Feel Again I: X Factor (CAMREN)

Personal

Capítulo 19: Parte II

Lauren, 8 de junio; Los Ángeles

En el mismo momento en el que ella y Camila habían puesto un pie en la mansión un muy intenso Sean las había cogido por banda, junto con el resto del equipo, para ponerlas a entrenar. Lauren no se había podido creer lo que estaba sucediendo, ¿no podían haberla dejado descansar al menos un par de horas? Después de tantas horas esperando a subir en el avión, en el viaje en sí y la vuelta a la mansión había hecho mucha mella en ella, al igual que en Camila; lo último que habían querido las dos había sido empezar con el físico tan pronto.

Sin embargo nada es como se quiere.

El entrenador del programa no les había dado ningún tipo de tregua durante una hora y media; aquello había sido suficiente para dejar agotada a la motorista.

Tras aquel intenso, pero corto, entrenamiento Sean había sido remplazado por Chelsea con una sesión de tiro, con pistolas de verdad y balas de verdad. Algo que evidentemente no le había hecho ninguna gracia a Lauren, pero ella se había tragado todo su sufrimiento y había hecho lo que habían pedido.

Hora y media más tarde, al igual que con Sean, Chelsea fue remplazada por Demi quien se ocupó de ellas con sus poderes. Aunque aquella sesión fue conjunta en la que cada una tuvo que hacer una demostración de sus propios avances, algo que a Lauren le pareció una estupidez ya que eran un equipo, un equipo que había vuelto de una misión hacia menos de una semana. Todas sabían perfectamente lo que podía hacer cada una.

-Perfecto chicas-les había dicho la tutora tras hora y media en el aula-. Eso es todo por hoy.

Y después de añadir una pequeña despedida hacia el equipo H, todas las chicas pudieron salir del sótano de la mansión para darse una merecida ducha o para comer algo de lo que había preparado Eleanor, la nueva cocinera. Por suerte, Lauren, junto con Camila, fueron las primeras en tomar sus turnos en las duchas ya que habían sido las ultimas en llegar a Los Ángeles.

Quince minutos más tarde, Lauren estaba lista para algo que había estado desando desde dos días atrás: dar una vuelta con su Ninja. Ella necesitaba sentir la adrenalina de la velocidad; necesitaba volver a sentirse libre. Así que, totalmente aseada y con ropa limpia, no lo dudó de volver a salir de su habitación para ir primero hacia la cocina para ir a buscar algo de comer y luego ir hacia el garaje donde iba a poder encontrar su Kawasaki.

-¿Vas algún lado?

Aquella voz hizo que no saliera de la sala común.

-Voy a dar una vuelta con mi moto-respondió a Camila. Lauren miró a su compañera y durante unos segundos la vio asentir pensativa, pero esta no dijo nada más. Sin embargo, la motorista no pudo evitar añadir:- ¿Quieres venir?

-¿Estas segura de que quieras que vaya contigo?

La pregunta le pilló por desprevenida a Lauren, no había sido lo que había esperado ni tampoco las dudas de Camila, sin embargo ella acabó tendiéndole la mano para que se la cogiera. Aquella fue la respuesta de Lauren; ella le tendió la mano como una manera de decirle que estaba al cien por cien segura de ello.

Ambas sabían que cogerse de la mano ya formaba parte de ellas, sin embargo solo era de ellas, era demasiado personal, sobre todo para Lauren.

Sin ninguna palabra más, y aun cogidas de las manos, las dos bajaron hasta el garaje donde rápidamente se situaron al lado de la única motocicleta que había allí, olvidándose completamente de comer algo.

-Toma-le tendió Lauren el casco, el casco que normalmente se ponía ella-. Póntelo.

-Es... Es la primera vez que me subo en una de estas.

Camila parecía muy nerviosa, por eso la motorista sonrió de lado.

-No te preocupes, te gustará.

Tras subirse ella misma en su Ninja, Lauren le tendió la mano, una vez más, para que se subiera detrás de ella. Al segundo intento, Camila quedó perfectamente sentada en la parte de atrás del asiento, sin embargo la mujer de ojos verdes hizo que se pegará mucho más a ella al tirar de sus brazos y cruzarlos por su cintura para que quedara bien agarrada a ella.

Sus cuerpos estaban lo más pegados posibles.

-No te sueltes.

-No pensaba hacerlo.

Lauren no supo muy bien porque se había sonrojado ante aquello, a lo mejor había sido por la frase o porque era la primera vez que llevaba a alguien en su Kawasaki, ni siquiera lo había hecho con Keana ya que a esta le daban pánico las motocicletas, sin embargo se sintió bien que fuera Camila la que estuviera allí con ella.

Ella tan solo agradeció llevar el casco para evitar que Camila le viese el sonrojo.

Finalmente arrancó, y muy suavemente, aceleró para salir de la mansión sin ningún tipo de rumbo fijo.