó la mirada a Normani borrando cualquier rastro de sonrisa en sus labios:

-¿Cómo?-le preguntó sin entender a que venía esa cuestión, pero la chica de piel oscura tan solo le levantó una ceja esperando aún una respuesta. La chica de ojos verdes hizo un repaso mental de ese gran discurso que había dicho:-No sé, simplemente me salió...-contestó finalmente siendo sincera.

-Pues aplícate ese discurso cuando estemos con Demi-Lauren al instante frunció el ceño-. No me mires así, te exiges demasiado cuando no consigues dominar tu habilidad. Y aunque solo llevemos dos tutorías, todas nos hemos dado cuenta de tu frustración cuando salimos de esa aula...

Y sin más se fue de su lado.

Normani se fue hacia sus otras compañeras dejando a una Lauren muy pensativa en el centro del tapete negro y rojo.