Feel Again I: X Factor (CAMREN)

Marie

Capítulo 1: Parte III

Lauren, 30 de abril; Nueva York

Todo parecía normal.

Entrar por la puerta principal de aquel local no daba indicios de lo que se estaba cociendo allí dentro.

Ese fue el primer pensamiento que tuvo Lauren hacía un año cuando entró por primera vez allí y vio todo lo que la rodeaba, que todo parecía normal. Pero, en esos instantes, y después de muchas noches esporádicas trabajando allí, sabía muy bien de que iba aquel negocio.

El Marie era un bar que se encontraba en una de las calles del Bronx, a quince minutos del motel del que acababa de salir la morena, y a primera vista tan solo era un simple bar más de la zona. No parecía nada distinto a cualquier otro, pero todo cambiaba cuando se traspasaba la segunda puerta, la que se encontraba ya en su interior.

Todo sigue pareciendo muy normal...

-¡Guantes!

El hombre que estaba detrás del mostrador, en aquella pequeña sala de paredes oscuras y agrietadas, se levantó de un saltó de su asiento, mientras llamaba a Lauren por aquel estúpido apodo que le había impuesto hacia un año.

La chica de ojos verdes, en esos momentos, pudo observar mejor a uno de los hermanos Issartel. No había visto a Noel desde hacía más de un mes, al igual que a su hermana melliza. Al instante, Lauren supo que el aspecto del castaño no había cambiado en absoluto desde la última vez que lo vio. Él seguía teniendo las mismas pintas de tipo duro con sus brazos llenos de tatuajes, cigarro entre sus labios y cazadora de cuero. Y aunque a veces las apariencias engañaban, en aquella ocasión ese no era el caso:

-Hola, Noel-saludó con voz neutra, casi con desinterés.

Si Noel fuese una persona desconocida para Lauren, este podría pensar que sonaba fría, pero ella era así, solo era distante.

-Mi hermanita no me dijo que vendrías hoy-comentó saliendo del mostrador mientras tiraba la colilla que antes tenía entre sus labios al suelo para después acercarse a la chica, pero rápidamente Lauren dio un gran paso hacia atrás. Desde hacía dos años, la joven de guantes negros odiaba el contacto físico, simplemente por el daño que podía crear con sus manos en los demás. Era un modo de protección, tanto para ella como para la otra persona-. No te esperábamos.

A su lado Noel parecía mucho más alto que detrás del mostrador, quizás era porque antes estaba sentado, pero con su más de 1'80 m. hacia que Lauren se sintiera algo intimidada, pero intentó no demostrarlo. Es que, a decir verdad, él era un hombre bastante atractivo, tanto de cuerpo como de cara, con unos ojos color miel penetrantes.

Noel era uno de esos tíos que cada noche buscaba una chica diferente con la que estar y todo lo que se proponía, lo conseguía. O bueno, casi todo, porque la motorista siempre mantuvo su posición distante con respecto a él. Lauren durante aquel último año, no había caído nunca en el juego de seducción del mellizo Issartel y no porque no quisiera. Evidentemente, se sentía atraída físicamente por él, nada sentimental, pero igualmente no podía permitírselo dada su condición.

No podía tener contacto íntimo con nadie y Lauren, desgraciadamente, lo sabía.

No podía sentir.

-Keana no sabe nada-comentó la nacida en Miami desviando su mirada durante varios segundos hacia la puerta que tenía a un metro de distancia, justamente a su izquierda. Aquella era la segunda puerta-. Digamos que, ha sido un plan de última hora.